Tuesday, April 25, 2023

Fundamentos de la Congregación de Maciel y su Federación - parte II

El presente artículo divulgativo es la segunda entrega (de tres partes) con las reflexiones acerca de los fundamentos y la autenticidad del Fundador, su obra y su carisma. Debido a la cantidad de información algunas reflexiones se añaden como acotaciones en las notas finales. Invitamos a valorar también esos elementos.


Los Cofundadores

No habría “caso Maciel” sin el juicio acrítico[1] de sus discípulos: los cofundadores[2]. Es decir, los religiosos de la Congregación son parte esencial del “caso Maciel”, especialmente los primeros.

De entrada, ninguno de los seminaristas de Veracruz o de Montezuma siguió a Maciel en la idea de su grupo de sacerdotes. Esto indica que lo que él presentó 30 años después como primeros grupos entusiasmados por la fundación, no estaban tan entusiasmados o también ya poseían un criterio[3] formado.

Posteriormente, del grupo inicial de 1941 tampoco ninguno perseveró y se desconocen los motivos del alejamiento de cada uno de ellos. El religioso con más antigüedad en la Congregación es el obispo Jorge Bernal Vargas que ingresó el mismo año de 1941 a la edad de 12 años. De hecho, todos los reclutados entre 1941 y 1947 tenían entre 12 y 16 años de edad. Es decir, el grupo de los primeros cofundadores estaba compuesto por adolescentes y pubertos fácilmente influenciables.

A diferencia de otras congregaciones con carismas nítidos y fundadores santos donde se tiene conocimiento de los primeros que acompañaron al fundador; en la Congregación de Maciel hay poca historia puesto que desde los primeros años de la institución se edita la historia eliminando todo aquello que no se ajusta a la narrativa del Fundador.

Los adolescentes reclutados que “perseveraron” con la idea de ser sacerdotes y misioneros, admiraron con fervor sincero y genuino al Fundador que pronto se hizo llamar pretenciosamente “Nuestro Padre”. Para algunos esa admiración se transformó en codependencia; para otros la admiración y cariño se transformó en amor sincero. Maciel alimentó esa admiración con exageraciones e historias plagiadas hasta ir creando un culto hacia su persona; más adelante fortaleció el culto haciendo que su presencia[4] en las comunidades fuera motivo de fiesta y vinculando sus aniversarios a festejos. Con la protección de ese halo de santidad Maciel comenzó a abusar sexualmente de algunos; sabemos que no todos fueron objeto de abuso sexual, Maciel tenía ciertas preferencias.

Las preferencias[5] para abuso sexual por parte de Maciel revelan ciertos rasgos de su patología. Buscaba sobre todo jovencitos bien parecidos, de tez blanca, etc. son características secundarias que de algún modo permanecieron[6] en la Congregación. También buscaba niños-adolescentes con carencias afectivas e inseguridad emocional para otro tipo de abuso pues experimentaba placer al infligir sufrimiento moral[7]. En este segundo grupo de adolescentes no había distinciones respecto a la presencia física. Para quien no estaba en contexto, los gestos y palabras de Maciel hacia la víctima podrían parecer cosas sin importancia, pero implicaban humillaciones y hasta burlas por errores simples, penitencias exageradas, etc. pero siempre dentro del límite de una codependencia[8].

Las preferencias de Maciel, tanto para el abuso sexual como para el abuso moral y psicológico, perfilan su adicción al poder que comúnmente se ha denominado “síndrome de hybris”[9]. Un análisis del perfil patológico de Maciel excede el alcance y las herramientas del presente artículo; sin embargo podemos anotar que de los 14 síntomas del elenco del neurólogo y excanciller británico David Owen y el psiquiatra Jonathan Davidson, Marcial Maciel se ajusta al menos a 9 de ellos. Afrontaremos el tema un poco más adelante.

 

Comillas, Noviembre de 1946
¿Cuáles son novicios y cuáles apostólicos?


Podemos establecer que el grupo de los primeros cofundadores (1941-1946) estaba formado por tres clases de adolescentes: los que sufrieron abuso sexual, los que sufrieron abuso moral y los otros, siendo los dos primeros grupos una minoría. Todos eran fervorosos, en todos se alimentó la idea de un sacerdocio santo, todos eran “los primeros” de una gran obra.

El grupo de jóvenes cofundadores[10] asumió con pureza de intención y fervor su “vocación” incluso aquellos que formaron parte de alguno de los grupos de abuso. Maciel transmitió con fuerza el entusiasmo y el sentido de la misión, cumplió sus promesas de llevarlos a estudiar a las mejores universidades cuando consiguió en situaciones precarias el viaje a Europa. Los jovencitos cofundadores seguían con pureza de intención lo que de buena fe entendían como “llamado de Dios”[11] ¡incluso a pesar de los abusos! Sin embargo esa vocación estaba “mediada” por un hombre que se proclamaba a sí mismo como el instrumento elegido por Dios y el intérprete elegido de la voluntad de Dios.

Lo dijo explícitamente en una conferencia de 1977 (y en otros lugares también). El texto:

«Hace treinta y seis años yo tenía una fe ciega en los hombres que se asociaban a un plan de Dios tan claro y tan preciso como era una fundación; captarían de una manera casi absoluta el sentido de la misión, me imaginaba que sabrían apreciar en su justo valor lo que significaba ser cofundador, esto es, ayudar a un hombre a quien Dios le ha pedido la realización de una obra, para impulsarla con una gran delicadeza de conciencia; para que por culpa de un cofundador no se fuera a desviar ni un milímetro de la voluntad de Dios, del plan de Dios sobre esa obra.»[12]

Cuando Maciel habla del plan de Dios, no se refiere a la evangelización, a la predicación incansable o a las misiones populares que fueron las ideas iniciales de la “inspiración” (que dice haber recibido para fundar); cuando habla del plan de Dios, se refiere a la fundación. Los que ingresan a la Congregación, se asocian a ella para cumplir el plan de Dios que para Maciel es fundar una obra, por tanto, de acuerdo a sus propias palabras, ser cofundador significa ayudarle a él que es el Fundador.

Maciel también dice en el mismo texto citado que el plan de Dios es claro y preciso; pero advierte (en otros lugares[13]) que él es el único que puede interpretarlo porque él es el instrumento elegido por Dios. Los primeros cofundadores creen genuinamente seguir a Dios, pero en realidad están siguiendo a un hombre que interpreta para ellos lo que Dios les pide.

Cabe preguntar, ¿quién da testimonio acerca de Maciel? ¿con qué autoridad él dice que es la “auténtica representación” de la voluntad de Dios? Recordemos que para 1947 (primera vez en que por escrito dice que él es quien interpreta auténticamente la voluntad de Dios) sólo existe el testimonio que él da de sí mismo de haber recibido la inspiración fundacional.

La Erección Canónica o el Decretum Laudis como aprobaciones de la Iglesia se han usado como argumento de autoridad para respaldar el testimonio de Maciel acerca de sí mismo. La autoridad de la Iglesia y el mismo Papa han visto la “providencialidad” de la obra, eso dicen. Pero eso es falso pues ambas aprobaciones fueron obtenidas bajo presión, con engaños y precedidas de una campaña de cartas que Maciel astutamente obtuvo de múltiples obispos a quienes involucraba con meras fotografías.

Los testimonios, escritos y orales, de obispos y eclesiásticos acerca de la Legión son muchos. Es necesario considerar tres cosas acerca de tales testimonios: 1) el momento en que se da dicho testimonio; 2) el origen o la base sobre la cual se da el testimonio (por ejemplo, la comunidad, el fervor, la disciplina, etc.); 3) la motivación de dicho testimonio.

Casi la totalidad de los testimonios antes de 1965 tienen como origen único a Marcial Maciel que muestra fotografías (recordemos que en los años 60s una fotografía era todo un documento testimonial), presenta a algunos apostólicos o simplemente narra con viveza la idea de la fundación. Casi la totalidad de los testimonios eclesiásticos fueron a solicitud del mismo Maciel; es decir, no fueron documento espontáneos nacidos de la impresión o valoración personal. En definitiva, al final fue Maciel el que dio testimonio de sí mismo pero usando otras referencias indirectas.


Dos de las cartas de Maciel usó para promover el nihil obstat


La dinámica fundacional de los legionarios es distinta al resto de las órdenes y congregaciones en la Iglesia. San Juan Bosco comienza a atender a la juventud e invita a otros a hacer lo mismo; Santa Teresa de Calcuta inicia a enseñar a niños pobres a leer y atender leprosos e invita a otras a hacer lo mismo. San Ignacio de Loyola, San Benito, y muchos otros. Los “cofundadores” no fueron reclutados, sino que compartieron la misión del fundador. En cambio Maciel, desde el inicio[14] organizó “giras” para reclutar vocaciones.

Como referencia se puede considerar a los santos fundadores que recibieron inspiraciones para fundar y vieron reflejada su experiencia humana en la fundación; por ejemplo San Juan Bosco y el abandono social de la juventud en su ciudad, San Daniel Comboni escuchando relatos de misioneros, San Camilo de Lelis al ver un enfermo abandonado en el muelle, San Luigi Orione por la ayuda brindada tras los terremotos de Italia en 1908, San Pedro Nolasco comerciando y pagando para rescatar cautivos de los musulmanes.

Marcial Maciel tuvo en su infancia el ejemplo de sacerdotes celosos y conoció las anécdotas que ya se contaban acerca de las misiones que había organizado el obispo San Rafael Guízar (tío suyo). Es posible que la idea de “sacerdote incansable” viniera del anecdotario del obispo San Rafael Guízar cuyas historias circulaban entre los católicos y entre sus familiares sobre todo a raíz de su salida forzada de la diócesis de Veracurz. Las ideas de “recristianizar” a los sacerdotes aparecieron mucho después a raíz de su primer viaje a Europa. La mitomanía[15] de Maciel tenía como característica el apropiarse (plagio) de otras historias más que fabricar las suyas propias[16]. Debido a que hay pocos testimonios creíbles de las primeras etapas de Maciel es difícil rastrear los orígenes de esta afección patológica en él, pero fue algo que creció[17] con el tiempo.

Quizás el caso que más se asemejaría a la dinámica fundacional de los legionarios es el de la fundación de los Misioneros Combonianos. El P. Daniel partió a África a misionar con 5 compañeros y la misión fracasó por el clima, la falta de preparación y otras causas; ante eso, San Daniel organizó conferencias y seminarios acerca del modo de misionar en África lo cual derivaría más tarde en una congregación. La semejanza con los legionarios consiste en que primero se forma al instituto que prepara a los misioneros y luego se les envía. El fin directo y concreto del instituto y de los seminarios de San Daniel Comboni es la evangelización en África; en cambio, la congregación de Maciel, se forma con la idea genérica de formar sacerdotes incansables, idea que luego se irá ajustando según las circunstancias. Se podría argumentar que la predicación y extensión del Reino de Cristo es el fin de la preparación de los miembros del instituto, así lo expresa Maciel en sus primeras cartas, pero Maciel nunca ejerció el “apostolado” (a diferencia de San Daniel Comboni) y los primeros sacerdotes en la congregación de Maciel fueron dedicados a la formación y dirección al interno de la congregación (a diferencia de los misioneros combonianos).

Por tanto, la dinámica fundacional de los legionarios no permitió a los cofundadores participar en la interpretación de la voluntad de Dios; tampoco se puede hablar de una experiencia vivida y compartida con el Fundador puesto que los primeros cofundadores no participan inicial ni directamente en la misión del instituto, sino que tienen la tarea de ayudar al Fundador (según él lo ha determinado). Con el paso del tiempo esta convicción se inculcará activamente durante las etapas formativas.

Particularmente relevante en este sentido es el Primer Capítulo General Ordinario de la Congregación en 1980. Dice el comunicado capitular exclusivo[18] para Superiores:

«el Capítulo, en el ejercicio de sus funciones, pide a los superiores una adhesión mayor aún a las Constituciones, a la metodología, al apostolado específico, a las normas y tradiciones de la Legión. Pide una total e íntima aceptación práctica de la persona y la función única de nuestro Padre como Fundador; aceptación e identificación que ha de traducirse en el momento presente y en el futuro en la realización diligente y comprometida de todas sus consignas, decisiones y sugerencias.»[19]

Es evidente que el papel del Fundador es único, máxime cuando hay una inspiración divina de por medio, ¿por qué los miembros del Capítulo vieron conveniente subrayar ese aspecto? ¿por qué piden además de aceptar su función, aceptar su persona? ¿por qué reiteran indicando que se trata de aceptación e identificación? En el origen de la vida religiosa, los discípulos de un fundador trataban de reproducir la experiencia de Cristo según el modo en que lo había vivido el fundador; nunca había sido necesario indicar o forzar a alguien a aceptar al fundador… a menos que no sea algo espontáneo y sea necesario suscitarlo en los miembros.

El comunicado “normal” del Capítulo también destaca la centralidad de Marcial Maciel en la Congregación, dice el texto de 1980:

«Cuarenta años de historia prodigiosa, intensamente concentrada en la persona de Nuestro Padre Fundador, pero también participada por cada uno de los cofundadores en la medida de su madurez espiritual y de su generosidad, deben abrirnos los ojos a la gran realidad y verdad fundamental de nuestra vida: la Legión y el Movimiento son obra de Dios.»[20]


Paréntesis:

Ante todo ese párrafo tiene un “non sequitur”. Los Capitulares declaran que la Legión y el “Movimiento” son una obra de Dios debido a 40 años de historia centrada en el fundador y a la participación de los cofundadores. Alto: no hay ninguna relación lógica. A partir de la premisa A (la historia de la Congregación concentrada en la figura del Fundador) se deduce D (que es una obra de Dios). Y para mayor afrenta a la razón, se dice que aquello es una verdad fundamental.

Cierra paréntesis.

 

Para fomentar esta adhesión a la persona y función del Fundador, los Superiores legionarios establecieron que debería rezarse una oración por él durante el gran silencio después de la comunión. La oración se preparó a partir de los textos del comunicado capitular los cuales provenían de una carta[21] de Maciel.

Desde los 80s, los legionarios repetían en comunidad esa oración que básicamente les decía que el centro de la Congregación era Maciel y todos los demás eran sus colaboradores. Además de lo anterior Evaristo Sada comenzó a producir videos de propaganda interna para fomentar el culto a la imagen del Fundador: “Traveler”, “Un día en la vida de NP”, “50 Años para siempre”; y libros: “Mi vida es Cristo”, “Las lecciones de Cotija”, “Fundación, historia y actualidad”, “Oraciones de corazón a Corazón”[22], etc.

Para el año 2006 en que salió el ambiguo comunicado del Vaticano sobre Maciel, había un culto real a la persona de Marcial Maciel tanto en la Congregación como en el grupo de laicos de lo que llamaban “Movimiento RC”. A cualquiera de los legionarios que se le preguntara quién es Maciel, respondería sin titubear: “Un santo, un mártir”.

 

La Mística de los Miembros del Capítulo

Difícilmente algún legionario podría responder ecuánimemente la pregunta acerca de Maciel con semejante carga de integración, mistificación o adoctrinamiento[23].

Después de la muerte de Maciel y de que se conoció la verdad sobre su vida criminal, el espacio más adecuado para reflexionar acerca de Marcial Maciel era precisamente el Capítulo General. Pero en el Capítulo General Extraordinario[24] (CGE) de 2014 la preocupación era otra.

Dice el número 270 del Comunicado Capitular[25]: «queremos definir de manera conclusiva la postura de nuestra Congregación sobre los comportamientos del P. Marcial Maciel y su papel de fundador».

La preocupación de los participantes en el CGE era la Congregación y la afectación de Maciel sobre ella. En cierto sentido dicha preocupación es justa y legítima, el Capítulo es de la Congregación y para la Congregación; pero es injusto y deshonesto desconocer el pasado máxime después de más de 70 años intensamente centrados en una persona…

“Queremos definir de manera conclusiva la postura sobre el comportamiento de Maciel”, eso fue lo que dijeron en el Capítulo de 2014. La postura ante comportamientos inmorales no puede ser otra que reprobar, por tanto esa parte de la “postura conclusiva” era una declaración obvia.

El “non sequitur” del CCG de 1980 tiene una especial relevancia actual después del comunicado de la Santa Sede acerca de los legionarios el 1 de mayo de 2010[26]. Precisamente porque la historia de la Congregación ha estado intensamente concentrada en Marcial Maciel no ya por 40 años, sino por 70 años, la Legión y la Federación difícilmente pueden ser una obra de Dios.

Si en 1980 los miembros del Capítulo afirmaban que la Congregación era obra de Dios porque su historia “prodigiosa” estaba concentrada en Marcial Maciel, siguiendo esa lógica al tener “certeza moral” de que Maciel era un Falso Profeta[27] debería afirmarse que la Congregación NO era una obra de Dios, o al menos revisar dicha afirmación.

Juramento ante Maciel; Capútulo General de 1980

 

Repetimos: los miembros del Capítulo en 1980 dedujeron que a partir de la historia prodigiosa concentrada en el Fundador, la Congregación era obra de Dios. Posteriormente se tiene certeza moral de que el Fundador tenía una vida alejada de Dios, por tanto la Congregación también debería estar alejada de Dios… o al menos no ser obra suya como se proclamó durante tantos años.

Cabe también la posibilidad de que por especial asistencia del Espíritu Santo, a pesar del Fundador, Dios se haya manifestado en la Congregación. Esa fue la experiencia de Ludovico Pastor[28] al querer exponer lo peor del papado. Según lo dicho, el momento privilegiado para hacer esa revisión y responder la interrogante acerca de Maciel era el Capítulo General de 2014 que además contaba con la asistencia especial de la Santa Sede, con un Delegado Pontificio y varios consejeros

¿Cuál fue la postura del Capítulo General de 2014 acerca de Marcial Maciel como Fundador? Citamos textualmente:

«Todo esto lo reprobamos firmemente (las conductas gravemente inmorales). Nos apena que muchas víctimas y personas afectadas hayan esperado en vano una petición de perdón y de reconciliación por parte del P. Maciel y hoy queremos hacerla nosotros, expresando nuestra solidaridad con todas ellas.» (Num.272).

Más adelante en el número 274: «La ayuda de la Santa Sede fue imprescindible para descubrir cómo la personalidad y el modo de actuar del P. Maciel estaban afectando a nuestra Congregación religiosa.», acto seguido citan el comunicado de la Santa Sede a partir de la Visita Apostólica de 2009-2010.

Después de divagar sobre el acompañamiento del Papa, la labor del Delegado Pontificio y de ponderar las valoraciones del comunicado de la Visita Apostólica (recordemos que están fijando una postura acerca del Fundador) continúan con el tema del Fundador Marcial Maciel. En el número 275,1 indican que Maciel no es modelo y sus escritos no son guía espiritual; citan el documento firmado por los superiores mayores el 25 de marzo de 2010[29].

En ese mismo párrafo declaran que «una Congregación religiosa y sus rasgos esenciales no tienen origen en la persona del fundador; son un don de Dios que la Iglesia acoge y aprueba y que después vive en el instituto y en sus miembros.». (Se dice en latín “excusatio non petita, acusatio manifesta”)… Después siguen: «Una comprensión inadecuada del concepto de fundador, la exaltación excesiva y la visión acrítica de la persona del P. Maciel nos llevó muchas veces a dar un valor universal a sus indicaciones y a aferrarnos demasiado a ellas.». Hasta allí el tema del Fundador.

Los Capitulares no dicen cuál debe ser la comprensión adecuada del Fundador ni cuál debe ser el papel que debe tener Maciel. Afirman que la Congregación no tiene su origen en la persona del Fundador, pero tampoco indican cuál es su verdadero origen.

¿Entonces? Ciertamente, sí fijaron una postura clara sobre los comportamientos de Maciel, también fijaron una postura acerca de la ejemplaridad[30] de Maciel pero acerca de su papel como fundador no hay nada claro.

Por el comunicado[31] parecería que en el Capítulo de 2014 no se trató sobre la figura de Marcial Maciel como fundador. Sin embargo el obispo Velasio de Paolis manifestó que todo el trabajo del Capítulo General estuvo permeado por «la pregunta sobre la relación del fundador y su vida personal y, por otro, la valoración de la congregación que se reconocía fundada por él.»[32].

Según el obispo Velasio, el documento del Capítulo General publicado el 20 de enero de 2014 fue una primera respuesta sobre «la figura de Maciel en relación con la misma Congregación». Pero, basta una lectura atenta del documento (que se agregó al comunicado capitular como Anexo 1) muestra que no se habla de la relación entre Maciel y la Congregación. El documento sólo habla de la conducta inmoral de Maciel y de su no-ejemplaridad.

El obispo Velasio fue miembro de la curia vaticana; por ello su respuesta estuvo enmarcada en la romanitá[33]. Para él Maciel fue el fundador histórico y la Congregación es una víctima[34] de Maciel… Sus palabras muestran la intención de permanecer en la superficie; es decir, no ahondar en el tema Maciel y enfocar todas las atenciones en la renovación de la Congregación. La opinión de los exmiembros apunta a los condicionamientos impuestos sobre Velasio; condicionamientos de la curia, principalmente del obispo Angelo Sodano.

 

Paréntesis

(Personalmente considero una afrenta las palabras del obispo Velasio; decir que la congregación de Maciel es una víctima de Maciel es un acto de cinismo. Ninguno de los depredadores legionarios podrían haber abusado si no es por la congregación. Por lo demás, institucionalmente la congregación ha cometido innumerables abusos y atropellos.)

Cierra paréntesis.

 

La superficialidad del obispo Velasio de Paolis ha causado mucho daño con el andar del tiempo; no sólo se perdió la mejor oportunidad para clarificar el evento Maciel, sino que justificó el status quo del macielismo.

De modo solemne, en la homilía de clausura del Capítulo de 2014, el obispo Velasio pronunció con la lentitud que le caracterizaba, las siguientes palabras: «Así los Legionarios se han reconciliado consigo mismos, con la historia, con el mundo y con la Iglesia. Con ojos nuevos y purificados han mirado su interior para examinar su presente y descubrir eventuales huellas de contaminación dejadas por su fundador en la Legión: en su ser, en su actuar, en su legislación y en su modo de obrar.»[35]. ¡Cuánto daño por complacer a unos pocos hombres!

 

El obispo Velasio complacido con la estudiantina

Los miembros del Capítulo más importante de la historia de la Congregación, respaldados por el obispo Velasio, nunca afrontaron realmente el caso del Fundador. Pasaron seis años y llegó el siguiente Capítulo General (2020). Pero estuvo dominado por algo voluntariamente omitido en 2014: el abuso sexual. De esta manera la interrogante fundamental sobre Maciel quedó en el pasado y casi todos pasaron a otro tema.

 

C o n t i n u a r á . . .



[1] Hablar de juicio acrítico no implica atribuir responsabilidad, simplemente se constatan los hechos. Los adolescentes reclutados fueron separados de sus familias y aislados de la sociedad a muy temprana edad; era muy difícil que pudieran elaborar un criterio independiente.

[2] El tema de los cofundadores amerita un artículo independientemente. Nos limitaremos a presentar los elementos más importantes en relación a la pregunta sobre Maciel.

[3] Para algunos videos y para el libro de fundación, se entrevistaron a algunos exseminaristas de Montezuma. Sólo fueron publicados los testimonios laudatorios; por lo demás, las entrevistas fueron realizadas antes de 1998 fecha en que se hizo pública la acusación de los “8 Magníficos”.

[4] Por ejemplo, en 1966 en la revista interna “Cor Unum” (Vol. II, mayo-junio 1966) Jorge Cortés recordaba así sus años en Comillas: «(…) Nuestro Padre dirige aquí nuestras almas, revisa nuestros estudios, es chofer y está hasta en las más humildes necesidades. Nuestra vida de apostólicos discurre tranquila, siempre alegre, entre subidas y bajadas a la universidad, entre el estudio, la oración y el recreo. Los hermanos novicios, en cambio, más serios y formales, dedican todo su tiempo a la talla de sus almas según el modelo de Jesucristo. En torno a Nuestro Padre somos demasiado felices».

[5] Lamentablemente el informe sobre abusos sexuales desde 1941 hasta 2019, llamado el primer informe (cfr. https://www.0abusos.org/wp/wp-content/uploads/2019/12/informe-comision-es-1941-2019.pdf ) sólo presenta números fríos. Los legionarios estaban más preocupados por el impacto estadístico que por una búsqueda de patrones y referencias.

[6] Las Constituciones decían que los candidatos deberían tener “Buena presencia física” CLC 23 § 5 (ed. 193 y 1994); pero sobre todo es elocuente la expresión de los responsables de selección de candidatos en la apostólica «en la primera criba deben salir los “frijolitos”». Se referían a chaparros (baja estatura), gorditos y morenos.

[7] El sadismo es un trastorno mental donde el placer proviene principalmente del dominio sobre la víctima; no necesariamente se da en actos sexuales aunque la literatura de donde se obtiene el nombre de este trastorno es principalmente sexual.

[8] Un gran pecado de la Congregación de los Legionarios al día de hoy es que ha querido ocultar el abuso moral detrás del abuso sexual. Reiteramos que todo abuso sexual implica abuso moral, pero hubo muchos que sólo sufrieron el abuso moral reiteradamente.

[9] Se trata de un trastorno psiquiátrico adquirido; cfr. https://neurologia.com/articulo/2018355

[10] No hay literatura de ellos en esa etapa, en parte porque eran muy jóvenes, pero sobre todo porque sólo se admitía la voz del fundador.

[11] Tanto el obispo Velasio de Paolis como el presbítero Gianfranco Ghirlanda argumentaron que los que salían de la Legión era porque miraban a Maciel y no a Dios. Los Superiores también pasaron ese argumento a la línea editorial. Descubrir el fraude de Maciel no debe afectar la “vocación” porque se sigue a Cristo, no a un hombre, eso decían.

[12] Sesión de preguntas, Roma 2 de enero de 1977

[13] Cfr. CNP 65; 6 de mayo de 1948: «Quizá os parezca demasiada literatura, pero es en realidad lo que yo, como instrumento indigno, elegido por Dios para la fundación del instituto del Papa, creo que Dios quiere de los nuestros.». CNP 38; 25 de marzo de 1947: «(…) ver también la Voluntad de Dios acerca del camino a seguir trazado por el Fundador como auténtica representación de la Voluntad Santísima de Dios.», etc.

[14] De hecho este es el origen de la “Cartas de Nuestro Padre”, pues ya desde 1945 comenzó a escribir al ausentarse de la comunidad.

[15] Maciel era un mentiroso patológico. Ver https://es.wikipedia.org/wiki/Mitoman%C3%ADa

[16] Esto es un problema severo para un análisis histórico pues cualquier testimonio procedente del mismo Maciel puede ser falso y es necesario evaluar en cada ocasión no sólo el grado de autenticidad, sino el grado de credibilidad. Ver en nota siguiente múltiples dichos de Maciel.

[17] En muchas ocasiones Maciel mentía “sin necesidad” aparente; o mejor dicho, mentía por la compulsión de suscitar admiración y reconocimiento. Entre sus mentiras destacan las siguientes (obtenidas mediante testimonios directos): Maciel dio la idea para crear el IMSS a empresarios Mexicanos, pero Ávila Camacho robó la idea y se adelantó. Habló con Luis Miguel (cantante mexicano) para convencerlo de cantar boleros. Conversó con Julio Iglesias (cantante español) en un avión acerca de la vocación sacerdotal que él (Julio) tenía, pero prefería el canto. Tuvo aterrizaje forzoso en las Azores y los hombres se colgaban de un ala del avión para que mujeres y niños se deslizaran por ella por sugerencia de Maciel. Cuando el Papa Juan Pablo II entró en depresión (según la anécdota de Maciel) a raíz de su segunda caída, le llamaron a Maciel para animarlo. Cuando Pablo VI tuvo depresión ante la numerosa salida de sacerdotes, él fue uno de los que consultaban para ver qué información daban al Papa para no deprimirlo más. Maciel convenció a senadores Norteamericanos de financiar la Democrazia Cristiana (partido italiano) para evitar el comunismo en Italia. Fue perseguido y baleado (en el sombrero) por partisanos comunistas. Tuvo el papel protagónico en la reapertura de Iglesias en Veracruz y fue uno de los negociadores de paz, etc., etc., etc.

[18] Coloquial y burlescamente se ha hablado de una casta de superiores en la Legión; es un hecho que había poca rotación de los mismos y hasta tenían comunicado capitular exclusivo.

[19] Comunicación del Primer Capítulo General Ordinario de la Legión de Cristo a los Superiores, Num. 5

[20] Comunicado del Primer Capítulo General de la Legión de Cristo, N.7

[21] Desde los años 50s Maciel comenzó a dictar las cartas, según el redactor adquiría confianza y adhesión, podría comenzar a completar párrafos a partir de la idea central que indicaba Maciel. Para 1980 Maciel ya cuenta con redactores que le asisten incluso con las cartas más importantes.

[22] Por ejemplo, en el libro de Oraciones de corazón a Corazón, en la introducción (cfr. Pag.6) Evaristo Sada habla de la prodigiosa memoria de Maciel que le permitió conservar con detalle los eventos más valiosos de la fundación

[23] Recordamos algo que ya se ha destacado en otros artículos de Liberabit Veritas: quidquid recipitur ad modum recipientis recipitur. Cada persona asimila la integración, mistificación o adoctrinamiento de modo diverso.

[25] Anexo 1: Mensaje del Capítulo general extraordinario de los Legionarios de Cristo sobre el camino de renovación que estamos recorriendo (20 de enero de 2014), p. 117

[27] El Papa Benedicto XVI además de llamar Falso Profeta a Maciel dijo que Maciel había vivido “una vida que (…) está más allá de la moral, una vida aventurera, desperdiciada y retorcida”. «ein Leben, das, wie wir nun wissen, jenseits des Moralischen liegt, ein abenteuerliches, vertanes, verdrehtes Leben.» en Licht der Welt conversación con Peter Seewald, 2010

[28] Ludwig von Pastor, conocido como Ludovico Pastor, es un historiador alemán que se propuso demostrar la falsedad de la institución del papado destacando las deficiencias de los Papas. Su obra inicia a partir de Clemente V y le llevó a cambiar su perspectiva: no puede ser posible que el Papado como institución siga existiendo sin especial asistencia de Dios precisamente por el tipo de hombres que han sido Papas.

[29]  Superiores mayores de la Legión de Cristo, Comunicado sobre las presentes circunstancias de la Legión de Cristo y del Movimiento Regnum Christi, 25 de marzo de 2010

[30] El 9 de noviembre de 2020, Gabriel Sotres defendió un documento, al que el Ateneo legionario dio el valor de tesis doctoral, acerca del Carisma y los Fundadores indignos. Uno de los aspectos principales del documento de Sotres es la ejemplaridad del fundador.

[32] Homilía en la Misa conclusiva del Capítulo general extraordinario de la Legión de Cristo

Centro de estudios superiores. Roma, 25 de febrero de 2014. Cfr.    https://www.legionariosdecristo.org/direcciongeneral/wp-content/uploads/2019/11/Antologia-DP2015.pdf  p. 269

[33] Romanitá, podría traducirse como el “modo romano” o mejor dicho, el modo de la diplomacia en la curia vaticana; es una forma más sutil de lo políticamente correcto.

[34] Párrafo 7 de la homilía en la Misa conclusiva del Capítulo General extraordinario de 2014. Ibid. P.270

[35] Párrafo 8 de la homilía en la Misa conclusiva del Capítulo General extraordinario de 2014. Ibid. P.270