Hace 3 años, los
legionarios publicaron con gran propaganda dos documentos fruto de la reflexión
de los miembros del Capítulo General: Conversión y Reperación (CyR),
así como Proteger y Sanar (PyS).
CyS señala en el
número 3 que se retractan de los juicios negativos personales e
institucionales. En el párrafo precedente (num.2) señalan abusos sexuales, de
poder y de conciencia cometidos por el Fundador Maciel y por otros legionarios.
La falta de correlación es importante. Los Capitulares reconocen que hubo una
postura institucional negativa ante quienes denunciaron los hechos, pero no
aceptan que ha habido abuso institucional limitándose al reconocer el abuso del
fundador y de algunos miembros.
En su momento el
Equipo de Liberabit Veritas señaló cómo ambos documentos eran más un
manifiesto de una corporación multinacional que el fruto de una reflexión
espiritual con acciones concretas por parte de personas religiosas.
Explícitamente señalamos que ambos documentos carecían de vínculos espirituales
con el “carisma” de la institución.
Pero lo más
importante de la reflexión de Liberabit Veritas hace tres años fue
destacar que ambos documentos al final constituían un instrumento para “comprar
tiempo” y que a pesar de que los legionarios reconocían en esos mismos documentos
que «Reconocemos que nuestra toma de
conciencia y las acciones para convertirnos y reparar el mal llegan tarde», a
pesar de ese reconocimiento, PyS y CyR sólo han sido instrumentos para
justificar más retraso.
Testimonio de tal
retraso son los informes anuales
que tienen más espacios en blanco que la paja cribada y que la opinión pública
ha recibido cada año con más desazón.
A tres años de que
fueron publicados estos documentos recordamos que la única promesa concreta de
los legionarios para reparar a las víctimas fue ofrecer «estructuras para facilitar caminos terapéuticos».
Paréntesis. Hubo algunas críticas que consideraron el
anterior señalamiento como injusto sesgado y deshonesto puesto que el número 11
de CyR establece diez incisos con medidas a tomar. El Equipo de Liberabit
Veritas no busca ni la crítica barata ni señalar por señalar, sino que
reitera su firme compromiso por la búsqueda de la verdad acerca de la verdadera
naturaleza de la obra creada por el depredador serial Marcial Maciel. Es verdad
que se enumeran medidas concretas con incisos de la “a” a la “j” (diez en total), pero sólo uno (el
inciso “c”) se refiere a las víctimas y de modo indirecto pues el objeto de
esta medida es establecer estructuras. Cinco de las medidas se refieren a la
Congregación, tres a los abusadores, una a los encubridores y una a las víctimas.
Cierra paréntesis.
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Calle robada a la ciudad por los Legionarios, imagen de Google, 2008
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¿Hay
mala voluntad?
Algunos argumentaron hace tres años que el alcance
limitado del compromiso legionario, en esos dos documentos, con las víctimas se
debió a la composición del Capítulo General. Recordemos que hubo una
representación de la diversidad de la congregación por eso entre los
Capitulares también había uno que había cometido abuso sexual de una persona en
situación vulnerable, había otro señalado de consumir pornografía infantil,
otro de haber privado de la libertad a un religioso, varios señalados de
negligencias graves en el manejo de casos de abuso y algunos señalados en casos
de encubrimiento; ni qué decir de quienes han sido señalados por abusos de
conciencia o de autoridad, etc.
Sin embargo, la realidad es que la causa de falta de
compromiso cristiano y humano con las víctimas es más sencillo. Se dice en
latín quod natura non dat, Salmantica non
praestat
que quiere decir “no se piden peras al olmo” que los filósofos redactan
diciendo agere sequitur esse.
El obrar sigue al ser; es decir, la naturaleza misma
de la Congregación se manifiesta en sus obras. El grupo conformado por los
legionarios y los consagrados de la Federación RC ha sufrido serias consecuencias
a causa de la conducta del Fundador Maciel. Y aunque la estructura,
las normas y reglamentos pueden ser sometidos a una “profunda revisión”, el
cambio en las personas y las conciencias es muy difícil y muchas veces las
actitudes son irreversibles.
Que se requiere un cambio personal antes que
institucional, lo han destacado los mismos legionarios en sus exhortaciones y
motivaciones internas. Pero no se trata simplemente de cambiar un
comportamiento o alguna actitud, se trata de la formación de la conciencia y la
correcta percepción del bien y del valor que permita una escala de valores
objetivamente ética la cual dé lugar a comportamientos morales objetivamente.
Aquí una breve lista de graves deformaciones de
conciencia. No se trata de un elenco de “cosas malas”, sino de hechos conocidos
o públicos en los que el ejecutor piensa tener mérito por la acción o al menos
no percibe la inmoralidad objetiva del acto. Hechos que por lo demás, la
persona no realizaría si no estuviera bajo el “influjo” de la Congregación:
- “Todos lo hacen” declaración de Sylvester
Heereman a propósito de la exposición de la Congregación en los Pandora Papers, Octubre de 2021
- El Viceadministrador General de la
Congregación invade por la noche una vialidad del Comune di Roma para evitar que se transforme en una calle. Stephen
Joseph Fichter con un grupo de religiosos de la Congregación en torno al año
2000
- Un sacerdote con estudios y título de abogado
presenta un documento de extorsión a un dirigido espiritual suyo que es además
padre de una víctima de abuso sexual: Luca Gallizia
- El superior manda por “pobreza” a los
religiosos a usar el transporte público sin pagar, lamentando las ocasiones
en que fueron “descubiertos” y se tuvo que pagar multa.
- Secar el árbol de la propiedad vecina para
evitar que obstruya el panorama; Jesús Sánchez, Termini en torno al año 2000.
- Destruir anuncios publicitarios en los
alrededores de las propiedades de la Congregación para evitar que coloquen
alguna imagen que dañe la castidad de los religiosos, varios religiosos en
distintos momentos.
- Recorrer poco a poco la cerca limítrofe de
una propiedad, en los límites de la propiedad de la Universidad Anáhuac del
Norte en los años 80s… También se recorrieron los límites de propiedad de la
apostólica de Guadalajara (ahora se renta a un colegio) y del Colegio San
Javier de Guadalajara (México).
- Declarar que por error de imprenta
entregaron a los religiosos y miembros del Tercer Grado unos Estatutos no
aprobados por el Papa mezclados con Estatutos sí aprobados. Luis Garza Medina.
- Se construyó en Roma un mausoleo para el
Fundador bajo la parroquia de Guadalupe en Roma; esto se realizó sin permiso y
con mentiras. Los legionarios responsables de la obra festejaban el mérito del
engaño.
Si bien estos hechos son ejemplos puntuales, no se
trata de acciones individuales o mejor dicho realizadas a título personal. El
mismo sustrato moral en la conciencia que permite a un superior mandar usar el
transporte colectivo sin pagar, es el mismo con el que Álvaro Corcuera mintió
con premeditación alevosía y ventaja en diversas homilías acerca de la santidad
de Marcial Maciel, que es el mismo sustrato moral con el cual se recorre el
límite de una propiedad o se realiza una construcción abusiva...
El “fervor” con el cual un religioso acepta la
“misión” de robar una calle a la ciudad lleva el mismo sustrato moral con el
cual se envían cartas pidiendo ayuda económica usando el nombre de un
exlegionario, casado y con hijos. Es el mismo sustrato moral con el cual el
entonces Vicario General, Luis Garza Medina declara que fue un error de
imprenta que los números de los Estatutos aprobados por el Papa se “mezclaran”
con los números de las normas dictadas por el Fundador.
Estos y muchos más hechos públicos pueden ser
contrastados con la realidad y sometidos a un juicio de valor moral. Todo ello
nos habla de una constante de la que se ha hablado en diversas ocasiones pero
sin analizar con mayor profundidad: la deformación de conciencia.
El comunicado de la Visita Apostólica (anteriormente
citado) constató “serias consecuencias en la vida y estructura de la Legión”;
es decir, 70 años de gobierno de Maciel donde todo en la Congregación giraba en
torno a “Nuestro Padre” marcó profundamente no
sólo el estilo, sino también las conciencias de los religiosos.
Y la deformación de conciencia no se repara con un
decreto capitular o con un Delegado Pontificio. Es verdad que ha habido un
esfuerzo por cambiar y se ha buscado sinceramente la renovación… pero quod natura non dat… Velasio non praestat.
La Congregación no tiene los recursos espirituales suficientes para una
auténtica renovación que no se reduzca a metodología, propaganda y cambio de
normativa.
¿Es posible hablar de deformación de conciencia si de internis neque Ecclesia? En primer
lugar no estamos juzgando a ninguno; el ámbito sagrado de la conciencia va
respetado siempre. Se trata de juicios y valoraciones a partir de los actos
externos cuyo valor moral puede ser objetivizado. Así pues, mentir con
intención de engañar es un acto inmoral, pero si la persona que miente lo
considera una acción meritoria estamos ante una grave deformación de conciencia. Estos hechos pueden ser
valorados objetivamente sin tener que juzgar a la persona o sus intenciones.
¿Por qué afirmamos que la Congregación no tiene los
recursos suficientes para una auténtica renovación?
Los legionarios podrán presentar informes anuales y
conseguir muchas veces la certificación de Praesidium Inc, podrán manejar las
estadísticas y hasta conseguir el silencio de las víctimas más mediáticas pero
ello no cambia la realidad de los hechos. Los documentos CyR y PyS sólo han
sido un instrumento para retrasar más un auténtico compromiso integral con las
víctimas y las personas dañadas. Reiteramos, más allá de los informes, las
estadísticas, las declaraciones y la propaganda, la realidad de los hechos está
allí y no puede ser engañada cuando se la analiza con objetividad cristiana y
honestidad personal.
John Connor sonríe en las fotografías, responde a
entrevistas y habla de su compromiso con las víctimas ¡hasta piensa que lo está
haciendo bien! Y esto es porque la realidad se le escapa. Sigue percibiendo el
clamor de las víctimas como una amenaza. Para él presentar un informe lleno de
paja es una acción meritoria, del mismo modo que los Capitulares consideraron
meritoria su labor al definir tan solo una medida indirecta y diluida en favor
de las víctimas.
¡Su conciencia no les permite ver al hombre tirado al
margen del camino! (Lc.10,30). Para los legionarios es más importante apurarse
por el camino para preparar sus “misiones”, el encuentro del Ecyd, el open
house, la cena de recaudación o una de las múltiples reuniones que suelen
tener…
En la escala de valores que manifiesta su obrar,
siempre tienen precedencia sus programas y su metodología antes que la atención
a la persona que ellos (institucionalmente) malhirieron y dejaron tirada en el
camino.
Dos ejemplos concretos y actuales son los Directores
Territoriales de México. Paul Lara que culpó a una víctima
de ella haber sido abusada, posteriormente por intervención de la Conferencia
Episcopal se retractó y pidió disculpas. Alberto Simán, que ha declarado que
está demasiado ocupado para atender “esos temas” y ha hecho sordera al
compromiso capitular de establecer una comisión mixta para atender a las
víctimas de FMS.
Accidit
autem, ut sacerdos quidam descenderet eadem via et, viso illo
(la víctima), praeterivit… (Lc.10,31)
Horizonte
Por estos días deberá aparecer el tercer informe de
los legionarios acerca de su compromiso con las víctimas. Al igual que los
anteriores, esperamos muchas introducciones, páginas en blanco, esquemas de
presentación y poco contenido concreto.
Estos informes engañan a la prensa superficial, pero
terminan mostrando el verdadero valor de la Congregación.
Se ha propuesto a la Congregación en diversas
ocasiones integrar comisiones mixtas e interdisciplinares para analizar el daño
cometido y la forma de repararlo. Nunca han aceptado la objetividad de las
cosas. Las víctimas históricas enviaron una carta a los miembros del anterior
Capítulo General Extraordinario, nunca recibieron respuesta, pero los
legionarios publicaron una “respuesta” para la prensa.
La
Institución
Al iniciar esta reflexión destacábamos que los
Capitulares reconocieron que institucionalmente se habían emitido juicios
negativos contra quienes habían presentado acusaciones legítimas. Se
retractaron de aquellos juicios. Hasta allí. Es decir,
institucionalmente sólo reconocen haber emitido juicios negativos. ¿Y el daño
institucional?
Es innegable que los abusos sexuales cometidos por
legionarios o consagrados o consagradas fueron actos a título individual. Sin
embargo la revictimización es un tema casi en su totalidad de la institución. La
revictimización institucional continúa hasta hoy con la actitud mustia del actual
director territorial de México, Alberto Simán.
Ahora bien, el abuso sexual de los legionarios es sólo
la punta del iceberg y máxime en el abuso institucional.
Durante el Capítulo General prometieron afrontar el
abuso de conciencia, los abusos psicológicos y el abuso de autoridad. Estos
tres tipos de abuso aunque se da en actos de personas individuales es más fácil
que se dé como algo institucional. El mejor ejemplo de ello puede ser el
religioso
que lleva más de cinco años de prácticas apostólicas del cual los superiores
han determinado que no debe seguir el camino sacerdotal… a pesar de ello no se
le orienta oportunamente a la vida seglar, sino que se da la indicación al
superior local de proceder poco a poco tratando de esperar el final del ciclo
escolar… y cuando por fin se realiza esta comunicación, no se le deja salir
porque tiene que esperar “la carta de Nuestro Padre” para poder abandonar la congregación.
Aquí no hay abuso sexual, pero hay un tremendo abuso
de conciencia, de autoridad y de poder. Y ¿quién es el culpable? ¿el superior
local que sólo dice lo que le indican de la DG? ¿el asistente para la vida
religiosa? ¿la casta de superiores que decide los destinos? ¿Maciel que no
firma la carta o el redactor que tenía juego y no la entregó a tiempo?
A esas interrogantes ya conocemos la respuesta de
Robles-Gil, de Garza Medina y de Eloy Bedia “fue por obediencia”, dirán. Todas
las decisiones estaban centradas en Marcial Maciel…
Y aunque la responsabilidad final era de Maciel, cada
uno de los superiores que tenían autoridad sobre tal religioso tienen un grado
de responsabilidad y por tanto tienen culpa en el daño. Ese religioso es una
víctima de Maciel y además es una víctima institucional de la Congregación.
¿Por qué no ha habido ningún comunicado de los
legionarios pidiendo perdón por estos abusos y anunciando medidas de ¿reparación?
¿Se ha dado seguimiento a quienes salieron de la vida
religiosa “con retraso”? ¿Se ha preocupado la Congregación por saber si
pudieron rehacer su vida?
Mencionamos este caso como ejemplo porque es fácil ver
el abuso. Pero aún hay más. Si los religiosos tuvieran acceso a la
documentación que se manejó acerca de ellos y los juicios de la cúpula de
superiores sobre su “caso”, entonces percibirían con mayor claridad el tremendo
abuso institucional.
¿Cómo puede darse en una congregación al menos de
inspiración cristiana este tipo de abusos y cobardías? El religioso se
encuentra en su quinto año de prácticas apostólicas; se le ha trasladado del
apostolado en un colegio a una apostólica para que tenga oportunidad de avanzar
en los estudios de teología. Con esto, los Superiores le siguen encaminando
hacia el sacerdocio; el superior local le exige que cumpla los tiempos de
estudio y saque materias, etc. Al mismo tiempo los superiores reunidos en Roma
razonan que el caso de N.N. debió de haber sido resuelto en la etapa N con el
Superior N cuando se vio con claridad su falta de idoneidad. ¡¡¡Y está por
escrito en los expedientes de personal!!!
El daño causado a una persona que debería de haber
“discernido” su vocación en dos o tres años y permaneció diez u once años es
sólo otra forma de daño institucional.
Y John Connor sigue sonriendo en las fotografías y
habla de su compromiso con las víctimas y hasta dice que ha hablado por
teléfono con alguna de ellas y que ha sido muy edificante… Sólo una conciencia
formada al interno de un grupo de alto control es capaz de pasar a lado del
hermano herido en el camino y seguir de largo (praeterivit) para llegar a tiempo a la reunión…
Mencionamos a Connor por su responsabilidad general,
pero se trata de una realidad que afecta a casi todos los que han permanecido
en la obra de Maciel. Y es que la mayoría de los legionarios hoy en día
considera que ya se ha hecho “suficiente”…
Cada vez se manifiesta con mayor claridad que el obrar
sigue al ser. Una comunidad que se dice religiosa, sólo actuará cristianamente
cuando conforma su ser y su obrar al Evangelio y todos los informes del mundo
mundial serán insuficientes para ocultar lo que las obras manifiestan.
Hablar del carisma termina siendo propaganda hueca
cuando el supuesto carisma no alcanza a irradiar el Evangelio a los compromisos
elementales de justicia con las personas que han dañado.
Hace 3 años prometieron algo acerca de los abusadores
y las víctimas sexuales, poco se ha visto. Hace 3 años prometieron afrontar los
otros abusos, nada se ha visto.
Quod charisma non dat, Martialis non prestat…