Sylvestre Heereman ha dedicado estas últimas semanas, según el estilo de Álvaro Corcuera, a visitar a los legionarios en los distintos países preparando el Capítulo. La intención de Heereman parece genuina. Presentamos a continuación un breve comentario basado en notas de la plática.UPDATE: En Roma a los sacerdotes reunidos en la dirección general les impartió esta conferencia el 22 de octubre. David Murray publicó parte en Youtube bajo el título: "La recta final": http://www.youtube.com/watch?v=mB9JwRSZSOQ
En sus conferencias, el análisis que expone a los legionarios deja ver los procesos
mentales de quien ha estado sometido a un esquema cúltico (sectario) de tipo
religioso. No por nada son una congregación religiosa con muchos elementos de
sectarismo, como se ha venido destacando por múltiples estudiosos en distintos
lugares (incluso hay una tesis
doctoral al respecto y es tema de
estudio en organismos dedicados a este tipo de fenómenos sociales). Un
ejemplo de ello es cuando se refiere a quienes han abandonado la Congregación,
según él, «por pensar de forma inadecuada»; es decir, quien ha hecho un camino
de discernimiento y ha decidido salir, por el hecho de salir, según él, “ha
pensado de forma inadecuada”. Y añade «sin la suficiente sencillez y caridad».
No sólo piensan de forma inadecuada, sino que además son soberbios y no tienen
caridad.
En sus
conferencias, Heereman tuvo a bien referir la actitud timorata de Velasio de
Paolis y el descrédito que lo caracterizan. Al respecto, Velasio de Paolis ha
incurrido en GRAVES NEGLIGENCIAS en el desempeño del cargo encomendado por el
Papa Benedicto XVI. Por ejemplo (siempre a través de lo que Heereman ha
referido), cuando se dice algo de la Legión o llegan acusaciones, él dice «yo
no sé si sea verdad, pero hay que verificar». Y de allí no lo mueven.
Esclerotizado por el paso de los años, incluso ante el reporte de los cinco
obispos Visitadores Apostólicos dice, «yo no sé qué es verdad y qué no es
verdad, pero hay que verificar». Pero no ha verificado nada; antes bien,
caricaturizó el informe de los Visitadores en una de sus conferencias y se negó
a darlo a conocer a los legionarios que lo pedían. No por nada Mons. Ezzatti
lamentaba haber dedicado tanto tiempo y esfuerzo a la Visita Apostólica, siendo
que Velasio de Paolis despreciaría todo ese trabajo.
Por otro
lado reconocemos la valentía de Sylvestre Heereman, dado que es el primero que
ha tomado una postura abierta ante el comunicado del 1
de mayo del 2010. Si bien es una postura no pública y mucho menos oficial,
al menos ha expresado ante los legionarios su parecer como vicario general y el
del resto del consejo.
Un
documento que contiene la síntesis de las observaciones de los Visitadores y en
el que se habla a nombre del Santo Padre sin ser un documento del Sumo
Pontífice. Me pregunto, ¿al paso de la Iglesia? Un documento “polémico” dice
Heereman. ¿Por qué polémico si es de la Santa Sede? ¿Qué no dice “Una de las
sesiones se ha desarrollado en presencia del Santo Padre, a quien los
visitadores han presentado una síntesis de sus relaciones”? ¿Acaso es un
documento apócrifo que admite interpretaciones para ser calificado de
“polémico”? ¡”al paso de la Iglesia” es otro de sus eslóganes publicitarios sin
fundamento! El comunicado de la Santa Sede resulta polémico porque no habló
bien de la Legión; es polémico porque da una impresión negativa (Heereman dice
parcialmente negativa). “El Santo Padre, agradeciendo a los visitadores por el
delicado trabajo que han desarrollado con competencia, generosidad y profunda
sensibilidad pastoral (…)”, el mismo Santo Padre reconoce la labor de los
Visitadores, pero el consejo general de los legionarios junto con Velasio
tacharon y denostaron el comunicado.
Lamentablemente
la genuina intención de Heereman queda opacada por la impronta macielista de
sus criterios. Dice el comunicado del 1 de mayo punto 4, inciso ‘a’: “La
necesidad de REDEFINIR el carisma de la congregación”. Y Heereman en su
conferencia, con esa característica manipulación legionaria, cambia las
palabras; dice: «La necesidad de REVISAR el carisma». Luego apuntala «no se
trata de reinventar, sino de comprender mejor» seguidamente lo valora «porque
ha dado abundantísimos frutos« y por último interpreta «es que
había diversas definiciones y no teníamos una respuesta unitaria y eso lo
constataron los Visitadores».
¿Será que en alemán el comunicado decía otra cosa? Pero,
el texto
dice “die Notwendigkeit, das Charisma der Kongregation der Legionäre Christi NEU
ZU DEFINIEREN”. El inglés
y el oficial en italiano
usan la misma palabra REDEFINIR; pero fiel al estilo de su psicópata Fundador,
el vicario general cambia las palabras a su conveniencia.
La interpretación que el consejo general de los
legionarios da a esta indicación de la Santa Sede (se entiende con claridad que
nada de “al paso de la Iglesia”), determina la hermenéutica que hacen de la
problemática señalada por los Visitadores. Dice Heereman que el problema fue
que Marcial Maciel dio muchas definiciones del carisma y que eso lo constataron
los Visitadores. Por tanto el problema se reduce a ponerse de acuerdo y
encontrar una respuesta unitaria… y eso es lo que han estado haciendo con las
asambleas. Me parece auténticamente el estilo de Marcial Maciel. Aparentan
obedecer... Sylvestre Heereman inconscientemente se pone la piel de oveja que
debe usar quien se sienta en la silla que dejaron vacía Marcial Maciel y
Álvarito Corcuera.
Si de verdad quiere «dejarse guiar por el comunicado de
la Santa Sede», como dijo en su plática, que no prostituya el texto, que
entienda lo que comunicó la Santa Sede y lo que descubrieron los Visitadores: Redefinir
preservando el núcleo del carisma que es la militancia en la acción apostólica
y misionera de la Iglesia. No queremos profundizar más en este tema pues la
adulteración es patente. ¿Por qué es necesario redefinir algo? O porque no está
definido, no hay; o porque está talmente deformado que sólo hay que preservar
el núcleo. Al respecto sólo mencionamos que el Papa Benedicto XVI en la sesión
a la que asistió (Cfr. Comunicado § 2) habló de REFUNDAR, según refirieron dos
de los Visitadores, pero por la carga ideológica de la palabra “refundación”,
no se empleó tal término.
Continúa la exposición de Sylvester Heereman; habla con
sinceridad «me sentí ofendido por el Comunicado de la Santa Sede». Para quienes
están estudiando las obras de Maciel desde el punto de vista cúltico y
sectario, es muy interesante analizar el mecanismo psicológico que los lleva
(recordamos que Heereman habla en nombre del consejo general) a sentirse
vulnerados ante el Comunicado de la Santa Sede.
Al referirse al eficientismo (citando al Comunicado de la
Sede Apostólica), Heereman muestra una vez más su talante macielista. «Nadie me
dijo que lo único que importa son los resultados». Y esto es particularmente desvergonzado
en la boca de alguien que ha sido superior ininterrumpidamente, de uno que fue director
territorial sin la edad canónica. «Nadie me dijo que…»; pero incluso lo tienen en
un texto oficial, en el Comunicado del Capítulo General de 1992 No. 228 “No
basta estar ocupados, hay que buscar la eficacia, resultados efectivos: frutos,
frutos, frutos.” ¡Con qué cinismo dice «nadie me dijo que…»! Citamos un texto
del Capítulo General, pero hay muchas más referencias, del Capítulo General de
1980, de la interpretación de las Constituciones, etc. Por ejemplo, a propósito
de «Nadie me dijo que…», Sylvester lleva una larga trayectoria como superior,
seguramente habrá leído el Comunicado del Capítulo General EXCLUSIVO para
superiores; en el de 1980 cuando se habla de las prioridades de los superiores,
dedican muchos números al informe, la comunicación, las reuniones, etc. sólo en
una tercera y cuarta instancia habla del trato con los religiosos, la atención,
etc. «Nadie me dijo que…», ¡Cínicamente macielista!
Pero recordemos que Heereman está tratando de hacer un
análisis sincero; dijo en su conferencia que los Visitadores percibieron el
eficientismo por la expansión de la Legión en los ‘90s. Y que el deseo de
crecimiento los llevó a una inversión excesiva de recursos humanos en la
promoción vocacional y en las giras de recaudación de fondos por encima incluso
de la vida religiosa o de la formación.
Antes de seguir comentando sobre los ejemplos de
eficientismo, vamos a detenernos en el tema de la percepción, tema muy
importante para quienes estudian movimientos cúlticos. La percepción de los de
fuera es distinta de la de los miembros. Las palabras de Heereman son muy
indicativas. Se pregunta retóricamente «¿en qué sentido hemos dado pie para que
se diga esto?» en lugar de preguntarse “¿qué hay de eficientismo? Ó ¿qué lleva
al eficientismo en el carisma?, etc”. No se trata sólo de una sutileza
semántica; sino de la diferencia profunda entre ser y aparecer. Dice Heereman «No
me siento identificado con la etiqueta de “eficientista”», por eso en lugar de
preguntarse qué hay de eficientismo, se pregunta en qué sentido he dado pie
para que se piense que…
A pesar de que lo haya dicho la Santa Sede (¿al paso de
la Iglesia?), a pesar de que sea fruto de la Visita esmerada de 5 obispos, a
pesar de que tantos exlegionarios y exmiembros del Movimiento lo hayan
denunciado, a pesar de todo, los legionarios no consideran que haya
eficientismo en su “carisma”… Los de “afuera” no entienden y, dice Heereman, algunas
de las decisiones y actitudes HAN DADO PIE a que se diga que somos
eficientistas. Volvemos a la hermenéutica del redefinir vs revisar. Y se
pregunta Heereman «¿qué les ha llevado a hacer esta advertencia (del
eficientismo)?»
El tema de la formación es el que menos entendió, porque
los legionarios, según él, eran el non-plus-ultra en temas formativos; ¡hasta
su fundador “escribió” un libro sobre la formación sacerdotal para el sínodo de
obispos! Pero, dice Heereman «había aspectos necesitados de atención»
(nuevamente la hermenéutica del ser vs aparecer). Dice en su conferencia «es
porque se sacrificó el estudio de muchos que se mandaban al apostolado» y otras
causas. Sin embargo, a nuestro modo de ver la inquietud de los Visitadores por
el tema formativo no sólo se refiere a aspectos puntuales. Muchos de los
legionarios que han abandonado el ministerio argumentan falta de
discernimiento, presión por parte de los superiores, engaño, etc. en definitiva
falta de libertad (este tema vuelve a aparecer más adelante). Es un tema grave;
entre los más de 100 sacerdotes legionarios que han abandonado la congregación en
el último período, muchos han solicitado la ¡nulidad de la ordenación!
Evidentemente por falta de formación, teológica y canónica, pues la ordenación
aunque ilícita, es válida. Sin embargo, la petición es significativa en su
mismo atrevimiento, porque no es uno o dos casos aislados. Evidentemente los
legionarios ocultan cuanto pueden los números y van presentando paulatinamente a
la Congregación para el Clero las solicitudes de dispensa. El tema formativo
por tanto, no se refiere solo a si algunos religiosos estudiaban fuera o si se
hacía mucho apostolado en centros de formación (hechos reales y necesitados de
atención), sino a algo más profundo; es decir, a la mentalidad de culto o secta
que permea toda la obra de Marcial Maciel.
Cuando el Comunicado de la Santa Sede habla de la
autoridad usa el verbo REVISAR. Son dos renglones solamente con temas muy
delicados: autoridad, verdad, conciencia y servicio. Pero para Heereman y para el
consejo general de la Legión en su hermenéutica macielista el tema no es de
fondo (el deber ser), sino sólo fueron problemas puntuales (el aparecer). Por
eso, aunque aceptan que ha habido problemas en la Legión, dice Heereman, «fueron
por obediencia» ¡ ? ! (otro concepto muy macielista): se faltó al servicio de
la autoridad, pero por obediencia y dicen los legionarios “el que obedece no se
equivoca”. ¿En qué se faltó a la autoridad? Para el consejo general de los
legionarios la falta fue que los superiores se prolongaron demasiado en sus
cargos, en que no había consejos, en que se exaltó demasiado el principio de
autoridad… Cosas reales, pero nada de fondo.
El comunicado habla de autoridad y verdad. Heereman ha
pertenecido al clan de los superiores desde los inicios de su formación y por
ello seguramente asimiló que el superior puede manipular la verdad por el bien
de la Congregación, que pueden adulterar las estadísticas que enviaban a la
Santa Sede para impresionar, que el director general puede presentar un informe
económico a los legionarios lleno de mentiras e imprecisiones, que no se dice a
los religiosos el motivo del cambio, de la negación a la profesión perpetua,
teniendo que renovar votos, etc. El consejo general de los legionarios no
reconoce una estructura de gobierno dañada en su concepción, porque los
superiores locales carecen de autoridad pues las decisiones se toman en Roma…
El comunicado habla de autoridad y conciencia. Pero
Heereman dice que «fue por obediencia»; por eso uno de los directores territoriales
de México admitió haber actuado contra su conciencia por obediencia; por
obediencia muchos superiores narcotizaron a sacerdotes y religiosos, para
silenciarlos o para quitarlos del camino; fue por obediencia al sistema que los
superiores violaban el fuero interno de los súbditos informando puntualmente a
la dirección general…
El comunicado habla de autoridad y servicio. Pero
Heereman dice que era un sacrificio; por eso los superiores formaron una casta
en la Congregación; por eso había un Comunicado del Capítulo General para los
comunes y otro EXCLUSIVO y secreto para superiores; por eso en el Comunicado
EXCLUSIVO para superiores se habla de detectar a quién tiene cualidades para
pertenecer a la casta de superiores e irlos iniciando paulatinamente…
La estructura de gobierno de la Legión, es un tema de
fondo; pero eso está fuera del alcance de los cuestionamientos del consejo
general.
Muchos han señalado que sólo se trata de maquillaje para
la obra de Maciel. Sylvester Heereman corrobora firmemente esta triste realidad
cuando afirma «nuestros problemas eran casi siempre exageraciones de principios
positivos», y luego «son meros desequilibrios»; en el fondo es porque «era un
contexto de fundación». Pero estúpidamente él mismo se contradice cuando afirma
que la mayor parte de los problemas son de los últimos 20 ó 30 años. Siendo
lógicos, si los problemas son en un contexto de fundación, cuanto más cerca del
inicio más grave la problemática y no los últimos años, cuando la etapa de
fundación quedó muy atrás. Si era un contexto de fundación, cómo es que los
legionarios mayores no se reconocen en dicha experiencia… non sequitur.
La Legión fundada por Maciel se ha caracterizado por un
reclutamiento voraz; donde se admite a los candidatos por sus cualidades con un
escaso y hasta nulo discernimiento vocacional. El tema de las visitas
familiares se ha manejado como un aspecto meramente disciplinar y al parecer
como una “conquista” por parte de algunos. Sin embargo no se atiende al tema de
fondo; el desarrollo psicológico de los adolescentes con sus relaciones
naturales, su madurez afectiva y el auténtico discernimiento. A Maciel se le
acusó de cortar todo vínculo con el exterior para poder abusar sin ser
delatado; aunque aquello terminó, el sistema quedó impregnado. No se trata de
aumentar los días o la frecuencia de las visitas, es un tema de fondo.
Aunque se podría seguir explicando la exposición de Heereman,
sólo comentaremos el tema de las Víctimas. Refiere que han llegado a un acuerdo
con 12 personas; pero Velasio de Paolis instalado en una poltrona, espera que
vengan las víctimas a tocar a su puerta … ¿la edición del Evangelio que leen en
la Legión tiene el capítulo 5 de San Mateo? Parece que no, y que Velasio no lo
conoce: “Si ergo offeres munus tuum ad
altare, et ibi recordatus fueris quia frater tuus habet aliquid adversum te, relinque
ibi munus tuum ante altare et vade, prius, reconciliare fratri tuo et tunc
veniens offer munus tuum” (Mat.5,23). Dice Heereman, sabemos que hay más
víctimas, pero «no podemos ir mucho más allá».