Informe, Capítulo General y Nuevo Comienzo

Enunciados preliminares

En la Congregación de los legionarios se nos enseñó que “el que obedece no se equivoca”.

Muchos soldados nazis intentaron exculparse de sus crímenes de guerra argumentando que seguían órdenes.

En 1945 se establecieron en el Derecho Internacional los llamados Principios de Núremberg.

El Principio IV dice: “El hecho de que una persona actúe bajo las órdenes de su Gobierno o de un superior no le exime de la responsabilidad bajo las leyes internacionales, siempre que se demuestre que tenía posibilidad de actuar de otra forma”.

El Card. Joseph Ratzinger tiene un opúsculo sobre la Moral en el cuál concluye que no es posible anular el primer principio moral: bonum faciendum, malum vitandum ni siquiera en el caso de los soldados nazis.

Macielistas...

Documentos recientes a los Medios de Comunicación de parte de los Legionarios

El informe sobre FMS sólo menciona la responsabilidad de personas difuntas, como ya se ha destacado ampliamente. Ana Lucía Salazar, Belén Márquez y Biani López explícitamente señalaron a Jorge Bernal Obispo Prelado Emérito y a Eloy Bedia quien fuera Ordinario Religioso para los legionarios en la Provincia de México (Territorio de México).

Sin embargo, tanto en el caso de Eloy Bedia como en el de Jorge Bernal no existió jurídicamente un acto de encubrimiento, pues en México la ley[1] que obliga a reportar a las autoridades civiles los casos de abuso sexual a menores y personas vulnerables, data de diciembre de 2014.

Tampoco ni Eloy Bedia ni Jorge Bernal tenían las facultades para mover a un religioso en el país ni para impedir su traslado a otro país. Por tanto, tampoco se les puede imputar ningún delito por el viaje a España de FMS.

Pero…

Jorge Bernal, haciendo uso de su autoridad episcopal, pidió a las familias que no denunciaran. Quizás Jorge Bernal no incurrió jurídicamente en encubrimiento, pero con premeditación, alevosía y ventaja obstaculizó a la justicia civil impidiendo, con abuso de autoridad, una demanda justa.

En el caso de Eloy Bedia no se tienen todos los elementos para conocer su grado de obstrucción de la justicia. Cuando él se encontró por primer vez con las familias, FMS ya no estaba en el país; una semana de dilación que pudo ser premeditada para dar tiempo al viaje de FMS. Eloy Bedia sí obstaculizó a la justicia pero no conocemos por ahora el grado de su participación en este delito.

Tanto Jorge Bernal como Eloy Bedia tenían responsabilidad pastoral sobre las familias y los alumnos del Instituto del Caribe (hoy Cumbres de Cancún). Ambos sabían con mayor o menor conocimiento cómo se estaba procediendo. Ambos sabían que se trataba de “calmar” a las familias y no de atender a las víctimas.

El hecho de que Marcial Maciel hubiera ordenado el traslado de FMS no les exime de su irresponsabilidad y negligencia hacia las víctimas y sus familias.

Tanto Eloy Bedia como Jorge Bernal recibieron clases de ética filosófica y de teología moral. Si un soldado no se puede exculpar de los crímenes de guerra, con cuánta mayor razón un Obispo y un Sacerdote.

Los Principios de Núremberg son leyes positivas para dar directrices sobre crímenes gravísimos que atentan contra la humanidad misma. Ni Eloy Bedia ni Jorge Bernal necesitan conocer el 4to Principio de Núremberg para determinar el valor moral de su actuación en el caso FMS.

Eloy Bedia ha comentado a raíz de todo esto, que “él obedeció” dando a entender que no se detuvo mucho a considerar la trascendencia de la situación. Jorge Bernal, como se ha dicho, acataba a pies juntillas las indicaciones de Maciel. Por tanto, la actuación tanto de Jorge Bernal como de Eloy Bedia es más amoral que inmoral; y siendo sacerdotes, al ser amoral, es inmoral. Es decir, tanto Bedia como Bernal acataron órdenes del Superior General y dejaron de lado el juicio de su conciencia (como una epoché moral) siguiendo aquel leit-motiv de que “el que obedece no se equivoca”; mucho más grave en el caso del Obispo que no estaba sujeto a la autoridad de Marcial Maciel.

No se requieren estudios en leyes ni conocimientos jurídicos para entender que FMS había cometido varios crímenes (hablando sólo de los casos de 1992); no se necesita un abogado para saber que estaban impidiendo la justicia y ayudando a un criminal a escapar. Simplemente no lo pensaron, porque fue una indicación del Director General y Fundador, Marcial Maciel. No lo pensaron, sus actos fueron a-morales y por tanto in-morales.

Muchísimas de las actuaciones delictivas de los legionarios, proceden de indicación del superior; desde las cosas más pequeñas ¿cuántas veces no se nos mandó en el transporte público sin pagar? Hasta lo más grande: invadir un terreno, bloquear una calle, desviar fondos, ofrecer salvoconducto a criminales… Los legionarios acatan, pensando que “el que obedece no se equivoca” y de este modo entregan “su propio juicio y voluntad” al juicio del superior. La obediencia así, no sólo no tiene mérito, sino que es antropológicamente contraria a la dignidad que Dios nos dio.

El hecho es que los mismos razonamientos que determinaron en 1993 el comportamiento de Eloy Bedia y de Jorge Bernal para proteger la imagen de la Congregación por encima de la justicia y la caridad y determinan la forma de obedecer de los legionarios, son los mismos razonamientos que marcan en 2019 la línea editorial del informe sobre FMS.

Omitir el nombre de Eloy Bedia en el Informe sobre el caso FMS y omitir el nombre de Jorge Bernal no constituye ningún delito ni están violando ninguna ley; el informe es sólo una publicación de prensa con valor exclusivamente propagandístico. Pero manifiesta una voluntad de ENCUBRIMIENTO MORAL por parte de la Congregación. Y no es que el nombre de Bedia pase desapercibido pues ha sido señalado reiteradamente en los foros de Internet. Este artículo no pretende “ensañarse” contra Eloy Bedia ni contra nadie, sino reflexionar a partir de la actuación de la Congregación en la “calidad moral” de dicha institución.

En 1993 un legionario volvió a abusar reiteradamente de más víctimas (pues ya había abusado de otras víctimas años atrás), los legionarios cometieron nuevamente el “error” de tapar el tema y “calmar” a las víctimas… más de 25 años después los legionarios tienen la oportunidad de enmendar el error (aunque el tiempo no puede recuperarse y la inocencia no puede resarcirse) sin embargo prosiguen, continúan y mantienen el mismo esquema mental.

Atención, el caso de Fernando Martínez es uno de otros tantos.

Al seguir efervescentes las redes sociales y tras la postura del Episcopado Mexicano en contra del encubrimiento, los legionarios publicaron para los medios de comunicación con una página de internet muy elaborada, otro informe con estadísticas de abusos. Sin embargo, el Informe del 21 de diciembre de 2019 “sobre el fenómeno  del abuso sexual de menores en la Congregación de los Legionarios desde su fundación hasta  la actualidad” sigue el mismo patrón mental que el informe sobre FMS, no hay nombres, ahora con la excusa de las legislaciones de los países; no hay responsabilidades, no hay culpables ni cómplices… sólo muestra una visión incompleta que pretenciosamente, con el uso de gráficas y estadísticas, se muestra como la totalidad del fenómeno.

El informe del 21 de diciembre sólo atañe a abusos reconocidos al INTERNO de la Congregación. Las estadísticas destacan los abusos por parte de sacerdotes y en otros párrafos se hace el recuento de los abusos por parte de seminaristas; no se incluyen colegios ni miembros de la rama terciaria 3GM.

Sólo en el país de Norteamérica se han dado a conocer nombres de abusadores (uno de los cuales sólo tiene como respaldo la investigación de la desprestigiada firma de manejo de riesgos Presidium Inc). Pero no se menciona el nombre de ningún cómplice ni de ninguna de las personas que facilitaron el encubrimiento de los abusadores.

A pesar de que el mayor número de abusos se han dado en México y en España, el único país mencionado es Norteamérica. Bajo el esquema de un “informe global” se evitan dar detalles particulares por países que pudieran conducir a exigir (una palabra que los Legionarios usan en su presentación): Accountability.

Dar estadísticas por país es el camino directo a relacionar el conjunto de abusadores con los Superiores y por tanto la exigencia de responsabilidades. Según esta mentalidad, resultaría suficiente mostrar gráficos de porcentajes, décadas, tipo, frecuencias, etc. pero no de lugares.

La red de complicidades puede llegar a ser muy amplia; por ejemplo, después del traslado de FMS y con discreción, comenzó la “contención del daño” en el Instituto del Caribe. Los despidos y recisiones de contrato de 1993 y 1994 pueden revisarse bajo esa óptica y llegar a fincar responsabilidades a otros co-partícipes como el entonces Hermano Terciario 3GM Roberto Aspe Hinojosa que era el administrador territorial.

De la negación a la realidad

Antes del informe del 21 de diciembre, los abusos sexuales a menores y vulnerables en la Congregación eran casos aislados, como tal se manejaban y así se contenían (encapsulaban). Al publicar dichas estadísticas, la línea editorial admite la realidad: “el fenómeno de abusos desde el origen de la Congregación”… falta que los legionarios “de a pie” asimilen y asuman la línea editorial.

En hagiografía se estudian particularmente los primeros 50 años de la vida de una Congregación pues es donde aflora el mayor número de santos canonizables… en el caso de la Congregación de Maciel, en los primeros 50 años abundan los casos de abuso sexual por parte de él y los primeros abusos por parte de sus seguidores.

El informe del 21 de diciembre para algunos es un pequeño paso, para otros ha sido un acto de cinismo y para otros un acto de hipocresía mediática. Sea la valoración que se le atribuya, lo cierto es que por primera vez, la línea editorial legionaria acepta que ha habido una estructura de abuso sexual y no “casos aislados”.

Aunque el informe del 21 de diciembre busca mostrar un porcentaje reducido del fenómeno interno de abuso sexual, ese casi 3% es altísimo, considerando que en las Congregaciones con fundadores santos, el porcentaje de abuso sexual durante los primeros 50 años es siempre 0%.

La otra realidad

El abuso sexual es comprobable las más de las veces, o mejor dicho, es conceptualizable; sucedió esto y eso, los hechos son tales, los cuales están tipificado como abuso sexual de tal índole, etc.

El maltrato psicológico y el abuso psicológico son más difíciles de comprobar, además existe un componente subjetivo que permite escamotear responsabilidades a los perpetradores.

El abuso de conciencia, además se da en lo oculto, en el fuero interno (sacramental y no sacramental) y generalmente siempre está envuelto en la intimidad más íntima.

No hay números, no hay estadísticas y ninguno de los abusos no sexuales se puede cuantificar.

El abuso sexual nunca brota como evento aislado, implica siempre abuso de poder y de autoridad. Si en la Congregación fundada por Maciel hay un fenómeno de abuso sexual (por ahora reconocido en torno a un 3%), ¿qué porcentaje de abuso psicológico hay? ¿cuál es el valor del porcentaje para el abuso de conciencia?, etc.

Cada vocación inducida implica un abuso de conciencia (en mayor o menor grado). Cada profeso (de votos perpetuos) que abandona la Congregación (siguiendo a Gianfranco Ghirlanda que cita a San Ignacio hablando de la opción de vida) ha implicado un mal discernimiento vocacional, y por tanto una forma mayor o menor de abuso de conciencia.

Cada sacerdote (que fue ordenado siendo legionario) que deja el ministerio (exceptuando ¿algún? caso de debilidad carnal) implica un abuso de conciencia y un abuso psicológico y en algunos casos maltrato psicológico.

Así como en las víctimas sexuales hay algunos casos emblemáticos, en el caso de los exsacerdotes hay casos que claman al cielo. Esperemos que pronto algunas de estas víctimas adquieran la fuerza suficiente para alzar su voz y señalar a sus abusadores.

Los Legionarios no han pedido aún perdón por ello; al contrario han tratado de ocultar las salidas mostrando que los casos son eventos aislados debido a la “gravedad de la situación” (según palabras de Velasio al atribuir las salidas al escándalo de Maciel). Los legionarios no han pedido perdón por ello y sutilmente han difundido historias sobre las salidas como eventos aislados, por “problemas de salud” o porque se enamoró de la Consagrada, etc.

La permanencia

La respuesta a los medios de comunicación sobre la carta de Don José Barba y Don José Antonio Pérez en uno de los Capítulos extraordinarios de 2018, el informe sobre FMS y el informe sobre el fenómeno de abuso sexual en la Congregación han sido publicaciones forzadas por la presión mediática. En ningún caso la iniciativa fue de la Congregación. Es más, ni siquiera las proclamas del Capítulo de 2014 sobre las víctimas son atribuibles a iniciativa de la Congregación.

El hecho es claro, no hay un agente de renovación. La renovación “desde afuera” fue un fracaso con Velasio, como los mismos comunicados de prensa de la Legión en 2019 dan testimonio.

No habiendo un “líder” (usando la jerga legionaria) que promueva la renovación, ¿qué queda?

En las redes sociales la indignación por la presencia de Eloy Bedia en el Capítulo ha sido un tema: pero lo indignante no debe ser que Eloy Bedia vaya al capítulo, ¡¡ sino que fue elegido por votación !!

La siguiente lista muestra los miembros ELEGIDOS para participar en el Capítulo vinculados al gobierno de Maciel o de Corcuera.

• Roberto Aspe, copartícipe en el gobierno de Maciel
• José Alberto de la Garza, superior desde el tiempo de Maciel
• Florencio Sánchez, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Manuel Aromir, superior desde el tiempo de Maciel
• Jesús María Delgado, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Luis Garza, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Evaristo Sada, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Anthony Bannon, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Eloy Bedia, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Emilio Díaz-Torre, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Donal Clancy, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Alberto Simán, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Rafael Ducci, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Mark Haydu, vinculado al gobierno de Corcuera
• Rodolfo Mayagoitia, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Benjamín Clariond, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Gabriel González, superior desde el tiempo de Maciel
• Óscar Náder, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Antonio León, instructor desde el tiempo de Maciel
• Peter Coates, superior desde el tiempo de Maciel
• David Daly, superior desde el tiempo de Maciel
• Kevin Meehan, superior desde el tiempo de Maciel
• Raymond Cosgrave, vinculado al gobierno de Maciel
• Julio Martí, superior desde el tiempo de Maciel
• Pedro Barrajón, bufón de Maciel
• Jaime Rodríguez, vinculado al gobierno de Corcuera
• José Enrique Oyarzún, vinculado al gobierno de Maciel
• Gabriel Sotres, copartícipe en el gobierno de Maciel
• Roberto González, vinculado a Maciel
• Owen Kearns, vinculado a la línea de Maciel

La presencia de Eloy Bedia en el Capítulo General ha sido un escándalo incluso para los Obispos de México; sin embargo, deberían de estar IMPEDIDOS para participar en el Capítulo General todos aquellos vinculados al gobierno de Marcial Maciel o de algún otro depredador conocido en la Congregación.

La línea editorial legionaria admitió casi un 3% de clérigos legionarios depredadores sexuales, los miembros de la Congregación eligen tremendamente un 51% de representantes vinculados a Marcial Maciel, Fundador y primer depredador sexual de la Congregación.

Si en un acto de humildad Eloy Bedia se ausentara del Capítulo, y también Luis Garza y Evaristo Sada (directamente vinculados con el encubrimiento de FMS) aún quedan otros 30 macielistas que impedirán que se atienda a las víctimas y lucharán contra la justicia y la caridad por el bien de la Congregación… esos 30 macielistas no contabiliza a los macielistas que participan en el Capítulo por oficio.

El nuevo comienzo

Muchos legionarios llegan a la fecha del Capítulo General con la esperanza de un nuevo comienzo, de que las cosas vuelvan a la normalidad y que “me dejen trabajar” en paz… Canónicamente, la Congregación obtuvo su salvavidas con la Federación RC; desde el punto de vista del gobierno también esperan un “nuevo comienzo” donde la Congregación volverá a presidir sobre unos “hermanos” federados que han proporcionado “carne fresca” y material de trabajo para “seguir adelante”.

El nuevo comienzo ya huele mal, porque la tumba ha sido abierta y han pasado más de 15 años. El Señor no está con ellos y ciertamente no hará el mismo gesto que hizo con su amigo Lázaro. Los legionarios tratan de revivir a Maciel, testimonio de ello son los participantes en el Capítulo y su reluctancia a impedir que quienes han participado en el ENCUBRIMIENTO MORAL de FMS participen en el Capítulo.

Dijo Andreas Schöggl: “la vida sigue igual”[2]

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[1] Ley general de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Diario Oficial de la Federación (04/12/2014), artículo 12

[2] La salida de Santiago Oriol de la Congregación, fue criticada como un evento aislado; el entonces portavoz de los legionarios, Andreas Schöggl, satirizó el hecho usando la canción de Julio Iglesias “La vida sigue igual”. Su artículo fue publicado aquí: http://envivo.regnumchristi.org/2010/10/%c2%bfla-vida-sigue-igual/ pero el link fue borrado posteriormente (como suele suceder en los legionarios). Schöggl se disculpó por el hecho… Pero al igual que los comunicados se disculpó por la reacción de la Prensa y no por iniciativa propia.