Saturday, January 11, 2020

Ejercicios Espirituales y Buen Samaritano en el Capítulo General


Los legionarios convocados al Capítulo están en ejercicios espirituales. En los grupos de personas allegadas piden oraciones para que el Espíritu Santo les ilumine, les acompañe, etc.

Suponemos que además de los Ejercicios Espirituales, los Capitulares celebran misa todos los días o frecuentemente y tratan de vivir de cara a Dios…

¿Puede bajar Dios al altar cuando en el ofertorio hacen su ofrenda despreciando a tantos prójimos, muchos exhermanos? ¿De qué sirven los ejercicios espirituales si el modo de vivir sigue siendo poco cristiano y poco religioso?

Algunos de los Capitulares celebrarán la Eucaristía con fervor y verdadero recogimiento, vivirán los Ejercicios Espirituales tratando de ser auténticos; otros además escribirán reflexiones bonitas (en Facebook) sobre el perdón y citarán al Papa hablando del acercamiento a las víctimas.

¿De qué sirven los Ejercicios Espirituales? Recordemos un poco…

El Levita, el Sacerdote y el Samaritano Bueno


Álvaro Corcuera (qepd) era una persona de natural bondadoso, también hizo ejercicios espirituales y también celebraba misa todos los días. Sin embargo mintió y mintió y mintió creyendo obrar bien. Ayudó a muchos, cuanto pudo, hasta que le pusieron un alto; entonces descargó la responsabilidad en Velasio y en el Consejo. A pesar de sus ejercicios espirituales y de celebrar la Eucaristía, su proceder objetivamente[1] no fue cristiano.

Luis Garza Medina y Eloy Bedia Díez han hecho muchos ejercicios espirituales, se confiesan frecuentemente y celebran Misa casi todos los días; así lo hacían también cuando fueron directores territoriales. Cuando rezan el “Yo confieso” se dan golpes de pecho y repiten “he pecado de palabra, obra y omisión”. Sin embargo, sobre ambos pesan omisiones gravísimas de cara a las víctimas de Fernando Martínez y víctimas de otros abusadores, de los Superiores y de la misma Congregación. A pesar de los ejercicios espirituales y de celebrar la Eucaristía, obrar el mal por omisión no es cristiano.

Eduardo Robles Gil y los miembros del Consejo también han hecho ejercicios espirituales. Muchos ejercicios espirituales a lo largo de su vida religiosa, celebran la Eucaristía frecuentemente, se confiesan y hasta rezan en privado la liturgia de las horas. Para ellos el informe sobre Fernando Martínez Suárez fue algo correcto, “¿qué más quieren?” fue la reacción de uno al ver la indignación de la gente en las redes sociales. Cuando los Obispos Mexicanos descalificaron el informe sobre FMS porque «no hemos encontrado un acto concreto de justicia y reparación», Robles Gil se apresuró, con el consentimiento de su Consejo, a contactar a los Obispos para explicar la situación. Su reacción y la del Consejo no fue corregir la situación, mostrar lo que ocultaron, implementar acciones concretas de justicia y de reparación, NO. Sus acciones fueron encaminadas a una mediación política con los Obispos en lugar de buscar a las víctimas. Robles Gil viajó a encontrarse con los obispos del comunicado; estando en México, ¿por qué no visitó a las víctimas? Fingir una falsa caridad y despreciar la justicia, a pesar de muchos Ejercicios Espirituales, no es cristiano.

Cuando dos víctimas de la Congregación y de Marcial Maciel escribieron una carta que fue entregada a cada uno de los Capitulares (del Capítulo Extraordinario), ERG se apresuró a publicar un comunicado de prensa sin ningún acto concreto de justicia y reparación, sólo la promesa de que se contactaría en particular a las víctimas. ¿Así procede un cristiano que va a misa todos los días?

Cuando salió el comunicado de los Obispos mexicanos, uno de los consejeros publicó diciendo que aquello era una lección de humildad, pero que los obispos no tenían ninguna autoridad sobre la Congregación, y llenó su comentario de citas del Código Canónico; después borró se mensaje sustituyéndolo por reflexiones piadosas. ¿No había dicho Jesús (Mt.5,37) «cuando ustedes digan 'sí', que sea sí, y cuando digan 'no', que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno»?

¿Por qué tanta dificultad en aceptar la realidad de las víctimas y su subsecuente deber de justicia? Las víctimas las creó la Congregación y miembros de la Congregación… ¿“a mí me toca, de mí depende…”?

En la parábola del buen samaritano (Lc.10,30), Jesús habla de dos personajes que al ver a la víctima, pasaron de largo desviándose del rumbo (para no pasar por allí)… La víctima que despreciaron el levita y el sacerdote era una víctima ajena; en cambio las víctimas de los legionarios, son víctimas propias. Quizás durante los Ejercicios Espirituales hasta haya una meditación con la parábola del Buen Samaritano y los Capitulares se sientan a sí mismos personificados en el “buen samaritano” porque han emitido declaraciones de perdón (en 2014), han aprobado protocolos de actuación (en 2015) y han publicado estadísticas sobre algunos abusos (en 2019)… mientras que las víctimas siguen “tiradas” «habiendo sido despojadas y habiendo sido heridas».







[1] No se juzgan las intenciones, que seguramente eran buenas. Pero los hechos de su obrar, objetivamente fueron moralmente reprobables.

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