Saturday, June 30, 2018

Caso Reséndiz - Gallizia



Cuando Aaron Smith encuadró su participación en el Foro Abierto de Legioleaks, dijo que se limitaría a comentarios institucionales debido a su participación oficial. De este modo, Mr. Smith no ha emitido ninguna opinión personal. La postura es clara, lo que dice lo dice en cuanto Voz Oficial de los legionarios.

De hecho así es la participación de los legionarios en muchas actividades a las que acuden no a título personal, sino como legionarios.

Hoy sabemos por los tribunales y por la prensa, que en el caso de Reséndiz Gutiérrez intervinieron otros legionarios igualmente no a título personal.

Gallizia (izq) - Reséndiz (der)


Los Superiores legionarios a través de otro legionario con estudios en Derecho por la Universidad de Milán (2001-2011) intentaron extorsionar a una de las familias cuyo hijo había sido víctima de abuso sexual por parte de Resédiz (otro legionario) en el seminario menor de los legionarios. Por el momento, la indagatoria no ha mostrado si también hubo intento de extorsión o soborno en el caso de los otros dos abusados.

La demanda señala a los siguientes participantes:
Luca Gallizia, legionario desde 1995 (hace 23 años)
Víctor de Luna, legionario desde 1991 (hace 27 años)
Óscar Náder, legionario desde 1976 (hace 42 años)
Manuel Cordero, hermano lego ó 3GM desde 1981 (hace 37 años)

Cualquiera que conoce la gestión de los legionarios, sabe que todo esto viene desde “arriba”. Es decir, no fue Reséndiz quien pidió ayuda a Gallizia; sino que el Consejo General recibió el caso, lo analizó y optó por la propuesta de extorsión, mientras trasladaba a Reséndiz a otro seminario menor, pero en Venezuela.

No podemos decir que la participación “oficial” es mucho más grave por el intento de extorsión “corporativa” que el acto singular de un individuo que abusa sexualmente; pero, sí podemos decir que Reséndiz, además, cuenta con antecedentes pero no por abuso, sino por Víctima cuando era seminarista menor, donde era apodado “apostólico”[1].

En el informe (1995) de Antonio León, maestro de novicios, Reséndiz aparece como un joven que no puede dominar sus impulsos sexuales, ¿por qué siguió en la Congregación? ¿fue ayudado? ¿fue un caso aislado? ¿”desapareció” su test psicológico? Interrogantes que a distancia del tiempo parecen preguntas esenciales.

El caso Reséndiz tiene dos vertientes importantes en la vida actual de la Congregación. En primer lugar la falta de ética por parte de los Superiores que son capaces de cometer delitos “por el bien de la Congregación”; en segundo lugar  el nicho donde se gestó el Reséndiz-Abusador.

Los Delitos

Si recordamos que hace no mucho Sylvester Herrmmann se apuntó a una rueda de prensa para decir que “todos lo hacen” refiriéndose a las sociedades off-shore. Y que poco después en la misma fallida entrevista corrigió indicando que las off-shore legionarias son del tiempo de Marcial Maciel, pero en la Legión “reformada”, dichas sociedades de evasión fiscal, ya habían sido cerradas.

Las sociedades off-shore están en la frontera de lo ético y lo inmoral, pero en la mayoría de los casos son algo legal. Sin embargo, la extorsión[2], el cohecho y el soborno además de ser inmorales, son delito grave.

¿Quiénes fueron los oficiales de la Congregación que autorizaron proceder?

Francisco Mateos Gil (español), Michael Ryan (irlandés), Joseph Burtka (norteamericano) miembros del consejo general. Y el tristemente célebre Luis Garza Medina que en ese momento era el director territorial. Eduardo Vigneaux (chileno) era el administrador general. El delito debió de haber sido autorizado por el difunto Álvaro Corcuera, y autorizado por todos los Superiores anteriormente mencionados.

Recordemos que cada euro que sale de las arcas legionarias debe ser aprobado por un Consejo y las cantidades mayores o para gastos extraordinarios deben ser aprobada por el Consejo. Tan es así que el Superior General de la Congregación ha negado ayuda a varios exlegionarios indicando que después de analizarlo con el Consejo no se otorgó la ayuda.

Por tanto el ofrecimiento de 15.000 € a cambio del silencio no fue un gesto desesperado de un religioso que cometió “un error”. Tampoco fue una ayuda que gestionó Guillermo Meade con sus contactos, ni una de las campañas que publica Daren Weisbrod en Facebook esta vez con el título “Donation for extorsion fee”. Nada de eso. Se trató de una acción premeditada, coordinada, evaluada y autorizada por el órgano de gobierno más alto de la Congregación.

Luca Gallizia es quien carga la parte principal de la culpa, por haber sido él quien materialmente presentó los documentos a la familia. Pero Víctor de Luna y Manuel Cordero, junto con Óscar Náder fueron quienes gestionaron los detalles de la extorsión. Al parecer fue el abogado consultor quien preparó el documento, o al menos lo revisó, según los detalles de la demanda.

Salvo el abogado, que es un externo, todos los demás son miembros de la Congregación. Supuestamente son religiosos, supuestamente viven la caridad y la justicia. Supuestamente eran la esperanza de la Iglesia… (usando la expresión de San Juan Pablo II a los participantes en el último Capítulo General Ordinario). Más allá del resultado en los tribunales, este hecho habla con elocuencia de la verdadera naturaleza de la Congregación de los Legionarios.

Hasta el momento, Gallizia no ha emitido declaraciones. Él es abogado procedente de una familia de tradición notarial y por tanto conoce perfectamente los alcances de un delito del género. Por ello, para algunos sociólogos el fenómeno de los legionarios sigue suscitando interés; cada vez puede compararse más a la Iglesia de la Cienciología, por ejemplo. Un individuo con altos grados académicos, estudios en derecho, procedente de una familia socioeconómicamente acomodada, en un país desarrollado accede a cometer un delito por el bien del grupo al que pertenece.

Aunque Alberto Gallizia (padre de Luca) ya está retirado; él, junto con su esposa Clotilde (madre de Luca) están dispuestos a demandar a la Congregación si a su hijo se le imputa culpablemente el delito de extorsión. Por otro lado y además, Giuseppe Gallizia (hermano de Luca) actualmente ejerce como notario en Milán y podría igualmente proceder legalmente a través de otro despacho asociado contra la Congregación demostrando que Luca actuó no por iniciativa sino “por obediencia”.

El hecho Reséndiz-Gallizia tiene incluso más vigor si se considera que en México la Congregación logró sentencia en contra de José Raúl González Lara con una demanda por intento de extorsión. En aquel caso, los oficiales legionarios se “rasgaron las vestiduras” cuando Raúl, hijo de Marcial Maciel, pidió dinero a cambio de su silencio.


Nicho

Se suele presentar a Reséndiz como un “lobo solitario”, un depredador que se coló, brincó todos los filtros, los exámenes psicológicos, las entrevistas, los escrutinios y todas las evaluaciones y llegó a colocarse para dar pasto a su impulso sexual… según le atribuyen al texto de su informe “impulso incontrolable”.

Reséndiz proviene de una familia humilde de Zamora, Michoacán. Entró desde muy pequeño a la escuela llamada “apostólica” de los legionarios, motivado por un español de nombre Leopoldo Cuchillo, en aquel entonces encargado de reclutar niños para los legionarios. Reséndiz fue abusado sexualmente en dicha escuela apenas siendo un puberto.

Quizás por aquella herida de Reséndiz, los Superiores lo “dejaron continuar” a pesar de carecer de la idoneidad para una vida sacerdotal. Lastimado en su psicología, en su vida emocional y en su sexualidad, Reséndiz regresó a la apostólica en 1998 pero esta vez como Prefecto de apostólicos (los seminaristas menores). En ese entonces él era un religioso en “prácticas apostólicas”.

Tres años duró Vladimir viviendo entre menores en la Ciudad de México para posteriormente agregar otro año también entre menores pero en Monterrey. Lo mismo, ejerciendo como Prefecto de la disciplina de los menores en la escuela llamada “apostólica”.

Significativamente por estas escuelas han pasado numerosos casos que suscitan suspicacias y que en algún momento se revelan como un peligro para los menores. ¿Hay algo en el proceso formativo de los legionarios? ¿O así es la naturaleza de la institución?

Reséndiz siguió sus estudios y preparación hacia el sacerdocio. Sin embargo Vladimir Reséndiz en lugar de estudiar la teología con los demás seminaristas en Roma, estudió “por su cuenta” mientras acompañaba a los menores en otra escuela también llamada apostólica, pero en Gozzano, cerca de Milán.

Si los impulsos de Reséndiz no se manifestaron en Monterrey o en la Ciudad de México, en parte fue porque había otros religiosos. Pero en Gozzano, Reséndiz podía estar solo. Era como si un grupo de Superiores deseaban que Vladimir repitiera el patrón de abuso que él había padecido. Por ello, los Superiores dejaron a Reséndiz 5 años en Gozzano (el período estipulado son 3 años).

Después del abuso, Reséndiz fue trasladado a Venezuela, donde permaneció ¡otros 3 años a cargo de menores!

Pero habíamos señalado que Vladimir Reséndiz no es un solitario. Entre los formadores de las escuelas apodadas “apostólicas” hay un sinnúmero de casos “especiales”. Mencionemos algunos nombres: Alfonso Corona, que estuvo en Gozzano antes de Reséndiz y también en la misma escuela “apostólica” en la Ciudad de México, también antes de Reséndiz. Corona fue el último “enfermero” de Marcial Maciel… A decir de sus compañeros, tuvo también trato muy especial por parte de los Superiores.

Ángel Amo que estuvo en la escuela “apostólica” de Venezuela después de Reséndiz. Posteriormente a raíz de un comportamiento “sospechoso” y nunca aclarado en otra escuela “apostólica” (en Guadalajara, México) fue trasladado intempestivamente a Santiago de Chile donde a decir de algunos testimonios tuvo fuertes depresiones y arrebatos de locura. Actualmente trabaja en un colegio en España, también con menores. ¿Habrán seguido los protocolos de protección de menores esta vez? Lo de Guadalajara nunca fue aclarado…

Luis Alberto Orozco procedente también de un seminario menor. Como legionario tuvo una larga trayectoria en dichas escuelas incorrectamente denominadas “apostólicas”. Estuvo en el Ajusco (Ciudad de México) como prefecto, fue Rector en Monterrey y por último Rector en “La Joya” (Ciudad de México). Luis Alberto Orozco fue acusado públicamente de molestar a un seminarista menor (abuso sexual). A partir de ese momento dejó de trabajar con menores, pero el caso nunca fue investigado.

La lista es más amplia según se retrocede en el tiempo, mencionamos sólo estos casos recientes para dimensionar cómo el caso Reséndiz-Gallizia no es un fenómeno aislado en la Congregación fundada por Marcial Maciel.

Más adelante referiremos TESTIMONIOS de hechos que han acaecido en los centros de filosofía (y teología) de los Legionarios con jóvenes ya adultos. Aunque Thornwood ya se vendió, los acontecimientos permanecen en el recuerdo y son testimonio del resultado de la formación legionaria: “Por sus frutos los conoceréis”.


[1] Marcial Maciel impuso este mote a los seminarios menores de los legionarios. Esta denominación no tiene nada qué ver con el papado, con la Sede Apostólica ni con ninguna institución eclesial. Se piensa que fue otra de las astucias de Maciel para disfrazar el lugar de donde se proveía de menores para cometer abusos sexuales en los primeros años de la Congregación.
[2] Extorsión, cohecho y soborno son variaciones del mismo tipo de delitos. La gravedad de uno u otro difiere por características en cada legislación; por ejemplo la extorsión en algunas legislaciones requiere coacción, mientras que el soborno sólo el ofrecimiento.