Thursday, August 18, 2022

¿Y los Compromisos ? ¿Y los Responsables?

El Capítulo General de la Congregación de los Legionarios inició el 20 de enero de 2020[1]. Ese mismo día los miembros del Capítulo emitieron un comunicado oficial como parte de los boletines del Capítulo General. Sin embargo, ese primer comunicado extrañamente era de la oficina de prensa del territorio de México[2].

 

20 de enero de 2020, inicia el Capítulo General


Titulado “En relación con los desarrollos recientes del caso de Fernando Martínez Suárez”, el comunicado afirmaba entre otras cosas que “El director territorial ha decidido establecer una Comisión interdisciplinar, con algunos miembros externos a la Congregación, con el mandato de dar acogida, escucha y seguimiento a las víctimas y de proponer las medidas necesarias para reparar el daño que han sufrido” (Num.3). Ricardo Sada fue el responsable de dicha comunicación; sin embargo su actual sucesor, Alberto Simán no sólo no ha hecho nada, sino que ha mostrado su molestia hacia quienes le preguntan por el tema.[3]

 

El párrafo número 5 afirma que “La Congregación se someterá a una investigación, en coordinación con el Dicasterio competente de la Santa Sede, para individuar las responsabilidades personales por negligencia o encubrimiento en este caso”.

 

Estas promesas fueron presentadas a la Iglesia y a la opinión pública formalmente a través del Capítulo General. Por tanto la responsabilidad de su cumplimiento es tanto del gobierno general (que encabeza John Connor), como del Superior territorial (actualmente el salvadoreño Alberto Simán).

 

Nota de Prensa del Capítulo General

 

 

Los legionarios trataron de sacudirse dichos compromisos (establecidos a través del Capítulo General) refiriéndose a “un caso conocido” en el primero y segundo informe de compromisos acerca de los abusos en la Congregación.

 

En el informe de compromisos del año 2020[4] (apartado III, inciso D pag.19) titulado “Esclarecimiento de posibles casos de encubrimiento o negligencia grave”, los legionarios mencionan que han contactado a un juez canónico externo a la Congregación y que han iniciado una investigación por medio del él. De hecho introducen el párrafo con las palabras “Como primer paso (…)” pues consultaron a ese supuesto juez acerca de la actuación de los Superiores y del Obispo Prelado Emérito en el caso del encubrimiento y ayuda proporcionada para salir del país a Fernando Martínez Suárez. Concluyen el párrafo indicando que “Se está buscando la mejor manera de involucrar a expertos externos (…)”.

 

El apartado III, inciso D es en realidad un “reporte” del cumplimiento de los compromisos establecidos en el documento capitular Proteger y Sanar[5] números 55 y 56 donde la Congregación con el compromiso de “proteger y sanar”, se compromete a juzgar sancionar e impedir cargos a los responsables de negligencia, entorpecimiento o malos manejos de los casos de abuso sexual de la Congregación.

Un año y varios meses después del primer informe, presentaron el segundo informe, correspondiente a los avances del 2021[6].

 

En el apartado del Encubrimiento o Negligencia Grave, repiten lo que habían dicho en el informe del año anterior; es decir que durante 2020 habían contactado a un juez. Luego añaden: “Se está a la espera de recibir la conclusión de la investigación que también ofrecerá orientación para examinar otros casos.”.

 

En el primer informe contactaron al juez y buscaban como involucrar expertos externos; en el segundo informe siguen con dicho contacto al juez y esperan resultados de la investigación.

 

En pocas palabras, desde 2020 sólo contactaron a un juez canónico externo en relación a un “caso conocido”. ¿Quién es ese juez? ¿qué competencias tiene? ¿tiene experiencia con casos de abuso de autoridad? ¿pertenece a algún tribunal eclesiástico o también es de la Anáhuac?

 

Más importante aún, ¿por qué el juez realiza la investigación? ¿Qué pasó con los expertos externos?

 

Han pasado varios meses del anterior informe y aún no hay ningún avance; de hecho hace poco se reunió el Consejo General para evaluar los avances del gobierno pues han pasado ya tres años del sexenio del gobierno de John Connor.

 

En el Capítulo General se comprometieron a formar una comisión interdisciplinar con miembros externos a la Congregación. Una comisión con una sola persona cuyo nombre no es público más bien indica que no hay nada hecho y sólo continúan a emitir declaraciones rebuscadas para engañar a la opinión pública y a la Iglesia.

 

En el segundo informe hablan de “un caso conocido”. Aquí en Liberabit Veritas[7] presentamos una relación de superiores involucrados. Al día de hoy, la Congregación no ha tenido la entereza de indicar si además de esos señalados hay otros legionarios involucrados[8]. En otro artículo, Liberabit Veritas destacó el abuso de autoridad por parte del Prelado Emérito Jorge Bernal y la negligencia del actual Obispo Rosalío Elizondo[9].

 

Como referencia conviene recordar que recientemente, la documentación obtenida por la policía en el caso de intento de extorsión (del caso Reséndiz-Gallizia) muestra que el mismo abogado de los legionarios consideraba “culpable in vigilando” al superior del noviciado y seminario menor.

 

La Congregación tampoco ha afrontado la investigación de ese caso con el agravante de que el involucrado se encuentra al frente de un centro educativo donde hasta hace poco seguía en contacto con menores Aurora Morales (la que proporcionaba las víctimas a FMS).

 

Los compromisos para esclarecer la verdad y establecer responsabilidades no fueron impuestos sino que la misma Congregación asumió dichos compromisos. ¿Será que (como se dice en las redes sociales) fueron sólo comunicados para lavar la imagen?

 

Los compromisos asumidos por la Congregación a través del capítulo General en cuanto a las responsabilidades personales son 3:

 

·         En relación a los abusos cometidos por el legionario Fernando Martínez Suárez, establecer una Comisión interdisciplinar, con algunos miembros externos a la Congregación para reparar el daño de las víctimas (de las 3 ciudades donde el depredador abusó).

·         Someterse a una investigación, coordinada con la Congregación para la Doctrina de la Fe (dicasterio que asume los delicta graviora) para individuar las responsabilidades personales por negligencia o encubrimiento en el caso del depredador sexual Fernado Martínez Suárez.

·         Juzgar y sancionar a miembros (LCs, 3GMs y 3GFs o Consagrados y Consagradas) culpables de no reportar, entorpecer la investigación o impedir el correcto manejo de un caso de abuso sexual.

 

Para poder “proteger y sanar” apegados a la caridad y la verdad que son justicia es necesario establecer unos criterios objetivos con los cuales las personas implicadas deben ser juzgadas.

 

Tres años después de que la Congregación en el Capítulo General asumió compromisos de justicia sólo han contactado un juez.

 

Es necesario que la Congregación publique quienes serán los expertos externos y los miembros de la comisión interdisciplinar; la primera tarea de dicha comisión debería ser elaborar y publicar los criterios objetivos humanos y canónicos[10] con los cuales deben ser juzgados los responsables del manejo de casos de abuso sexual.

 

Para que haya trasparencia en el proceso, la comisión interdisciplinar debió de haber publicado el borrador de los criterios de juicio desde el año 2020. Como referencia podemos destacar el trabajo de justicia y reconciliación que ha hecho el Sodalicio de la Vida Cristiana y su esfuerzo por ser transparentes en un proceso de por sí doloroso y sujeto a mucha suspicacia. Procedimiento, miembros de la comisión, etc. se encuentran publicados en la Web creada para ello: https://comisionetica.org/

 

Quedan menos de tres años del gobierno de John Connor. Si bien el número de superiores y miembros señalados de mal manejo en los casos de abuso sexual es reducido, los procesos de investigación pueden llevar tiempo.

 

¿Será que como dicen en las redes sociales, los compromisos fueron meros comunicados para lavar la imagen? De ser así, la autoridad del Capítulo General quedaría reducida a un mero instrumento de propaganda.

 

En los meses restantes del año 2022 veremos si la Congregación publica los nombres de los miembros de la comisión interdisciplinar y antes de final de año se dan a conocer los lineamientos que establece la comisión para juzgar a los responsables de negligencia en los casos de abuso sexual.

 

Por último, el Capítulo General también asumió el compromiso de afrontar el abuso de autoridad, el abuso psicológico y el abuso de conciencia. Esperamos que para finales de 2022 también contemos con lineamientos para estos abusos que afectan a mucho más personas.

 



[1] https://legionariosdecristo.org/inicia-el-capitulo-general-2020-de-los-legionarios-de-cristo/

[2] https://legionariosdecristo.org/es/wp-content/uploads/2020/01/en-relacion-con-los-desarrollos-recientes-del-caso-de-Fernando-Martinez-Suarez.pdf

[3] Testimonio de un colaborador relativamente cercano a la oficina territorial de México.

[4] https://www.0abusos.org/wp/wp-content/uploads/2021/03/Informe-2020-legionarios-de-Cristo-verdad-justicia-y-sanacion-abusos-victimas-ambientes-seguros.pdf

[5] https://www.0abusos.org/wp/wp-content/uploads/2020/02/conversion-reparacion-proteger-sanar-informe-abusos-legionarios.pdf

[6] https://www.0abusos.org/wp/wp-content/uploads/2022/04/II-Informe-anual-Verdad-justicia-y-sanacion-espan%CC%83ol.pdf

[7] http://liberabitveritas.blogspot.com/2019/11/analu-y-superiores.html

[8] Como ejemplo hay que recordar que en el caso de intento de extorsión que cometieron Luca Gallizia y Óscar Náder la investigación policial reveló a otros involucrados.

[9] http://liberabitveritas.blogspot.com/2019/11/analu-y-bernal.html

[10] De acuerdo con la teoría del derecho, no hay delito sin pena y sin ley: nullum crimen nulla poena sine lege. El compromiso asumido por los miembros del Capítulo General acerca de la negligencia en el manejo de los casos de abuso no se refiere solamente al cumplimiento de la ley canónica.

Tuesday, August 9, 2022

Legionarios al banquillo: Caso Reséndiz – Gallizia

Desde el inicio de la Congregación, nunca ningún superior había enfrentado un juicio por hechos, negligencias o responsabilidades como superior[1]. En el caso de Milán donde el Estado Italiano imputa a cinco miembros de la Congregación sólo hay un Superior entre ellos pero es la primera vez que legionarios se presentan ante la justicia por hechos específicos relacionados con la “actividad legionaria”. El hecho en sí mismo ya es importante.

Los acusados son: Luca Maria Gallizia (italiano), Víctor de Luna de Santiago (mexicano), Óscar Náder Kuri (mexicano), Manuel Cordero Arjona (español) y un empleado italiano.

Es la primera vez que miembros de Congregación son llevados a juicio nominalmente por acciones concretas realizadas en cuanto legionarios (incluido el consagrado Manuel Arjona). En definitiva se trata de un juicio sobre la “cultura legionaria”.

A lo largo de la historia de la Congregación hay más acciones delictivas, algunas se cuentan incluso como anécdotas o historias “simpáticas” entre los miembros. Es importante destacar que entre los miembros no se perciben dichos actos como delictivos[2].

Por ejemplo Jesús Sánchez Gómez relató en varias ocasiones como dañó la propiedad ajena para cumplir los gustos del fundador, otros religiosos le festejaban cómo había entrado cuando estaban ausentes (invasión de propiedad privada) los dueños a la casa vecina y puso sal (daño a la propiedad privada) al árbol para que se secara (daño ecológico) y no llegara a tapar la vista del balcón del fundador. Stephen Fichter junto con otros compañeros, robaron una calle al Comune di Roma, la acción fue en oculto y de noche, según uno de los participantes “éramos como 20 hermanos, vestidos de negro y no podíamos hablar, todo con señas, pusimos masetones bloqueando la calle y después rellenamos con tierra el pavimento subiendo suficiente el nivel para plantar varios árboles y formar un jardín donde estaba la calle de ingreso desde Vía Aurelia Antica…”, etc.

Involucrados en el daño a la familia de la víctima sexual



Los Hechos

Esos casos que pudiéramos llamar “menores” y muchos otros mayores como obstrucción de la justicia, coacción, extorsión, complicidad y encubrimiento solían descargarlos en “actos de obediencia” realizados por indicación del Fundador. Así por ejemplo, argumentaron que fue la gestión de los sucesos para evitar la justicia en el caso de los abusadores Fernando Martínez, Guillermo Izquierdo, Antonio Rodríguez y varios otros; siempre diciendo que la decisión había sido de Maciel.

Pero el caso Reséndiz-Gallizia es posterior a Maciel; además, el Delegado Pontificio tuvo participación y la renovación ya estaba en acto.

Como es sabido y consta por la condena jurídica tanto civil como eclesiástica, Vladimir Reséndiz fue declarado culpable de abuso sexual de menores en los seminarios de la Congregación con adolescentes que estaban a su cuidado. En Italia en el seminario menor ubicado en Gozzano.

Reséndiz fue trasladado de Italia a Venezuela y la Congregación “no tuvo conocimiento” de los abusos pues el rector del seminario donde se cometieron no cuidaba los ambientes seguros.

De hecho, los abusos se conocieron externamente gracias a terapia que recibía una de las víctimas y de acuerdo con las leyes civiles se dio aviso a las autoridades (el psicólogo que trató a una de las víctimas). Los legionarios intentaron silenciar a la familia de una de las víctimas condicionando una mínima “ayuda compensatoria” a la firma de un documento que implicaba una forma de extorsión. Para hacer esto, violaron el sagrado fuero de la dirección espiritual involucrando al abogado Luca Gallizia, miembro de la Congregación que “dirigía” espiritualmente a la familia de la víctima.

La familia no dejó presionarse, no cedió a la extorsión. El Estado italiano presentó una demanda contra quienes fueron responsables formales del intento de extorsión y además por obstrucción de la justicia (pedían a la víctima que negara los hechos). La Congregación pidió representar civilmente a los demandados.

El Estado Italiano demandó a cinco implicados directamente; pero además de ellos, participaron en el caso, otros miembros de la Congregación y el mismísimo Delegado Pontificio, Velasio de Paolis (qepd).

La Congregación declaró que colaboraría con las autoridades; sin embargo contrató un costosísimo despacho de abogados para enfrentar el caso cuya estrategia no fue la colaboración, sino el retraso buscando llevar el caso a prescripción.

 

La cultura legionaria puesta en evidencia

¿Qué se puede pensar de una organización que recluta a un puberto (14 años) con la ilusión del sacerdocio y lo prostituye para transformarlo en un depredador sexual?

Vladimir Reséndiz fue abusado sexualmente en el seminario de los legionarios, y ya en el noviciado constaba su desequilibrio psicosexual. ¿Se ha exigido cuentas a los responsables de su formación? ¿se ha juzgado a quien abusó sexualmente de él?

Para la Congregación, lo más sencillo fue deshacerse de él, “como lo que larga el pirata en la playa, lo que queda arrojado de la herida que sangra[3]. Fue dimitido de la Congregación.

 

Cultura legionaria: El director espiritual

La mayoría de los exmiembros y también personas que se han alejado del llamado “Movimiento RC” coinciden en que la dirección espiritual es un ejercicio de manipulación pues los legionarios y miembros consagrados carecen de la formación adecuada para ello. ¿Qué se puede pensar de un sacerdote que usa su autoridad moral para intentar hacer firmar un documento a familiares de las víctimas? No fue algo personal de Luca Gallizia, sino que es parte de la Congregación y de sus falta de signos de credibilidad; o mejor dicho, de los claros signos de falta de carisma: Mons. Jorge Bernal usó su autoridad episcopal para ayudar a escapar de las autoridades al depredador sexual Fernando Martínez[4]. Alfredo Márquez usó su autoridad moral para evitar que las víctimas del accidente del Cumbres de Chile demandaran al colegio[5], Eduardo Lucatero usó su investidura sacerdotal para “tranquilizar” a los padres de los niños abusados por un prefecto en el Cumbres de México[6].

Estos hechos más graves se destacan del uso manipulativo que dan a esa forma de diálogo “espiritual” que aprovechan entre otras cosas para obtener viajes, vacaciones, camionetas y casas prestadas.


Cultura legionaria: El psicólogo

Víctor de Luna es uno de los sacerdotes legionarios señalados en la demanda; antes de ser reclutado en la Congregación de Maciel realizó estudios de psicología. Víctor interviene en todo el proceso de intento de extorsión y explícitamente considera que no conviene asumir la responsabilidad de ayuda psicológica para la víctima de abuso sexual.

Según Víctor de Luna, el tratamiento psicológico de una víctima de abuso sexual “en ocasiones son infinitos o lo hacen infinitos sea el paciente o el terapeuta y puede durar hasta años… es por eso que este tipo de tratamientos no lo cubre ninguna póliza sanitaria” (Mensaje de correo electrónico de Víctor de Luna a Óscar Náder el 18 de julio de 2013). ¿Qué se puede pensar de un sacerdote con estudios de psicología que no recomienda un tratamiento porque no lo cubre ninguna póliza sanitaria? ¿Cuál es el criterio que rige la “pastoral” de los legionarios? ¿el costo de una póliza o el bien de víctimas que ellos han causado?

 

Cultura legionaria: El Superior

La participación de Óscar Náder es muy importante en este caso, no sólo por ser superior mayor (ordinario canónico), sino por su larga trayectoria como formador, director espiritual y rector en el principal centro de formación. De entre los acusados, quien más reflejaría la “cultura legionaria” es precisamente Náder. En un mensaje de correo electrónico fechado el 18 de octubre de 2013, Óscar Náder se dirige al abogado (empleado de base) Corrado D’Agostino, para recomendar 6mil euros para pagar una terapia a la víctima, 6mil quinientos para pagar su colegiatura y 2mil quinientos en compensación a la víctima y añade 2mil quinientos a los papás como compensación.

En el mensaje, Náder no dice cómo llegó a esos números. Al final, la Congregación determinó una cantidad ligeramente menor a la propuesta por Náder; pero siendo él sacerdote, siendo él superior, habiendo sido formador sólo está reflejando la pequeñez humana de la “cultura legionaria”. Además de la poca humanidad, la actitud de Náder como superior fue en todo momento de acabar con el problema y no tanto de atender a a la víctima.

 

Cultura legionaria: El Formador

Algunas notas periodísticas más superficiales han declarado que Reséndiz era rector del seminario. Dato erróneo pues Guillermo Meade era el rector y formador en el seminario menor de los legionarios situado en Gozzano, Italia. Meade trató de sacudirse toda responsabilidad declarando que los abusos se conocieron cuando él ya no estaba en Gozzano. Esta falta de responsabilidad, ¿es por cultura o por cobardía? El abogado incluso señaló que las declaraciones de Meade eran tan genéricas y ambiguas que en sí mismas debilitaban la posición jurídica de la Congregación.

El hecho del que huye el “formador” es que Guillermo Meade es culpable del abuso sexual que cometió Vladimir Reséndiz por falta de control, es decir “culpa in vigilando”. En definitiva, Meade no puede ser considerado un formador porque cuando ve venir al lobo, huye dejando a las ovejas, según se desprende de sus propias declaraciones[7]. Como nota, añadimos que en el Irlandés de Monterrey tuvo el mismo comportamiento cuando se reveló que la colaboradora que proporcionaba las víctimas a Fernando Martínez trabajaba en dicho colegio.

 

Actitud Pontificia

Velasio de Paolis fue nombrado por Benedicto XVI y, de acuerdo con el nombramiento, actuaba con su autoridad y en su nombre en lo que se refería al gobierno y renovación de la Congregación fundada por Marcial Maciel. El documento que Luca Gallizia entregó a la familia de una de las víctimas de Reséndiz fue conocido y aprobado por Velasio. Repetimos: Aprobado por Velasio.

Se ha comentado ampliamente cómo Velasio de Paolis en lugar de ser el que impulsaba y dirigía la renovación, se limitó a secundar a los superiores macielistas después de haber sido encandilado por la “cultura legionaria”.

¿Qué calidad moral tuvo la renovación si el prelado que actúa a nombre del Papa contraviene la ley (obstrucción de la justicia) y autoriza cometer un acto de extorsión?

 

Posición institucional

¿Cuál fue la posición institucional sobre los abusos sexuales en Gozzano? El tema fue analizado en su momento por el Consejo General junto con el Superior General y otros involucrados. Eduardo Robles-Gil, Gabriel Sotres, Eduardo Vigneaux, José Cárdenas, Sylvester Heereman. Ellos consideraron que cualquier ayuda que se pudiera proporcionar a la víctima de Reséndiz en Gozzano, estaba condicionada a la firma de un documento legal porque dice expresamente Eduardo Vigneaux (Mensaje del 1 de marzo de 2014) “este dinero podría ser presentado como un acto de extorsión de nuestra parte buscando el silencio de N.N. y sus papás”.

En ningún momento, en ninguno de los comunicados, intercambio de mensajes, etc. hay ni una sola pregunta por la situación emocional o por el daño a las víctimas. La única posición institucional es cuidar la imagen. La única novedad es que la familia de una de las víctimas prefirió el estado de derecho.

 

El juicio

Vladimir Reséndiz fue juzgado (en ausencia) y declarado culpable; pero el Estado Italiano actualmente persigue otro crimen distinto cometido por los religiosos mencionados. Lejos de buscar la verdad, lejos de colaborar con las autoridades, la estrategia ha sido el retraso y la dilación para que los crímenes pasen a prescribir.

Es importante considerar que como todo juicio humano, el resultado obedece a muchos aspectos técnicos. Esperemos que la sentencia clarifique la verdad de los hechos más allá de la posibilidad técnica de condenar o absolver.

Desde el punto de vista humano, considerando el trato a un adolescente víctima de abuso sexual por un formador que había sido a su vez abusado cuando adolescente también en el seminario, desde el punto de vista humano el comportamiento de Luca Gallizia, Óscar Náder, Víctor de Luna, Eduardo Vigneaux, Gabriel Sotres, José Cárdenas, Eduardo Robles-Gil, Guillermo Meade ha sido objetivamente condenable. La preocupación de estas personas fue y ha sido la imagen de la institución y no el bien de la persona ni la reparación del daño.

Desde el punto de vista social, hay un daño objetivo, hay una víctima y hay una serie de comportamientos; el daño y los comportamientos están vinculados lo cual constituye una grave responsabilidad civil. Es decir, al daño cometido por el abusador se sigue el daño reiterado de los responsables que calculan económica y jurídicamente cómo “solucionar” el problema.

Desde el punto de vista cristiano no sólo no se vive la caridad, sino que se ejerce injusticia y se atenta contra la dignidad humana de las personas dañadas.

 

Síntoma

El caso Reséndiz-Gallizia no es sólo una anécdota. Es la primera vez que los legionarios son llevados a la justicia por intentar “solucionar” (silenciar, extorsionar) el abuso cometido.

En el juicio no se ha afrontado la culpa in vigilando, o mejor dicho la negligencia de Guillermo Meade (también ausente de Italia).

Es de notar que el comportamiento de las autoridades legionarias ha sido reiteradamente el mismo cada vez que ha habido daño a terceros.

El juicio contra los cinco personajes que intervinieron directamente en el intento de extorsión y obstrucción de la justicia, pronto concluirá. Esperemos en Dios que la sociedad y la Iglesia aprendan a reconocer la verdadera naturaleza del grupo fundado por el enfermo mental Marcial Maciel.

¿Cómo han tratado los sacerdotes del Regnum Christi a una de las víctimas de Gozzano y a su familia?

 

¡Por sus frutos los conoceréis!



[1] En el juicio sobre el caso de Mrs. Gabrielle Mee por los 60 millones de dólares que la Legión obtuvo de ella, de acuerdo con el juez, con “prácticas cuestionables”, el caso fue contra fundamentalmente contra la corporación Legionaries of Christ, Inc y aunque se mencionaba explícitamente a Anthony Bannon (qepd) , Marcial Maciel (qepd) y otros legionarios, el juicio no fue propiamente contra ellos. Ver: https://www.ncronline.org/news/accountability/legion-christ-controls-28-million-estate-rhode-island

[2] Un estudio sociológico muestra cómo los miembros de grupos de alto control perciben la ley externa a su grupo como algo accesorio u orientativo.

[3] Carta de Macial Maciel, 14 de enero de 1955. Con esa imagen pretende describir despojos.

[4] https://www.infobae.com/america/mexico/2020/01/28/los-legionarios-de-cristo-son-una-agrupacion-delictiva-disfrazados-de-curas-el-crudo-relato-de-ana-lucia-salazar/

[5] https://www.emol.com/noticias/nacional/2008/08/29/319720/lista-oficial-de-fallecidas-en-la-tragedia-carretera-del-norte.html

[6] https://archivo.eluniversal.com.mx/nacion/83508.html

[7] Cuando se hicieron públicos los señalamientos en contra de Fernando Martínez Suárez por abuso sexual