Saturday, August 23, 2025

Peter Mullan, LC habla sobre el Lobo de Dios

Comienzan a aparecer las opiniones y respuestas de los legionarios, consagradas (antes 3GF) y consagrados (antes 3GM) de la actualmente llamada Federación RC[1]. La tónica general de las respuestas legionarias o de gente vinculada a ellos es: «Ya lo sabíamos», «No teníamos todo el detalle, pero lo general ya lo conocíamos». Incluso más de alguno ha comentado que «todo eso se expone en el curso introductorio de historia a los novicios porque ahora hay transparencia».

Peter Mullan, miembro de la Congregación de Maciel redactó un artículo en respuesta a “tantos” comentarios acerca de la serie de HBO “El Lobo de Dios” (El artículo se puede leer más abajo).

Después de una breve introducción, Peter Mullan usa la imagen de la familia y se llama así mismo y a los miembros de la Federación RC, hijos legítimos y espirituales de Marcial Maciel.

El grado de condicionamiento mental raya en el absurdo. Peter Mullan es doctor en filosofía. El problema no es la “inteligencia más que mediana”. Él mismo narra el origen de su condicionamiento: conoce la Congregación de Maciel desde los 6 ó 7 años, a los 10 se adhirió al llamado ECYD y a los 15 ingresó al seminario menor.


Peter Mullan, miembro de la Congregación de Maciel

 

Es el mismo caso de Gabriel Sotres y de otros miembros de la Congregación con inteligencia aguda pero que siempre han tenido límites a su pensamiento debido a que su  belief sostiene su identidad. Colocan su “creencia” por encima de la evidencia de la razón.

Una muestra de que la creencia está por encima de la razón se puede ver por la cantidad de afirmaciones gratuitas incluso con falso. Es decir, afirmaciones que se perciben como verdaderas en el contexto en el que se presentan, pero que de suyo son falsas.

Por ejemplo: Menciona la Visita Apostólica[2] ordenada por el Papa Benedicto XVI y dice Peter Mullan, textual: «Después de haber estudiado a fondo la Legión, la Iglesia reconoció en ella un don, una contribución a la vida católica, como parte de nuestro carisma para el bien de la Iglesia».

Se trata de BIAS[3] en toda la extensión del concepto. Vamos por partes:

-         La visita apostólica entrevistó a la mayoría de los Legionarios y a algunas otras personas muy vinculadas a la Congregación. La mayoría de las preguntas de los Visitadores[4] tenía qué ver principalmente con la relación hacia el Fundador y después con la normativa y la vivencia de los votos. Por tanto, es FALSO afirmar que la visita apostólica tuvo como objeto “estudiar a fondo” a la Congregación.

-         Es FALSO afirmar que la visita apostólica reconoció un don. De nuevo nos encontramos ante una afirmación BIAS; es decir que aparenta ser verdadera pero no tiene fundamento. La visita sólo reconoció la necesidad de redefinir el carisma preservando su núcleo “militia Christi”.

-         Es FALSO afirmar que el “carisma legionario” es una contribución a la vida católica; de hecho el comunicado lo expresa al revés pues la “militia Christi” es la que “caracteriza la actividad apostólica y misionera de la Iglesia”. Es decir, lo que sería el núcleo del carisma de la Congregación es una característica de la actividad de la Iglesia; de ninguna manera se afirma que el “carisma legionario” es una aportación a la vida de la Iglesia.

 

Por otro lado, Peter Mullan hace una afirmación tremenda al decir que de toda la curia romana, al único que Maciel no pudo comprar fue a Ratzinger/Benedicto. Aquí mismo en Liberabit Veritas ya hemos dado testimonio del programa de cultivo de eclesiásticos, de las listas de regalos, del seguimiento cercano y de los encargados con los que se “acompañaba” a cada obispo o persona de relevancia. Esta afirmación de Mullan es importante, porque el nombramiento del Delegado Pontificio también estuvo condicionado por el cultivo legionario y de algún modo las valoraciones que de él emanaron estaban condicionadas por su adhesión al Cardenal secretario de Estado Angelo[5] Sodano (RIP).

Después Mullan dedica varios párrafos a hablar de su experiencia “carismática” en torno a “militia Christi”… nuevamente BIAS porque desde el Capitulo General de 2014 a la fecha nunca se ha hecho mención al carisma de “militia Christi”; de hecho, las intervenciones de Robles-Gil (segundo sucesor de Maciel) y de Connor (tercer sucesor de Maciel) hace referencia a la metodología de “formar formadores” como el núcleo del carisma sin hacer mención de lo que indicó el comunicado vaticano en tiempos de Benedicto.

Después Mullan afirma que los legionarios ya se han separado más de la figura fundadora mirando más a Cristo y que en esa medida son “sus” legionarios (es decir Legionarios de Cristo”). Pero no se pregunta por qué se llaman “Legionarios”, tampoco indaga el motivo del abandono del nombre anterior (Misioneros del Sagrado Corazón), no menciona que fue Marcial Maciel y sólo él, quien dijo que era “Voluntad de Dios” el nombre.

 

El colmo del BIAS (el belief por encima de la evidencia razonable) es su afirmación acerca de Maciel, cita: «Nunca sabremos (…) si tuvo momentos de inspiración directa de Dios».

 

NO SABEMOS si tuvo inspiración divina… y preferimos no saberlo y quedarnos con la creencia; es más, a mí me dio muy buenos consejos, consejos que considero estaban inspirados…

Por un lado afirma que el carisma recibido de Dios fue ratificado por la Iglesia y después dice que no se sabe si ese carisma fue inspirado por Dios. Una persona en un ambiente sano y normal lo primero que hace es buscar la autenticidad de lo que se afirma como venido de Dios.

Peter Mullan lleva muchos años en la obra de Maciel, su hermano ya es exlegionario al igual que su hermana exconsagrada. Para muchos, la situación de Peter resulta dolorosa; porque ven en él su autenticidad, sus buenas intenciones a la vez que constatan con sufrimiento que no sólo defiende a la institución, sino que llega a ser irracional en muchas de sus afirmaciones.

Así, en su apología de Maciel, Peter Mullan afirma que «Maciel proporcionó a los Legionarios y a la Iglesia una asombrosa red de escuelas, universidades y seminarios en todo el mundo».

¿Acaso el fin justifica los medios? ¿Mullan habrá estudiado teología moral en el Ateneo de los legionarios o en la Anáhuac?

Peter Mullan, como legionario se convierte en discípulo de Maciel al sostener una ética proporcionalista. Reconoce que Maciel fue criminal y no es modelo a seguir, pero sus buenas obras son mayores en proporción… y concluye diciendo: «que mi trabajo y mi vida consagrada puedan limpiar el nombre de los Legionarios».


Artículo de Peter Mullan













[1] El “Movimiento” nunca existió canónicamente es otro de los tantos fraudes de Marcial Maciel.

[2] La visita apostólica fue comunicada el 10 de marzo de 2009 al Superior General, Álvaro Corcuera por parte del Secretario de Estado Vaticano, Card. Tarcisio Bertone. La fecha de la carta posiblemente fue fijada para coincidir con el natalicio de Marcial Maciel.

[3] En castellano significaría prejuicio. Se trata de una inclinación o juicio inconsciente.

[4] Testimonio de varios legionarios y exlegionarios referente a la visita apostólica.

[5] Fervoroso defensor de Maciel, vinculado a Maciel por su familia en negocios de mucho dinero y otras cosas. Recibió reglaos, vacaciones y toda una serie de actividades en su honor…

Wednesday, August 13, 2025

¿Quién traicionó a quién?

Con la serie “El Lobo de Dios” de HBO acerca del fundador de los Legionarios y de la Federación RC resurgen algunas viejas interrogantes ahora mejor planteadas con el encuadre del tiempo.

Oficialmente se reconoce la fundación en 1941 en la arquidiócesis de la Ciudad de México como una extensión del seminario de Cuernavaca con un grupo de adolescentes en su mayoría procedentes de Michoacán. En la narrativa oficial, estos hechos se presentaban como parte del querer de la Providencia y la lucha de un fundador sacrificado. Nada más lejos de la realidad.


Marcial Maciel, el lobo rapaz


Todos esos hechos son de dominio público. Marcial Maciel huyó de su pueblo natal; su camino de salida fue el sacerdocio[1]. Después, al ser rechazado del seminario (por sus tendencias contra natura) decide él fundar su propio seminario[2], que más adelante se transformaría en la idea de una fundación y de un instituto misionero. Comenzó a reclutar jóvenes para el seminario y para ello se apoyaba en la autoridad del obispo de Cuernavaca presentando cartas de recomendación de otros obispos



Este dato es importante. Las cartas que presentaba Maciel no le respaldaban a él, sino al obispo de Cuernavaca, Francisco María González Arias, que a su vez se encontraba en estrecha relación con el obispo de México Luis María Martínez en cuya diócesis había iniciado la obra.

¿Qué responsabilidad tienen los obispos que entregaron cartas de respaldo? ¿No deberían haber investigado antes de prestar su aval? El texto (19 de julio de 1945) del obispo de Yucatán es muy indicativo: «Como dicha obra cuenta con la aprobación del Excm. Sr. Arzobispo de México, además de la del Excm. Sr. Obispo de Cuernavaca, bajo cuya inmediata vigilancia se encuentra (…)»[3]. Es decir, las recomendaciones estaban apoyadas en la autoridad y santidad[4] del arzobispo de México y en la autoridad del obispo de Cuernavaca que fue quien solicitó las cartas de recomendación desde inicios de 1945.

Marcial Maciel usó las respuestas de los obispos como tarjeta de presentación para recaudar fondos y para respaldar su búsqueda de jovencitos. Se trataba de una obra magnífica para proveer sacerdotes para las diócesis y que realizaran misiones populares, eso fue lo que dijeron a los obispos. Y padres y madres de familia entregaron sus hijos a Maciel, no porque confiaran en el Fundador, sino porque presentaba cartas de obispos que lo respaldaban.

 

¿Tenía obligación el obispo Luis María Martínez o sólo el obispo Francisco González?

 

Ambos tenían responsabilidad sobre la obra y sobre el sacerdote fundador. Sin embargo, canónicamente Maciel estaba incardinado en la diócesis de Cuernavaca y por tanto dependía de González Arias que lamentablemente murió un año después (1946) de iniciada la campaña de cartas. Su sucesor, el obispo Alfonso Espino Silva vino de Puebla y dio continuidad a la obra de Maciel sin mayor investigación.

Para 1948, estando aún bajo la autoridad del obispo de Cuernavaca (Alfonso Espino), ya había sólidas acusaciones de violación del sigilo sacramental, de no respetar la voluntad del donante, de fraudes y de falsificación de documentos. ¿Se puede hablar de un carisma del Espíritu con estos antecedentes en los inicios de la fundación? ¿Por qué no investigó nada el obispo de Cuernavaca?

Las deficiencias y las limitaciones humanas de los obispos Luis María Martínez, Francisco González y Alfonso Espino permitieron que Maciel tejiera una red de engaños. No se puede hablar propiamente de negligencia personal pero si hay una objetiva irresponsabilidad. Se trata de más de un obispo; por tanto difícilmente podemos hablar de incapacidad, deficiencia, complicidad… ¿Fue la influencia del obispo de México, Luis María Martínez la que determinó el juicio de los demás? Nunca lo sabremos; pero es un hecho hoy reconocido que tres pastores pusieron a un lobo rapaz junto al rebaño.


Respuesta de los legionarios en 2002


La obra de Maciel continúa, cada año más apocada, cada año con menos adeptos, pero siguen reclutando. La primer característica de la acción de Maciel fue la búsqueda de seguidores. El mes pasado, la llamada Federación Regnum Christi publicó un “ensayo” sobre la cultura vocacional (entiéndase búsqueda de seguidores) conviene reflexionar sobre de ello porque un lobo rapaz no está para reunir ovejas…

Sabemos que ante el documental de HBO los legionarios y la Federación RC publicarán sus comunicados de prensa en las páginas oficiales. Presentarán su versión de la figura del Depredador como la verdad “humilde” y contextualizada buscando estar de lado de quienes han sufrido. Recordamos aquellas “humildes” publicaciones llamadas “Legionary Facts”. Cero investigación, nula búsqueda de los hechos… sólo frases estériles y eslóganes de la línea editorial.

La respuesta oficial de la obra de Maciel indicará que no han cambiado. Admiten lo mínimo, pero siguen defendiendo a su Fundador: un lobo rapaz.



[1] Cada vez resulta más sólida la idea de que Maciel huyó de Cotija por tema de abusos (no sólo sexuales) y que su madre, la Sra. Maura Degollado, influyó en la idea del sacerdocio al enviar al atribulado adolescente con uno de sus tíos que era obispo.

[2] El mismo Maciel hizo narración de la historia de la fundación en varias ocasiones; una de las versiones (grabaciones en audio cassettes) describe ésta idea.

[3] 19 de julio de 1945, facsímil en “La Voluntad de no Saber”, documento num.7, carta del obispo de Yucatán.

[4] El obispo Luis María Martínez contaba con fama de santidad, su causa de beatificación está en proceso.