Thursday, March 5, 2020

Regarding a Boundary Violation... and John Connor


 This is a semi-automatic translation of the original spanish article

 
In Legioleaks a question was published about what could or could not constitute sexual abuse. It was the specific case of a victim named "Ashley" at the age of 12 or 13 and the chaplain of The Highlands School in Texas. The comments in general made clear that, according to the narrative, it was sexual abuse.

Days later the legionaries published the document "Protect and Heal" (P&H) that includes a glossary of terms. The first entry in the glossary coincides with the comments made in Legioleaks: «Sexual abuse of a minor: contact or interaction between a minor and an adult in which the minor is used for the sexual stimulation of the adult» (see P&H p.17).

Ashley's story is clear. “I remember confessing to him, afterward while  embracing me he pressed his body up against me. I could feel his erection touching me through his cassock. ”

"Ashley" tells how she could not understand what was happening, she didn't even have the vocabulary or expressions to narrate what happened.

Among the events narrated by "Ashley" there are two facts that corroborate the intention of the predator: If an adult asked her (referring to the mother of "Ashley") what she was doing, she should say "I was in spiritual direction". And on the other hand, Pollock behavior towars Ashley was so different when there were more people present.



Years later, as an adult, "Ashley" was able to conceptualize what happened thanks to information about "safe environments" provided in her children's preschool. Thinking of his children and seeking to protect other children, "Ashley" contacted the diocese of Dallas. The diocese notified the legionary Superiors.

What did the Legionnaire Superiors do?

They called a risk control agency to assess the situation and submit a report.

According to the legionnaires' press office “the victim was credible in her allegations against Martin Pollock but they could not substantiate the claim of sexual abuse”.

The report of the risk control agency is reserved so it is not possible to know if the conclusion is from the agency or only from the legionary Superiors who read the report.

Something is wrong with legionary press report. A woman accuses the legionary chaplain of abusing her; the legionaries declare that the accusation is credible but a claim cannot be substantiated... non sequitur.

The allegations are credible or not credible, period.

The legionary press office says allegations are credible but ... cannot substantiate a claim of sexual abuse? Because of the fact that they were both dressed? Because of the fact that he only rubbed her against his erect member? Because of the fact that the touching was towards him and not towards her?

All sexual abuse implies a violation of personal, physical, emotional and psychological boundaries. But not every boundary violation constitutes sexual abuse.

From that set of statements: "Yes allegations are credible, but cannot substantiate an accusation" John Connor diluted the abuse until calling it "a sad violation of boundaries." The press office further diluted the expression and spoke of "a bad experience."

In legioleaks after P&H was published, it was noted that John Connor, as territorial director, had been guilty "of failing to report, hindering the investigation or preventing the proper handling of a case of sexual abuse" (P&H no.55). Even more serious is the fact that it was John Connor himself who promulgated the P&H document by decree.



In response to Legioleaks, the legionary press office published a chronology of the events where it shows that after “Ashley” contacted the diocese and the corresponding police report was filled, the child protection agency was notified, etc., the legionaries entrusted the investigation to Praesidium, Inc. With the result of the report the legionaries sent a letter to the victim. The letter was delivered through two legionaries Peter Hopkins and Daniel Ray. For them, it all ended there.

The letter was signed by John Connor, apologizing; because scrubbing an adult's erect penis against a child, it was just "boundary violation." A letter of apology was enough.




Acerca del traspaso de los límites... y John Connor


En Legioleaks se publicó una pregunta sobre lo que podía constituir o no un abuso sexual. Se trataba del caso concreto de la víctima denominada “Ashley” a la edad de 12 ó 13 años y el capellán de The Highlands School en Texas. El juicio general de los legioleakers que participaron en los comentarios dejó claro que, según la narración, se trataba de un abuso sexual.

Días más tarde los legionarios publicaron el documento “Proteger y Sanar” (PyS) que incluye un glosario de términos. La primer entrada del glosario coincide con los comentarios realizados en Legioleaks: «abuso sexual es el contacto o interacción entre un menor y un adulto en el que el menor es usado para la estimulación sexual del adulto» (ver PyS pag.17).

La narración de “Ashley” es clara. “Recuerdo haberme confesado con él, después, mientras me abrazaba presionó su cuerpo contra mí. Pude sentir su erección tocándome a través de la sotana”.

“Ashley” narra cómo no alcanzó a entender lo que sucedía, ni siquiera contaba con el vocabulario o las expresiones para narrar lo ocurrido.

Entre los sucesos narrados por “Ashley” hay dos hechos que corroboran la intención del depredador: Indicar a “Ashley” que si un adulto le preguntaba qué estaba haciendo (refiriéndose a la madre de “Ashley”) dijera que estaba “en dirección espiritual”. Y por otro lado, el trato tan distinto que Ashley recibía de parte de Martin Pollock cuando había más personas presentes.

Imagen del reporte del oficial Derrick

Tiempo después, ya como persona adulta, “Ashley” pudo conceptualizar lo ocurrido gracias a información sobre “ambientes seguros” proporcionada en el preescolar de sus hijos. Pensando en sus hijos y buscando proteger a otros niños, “Ashley” contactó a la diócesis de Dallas. La diócesis notificó a los Superiores legionarios.

¿Qué hicieron los Superiores legionarios?

Llamaron a una agencia de control de riesgos para que evaluara la situación y presentara un informe.

Según lo que reporta la oficina de prensa de los legionarios en Norteamérica, de acuerdo con el informe de la agencia de riesgos las acusaciones son creíbles, pero no pueden justificar una demanda de abuso sexual (“the victim was credible in her allegations against Martin Pollock but they could not substantiate the claim of sexual abuse.”).

El informe de la agencia de control de riesgos es reservado por lo que no es posible saber si la conclusión es de la agencia o sólo de los Superiores legionarios que leyeron el informe.

Hay algo que no se sigue de lo expuesto por la oficina de prensa legionaria. Una mujer acusa a un legionario de haber abusado de ella; los legionarios declaran que la acusación es creíble pero que no se puede justificar una demanda… non sequitur.

Las acusaciones son creíbles o no son creíbles. Punto.

Dice la oficina de prensa legionaria que son creíbles pero… ¿no se puede justificar una demanda? ¿Por el hecho de que ambos estaban vestidos? ¿Por el hecho de que sólo la restregó contra su miembro erecto? ¿Por el hecho de que los tocamientos fueron hacia sí y no hacia ella?

Todo abuso sexual implica una violación de los límites personales, físicos, emocionales y psicológicos. Pero no toda transgresión de los límites constituye un abuso sexual.

A partir de ese juego de declaraciones: “Sí son creíbles, pero no justifican una acusación” John Connor diluyó el abuso hasta llamarlo “una triste violación de límites”. La oficina de prensa diluyó aún más la expresión y habló de “una mala experiencia”.

En legioleaks inmediatamente después de publicado PyS se destacó que John Connor, como director territorial, había sido culpable “de no reportar, entorpecer la investigación o impedir el correcto manejo de un caso de abuso sexual” (PyS no.55). Más grave aún es el hecho de que fue el mismo John Connor quien promulgó mediante decreto el documento PyS.

Carta de disculpas de John Connor


Como respuesta a Legioleaks la oficina de prensa legionaria publicó una cronología de los hechos donde muestra que después de que “Ashley” contactara a la diócesis y de que se levantara el correspondiente reporte de la policía, se notificara a la agencia de protección de menores, etc., los legionarios encomendaron la investigación a Praesidium, Inc. Con el resultado del informe el los legionarios enviaron una carta a la víctima. La carta se entregó por medio de dos legionarios Peter Hopkins y Daniel Ray. Para los legionarios allí concluyó.

La carta iba firmada por John Connor, pidiendo disculpas; porque restregar el pene erecto de un adulto contra una menor, era sólo “boundary violation”. Una carta de disculpas era suficiente.

Testimonio de Ashley






Sunday, March 1, 2020

El discurso del Papa (trailer)


Enunciados preliminares

Pablo VI fue quien introdujo a Marcial Maciel, el pedófilo, en la Iglesia.  En 1965 con el decretum laudis, le dio una tarjeta de presentación pontificia.

Juan Pablo II promocionó a Marcial Maciel, lo protegió, lo alentó; mencionó su nombre en la bendición Urbi et Orbi (rompiendo una tradición que data del s. XIII), lo nombró consultor en varios sínodos y lo nombró su acompañante en los viajes a México; hasta lo llamó “guía eficaz de la juventud”[1].

Benedicto XVI es el Papa del arrepentimiento. Como cardenal, antes de ser Papa, inició la investigación para corroborar acusaciones presentadas desde 1946. Ya con la certeza moral de la culpabilidad de Maciel, se arrepiente y decide no condenarlo. Después de su muerte dijo que  Maciel había vivido “una vida que (…) está más allá de la moral, una vida aventurera, desperdiciada y retorcida”[2]

Al Papa Francisco ya no le tocó Maciel, sólo su obra. Como Pontífice ha proclamado un combate total contra la pederastia, pide solidarizarse con las víctimas pero tácitamente se pone del lado de los los Legionarios, en este caso, los abusadores. Aún es prematuro cualquier juicio sobre el Papa Francisco, pero sus gestos desdicen sus palabras.

Papa Francisco, mermado por motivos de salud


El discurso a los Capitulares legionarios, evidentemente no fue redactado por él. Quizás ni siquiera tuvo oportunidad de revisarlo. No lo pronunció y se les transmitió a los legionarios. Tiene bastantes puntos claros pero tres errores graves lo demeritan completamente.

Primer error

Hablar de fundador histórico. El discurso se refiere a Marcial Maciel como fundador histórico; pero Maciel fundó una congregación o no fundó una congregación; lo demás, del mal procede (Mt.5,37). Si Maciel sólo fue histórico, cómo dice el discurso del Papa (que quizás no tuvo oportunidad de revisar), cómo entonces dice que Maciel creó una ilusión, ¿hay algún discernimiento para saber si hay carisma o es también una ilusión?

El discurso del Papa (que quizás no tuvo oportunidad ni de revisar) habla del carisma que originalmente el Espíritu había donado a la Iglesia. ¿El carisma era histórico o fundacional? Según el discurso del Papa (que quizás no tuvo oportunidad de revisar) Maciel contaminó el carisma con su gobierno personalizado. Sin embargo, un mínimo de teología fundamental nos enseña que la historia de la salvación es historia de mediación. Cualquier carisma que Dios dona a su Iglesia se recibe a través de un mediador (generalmente el Fundador) que lo encarna y lo trasmite. El discurso del Papa (que quizás no tuvo oportunidad de revisar) dice que Maciel contaminó el carisma con su prolongado gobierno personalizado, ¿cómo pudo contaminar un carisma si sólo fue Fundador Histórico? Non sequitur...

Segundo error

El discurso del Papa menciona que la Iglesia salió al encuentro de la Congregación con “personas de gran sensibilidad humana y pastoral, además de reconocida competencia jurídica”. ¿Quiénes son esas personas? El Papa Benedicto XVI nombró a Velasio de Paolis con facultades de gobierno y el Papa Francisco nombró a Gianfranco Ghirlanda como consejero sin facultades de gobierno. Ambos tienen reconocida competencia canónica. Debido a que el redactor del discurso del Papa fue Ghirlanda, no se menciona su nombre.

Pero la realidad es otra; si hay algo que caracterizó la gestión de Velasio de Paolis fue su falta de sensibilidad tanto humana como pastoral. Los testimonios de ello son muchos y muy diversos. El más reciente de la madre de una de las víctimas de abuso sexual que dio testimonio de cómo Velasio respaldaba el intento de extorsión de parte de los legionarios; ¿acaso eso es sensibilidad pastoral?

Eduardo Robles Gil al tratar el caso de FMS reveló como había sido Velasio de Paolis quien había negado atender a las víctimas de abuso y revisar los casos de abusos que no fuesen exclusivamente de Maciel. ¿Es esto sensibilidad pastoral?

Que el discurso del Papa (que quizás no tuvo oportunidad de revisar) hable de sensibilidad humana de parte de Velasio de Paolis contrasta con la experiencia de tantas personas que le escribieron narrando experiencias, presentando propuestas, sugiriendo caminos de reforma… y él respondió diciendo que no tenía tiempo de atender tanta correspondencia.

Hablar de gran sensibilidad humana acerca de uno que avaló la persecución (o encapsulamiento como le llaman los Superiroes) hacia los religiosos “no integrados” simplemente non sequitur…

Tercer error

El discurso del Papa (que quizás no tuvo oportunidad de revisar) afirma que las Constituciones son nuevas porque reflejan un cambio de mentalidad a partir de un evento de conversión del corazón y de la mente. Eso lo puede afirmar sólo alguien que no conoce la situación y que no se ha enterado de todo los escándalos recientes (posteriores a las nuevas constituciones). Sólo una persona que ha sido cultivada por los legionarios, que ha escuchado la orquestina y ha cenado la paella puede escribir en un discurso del Papa que los legionarios tienen una mentalidad nueva, porque esa palabra, ante la realidad, non sequitur…

Falta de autenticidad

Lo más impresionante del discurso del Papa (que quizás no tuvo oportunidad de revisar) es la ausencia total de mención al sufrimiento de aquellos que han sido heridos, pisoteados, lastimados, demandados, abusados por los Legionarios. Miles de personas, sacerdotes, exsacerdotes, religiosos, exreligiosos, exconsagrados, laicos, empleados, etc. y sobre todo niños y niñas han sido víctimas del abuso de esta Congregación.

¿Acaso es auténtico el discurso de un Pastor Universal que no considera a los más pobres y conculcados? No hay una sola mención a las víctimas ni de Maciel, ni de los Superiores, ni de los depredadores legionarios, ni del sistema de poder. ¿No resulta hipócrita constituir un grupo de trabajo operativo[3] con el tema “La protezione dei minori nella Chiesa” al tiempo que se olvida a las víctimas?



Quizás, si el Papa hubiera recibido a los Capitulares habría hablado como Pastor y no como diplomático (leyendo un discurso redactado por alguien de “gran calidad humana y pastoral”).

Quizás, si el Papa hubiera recibido a los Capitulares, habría preguntado por las víctimas, por la reparación y por la justicia.

Quizás, si el Papa conociera el sufrimiento de las víctimas de los legionarios, hubiera revisado el discurso.


[1] La prensa reprodujo la expresión “guía eficaz de la juventud” que fue la expresión que sintetizó el Honorable José Barba. La alabanza del Papa a Maciel fue «un padre espiritual cercano y un guía eficaz en la apasionante aventura de la entrega total a Dios en el sacerdocio». Enlace: http://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/letters/1994/documents/hf_jp-ii_let_19941115_padre-degollado.html
[2] «ein Leben, das, wie wir nun wissen, jenseits des Moralischen liegt, ein abenteuerliches, vertanes, verdrehtes Leben.» en Licht der Welt conversación con Peter Seewald, 2010
[3] Por instrucción del Papa Francisco se constituyó un grupo de trabajo para asistir a las diócesis en el tema de protección de menores. El proyecto fue presentado el 28 de febrero, un día antes de que se transmitiera el discurso del Papa (que quizás no tuvo oportunidad de revisar) a los legionarios.