Sensibilidad
legionaria
La
mayoría de los legionarios y ciertamente los Superiores actúan como si no conocieran
algunos temas o éstos no tuvieran impacto en la vida de la Congregación. Tal es
el caso de la petición de justicia por parte de las víctimas sexuales del Instituto
del Caribe (ahora llamado Cumbres) que fueron abusadas por Fernando Martínez,
legionario.
El
responsable de comunicación “se puso en contacto” con "la víctima" pidiéndole que siguiera los “canales”
ordinarios; es decir, que enviara un correo electrónico. Ante la presión
mediática se vieron obligados a contratar los servicios de investigación de una
agencia especializada en abusos sexuales y certificación de “ambientes seguros”
para investigar la culpabilidad de Fernando Martínez.
Ana
Lucía Salazar y otras víctimas sin nombre, señalaron además a la “profesora”, Aurora Morales González, que había trabajado en el
Instituto del Caribe y ahora trabajaba bajo las órdenes de Guillermo Meade en
el Irlandés de Monterrey. Miss Aurora (como se le llamaba) renunció/fue
despedida por razones personales apenas se supo la noticia.
Guillermo
Meade envió una carta “personal” exculpándose y justificándose de los
señalamientos que se hacían en redes sociales de su falta de capacidad para
garantizar “ambientes seguros”. Se mencionaba no sólo el caso de Miss Aurora
sino los abusos sexuales cometidos en el seminario menor de los legionarios en
Gozzano, Italia. Guillermo Meade era el rector y no Vladimir Reséndiz como se
hizo creer a la prensa.
Pero
Ana Lucía señaló a otra persona completamente implicada en la revictimización y
encubrimiento: Eloy Bedia Díez.
Además
de Bedia Díez, el cuarto implicado en la revictimización es el obispo prelado
Mons. Jorge Bernal; pero de su caso ya se ha comentado algo. Nunca debió de
haber sido obispo, nunca gobernó la prelatura y dejó en manos de los Superiores
legionarios el rumbo de esta Iglesia Local. Jorge Bernal se ha lavado las manos
ante las decenas de abusadores enviados a la prelatura por parte de los
Superiores.
El
caso de Eloy es todo un síntoma de la realidad legionaria. Personaje de origen
humilde, ha llegado a codearse con “grandes líderes” (como reza uno de los leit motives de la Anáhuac); fue provincial
de México (director territorial) y muy cercano al fundador en las etapas
finales de su vida. Eloy promovió la “cacería de brujas” a todo aquel que manifestara
cualquier opinión diversa (como da testimonio el correo que envió sugiriendo el
“encapsulamiento” de los no integrados) y ha sido consejero de superiores desde
hace muchos años.
Pues
Eloy Bedia había sido designado director del Bimestre de Renovación (como un
segundo noviciado durante dos meses para sacerdotes con algunos años de
ministerio) cuando Ana Lucía mencionó su nombre en la acusación.
Eloy Bedia encubrió a Fernando Martínez y lo exculpó, del mismo modo que en su momento Raymund Cosgrave, Jacobo Muñoz y Luis Garza Medina había exculpado al reconocido pedófilo Guillermo Izquierdo (que Dios tenga misericordia de su alma).
Eloy Bedia encubrió a Fernando Martínez y lo exculpó, del mismo modo que en su momento Raymund Cosgrave, Jacobo Muñoz y Luis Garza Medina había exculpado al reconocido pedófilo Guillermo Izquierdo (que Dios tenga misericordia de su alma).
¿Qué
hacer con el director del bimestre de renovación? Se preguntaron los
Superiores. Eloy Bedia es como intocable; además, si los superiores lo
cambiaban sería como aceptar tácitamente su culpabilidad.
Entonces
optaron por el modo de ser legionario: “no le digan a nadie” y traten de
ocultarlo… como cuando Álvaro Corcuera dijo que se podía citar las Cartas de
Nuestro Padre (escritos del plagiario Marcial Maciel) pero sin citar la fuente.
La Noticia en
LaRed
LaRed
es un boletín interno a la Legión. No es tanto de noticias, como de “mística”
(que diría Evaristo Sada) y de propaganda interna.
El
número dedicado al bimestre de renovación este año, a diferencia de la misma
noticia en años anteriores, excluye completamente mencionar al director del
bimestre.
Comunicacionalmente,
los legionarios saben que Eloy Bedia es un problema; pero están más
comprometidos con su propia imagen que con la caridad cristianas y que con la
justicia.
Hasta
el momento no han dicho nada sobre la implicación de Eloy Bedia en el caso
Fernando Martínez; casi del mismo modo como Guillermo Meade se ha exculpado a
sí mismo del caso Vladimir Reséndiz.
Cuando
se preguntó sobre Eloy Bedia al responsable de atención a víctimas para México
y Centroamérica, Gerardo Fernández, éste sólo dijo que no había tenido ocasión
de hablar con él sobre el caso, y que estaba respetando el proceso de la
investigación de la agencia Presidium.
Los participantes en la Renovación con Eloy Bedia |
La
última afirmación de Gerardo Fernández, responsable de atención a víctimas para
México y Centroamérica, ¿implica que Presidium está investigando también a Eloy
Bedia? Si Eloy Bedia está también siendo investigado, ¿por eso omitieron
mencionar que fue el director de la Renovación? ¿Por qué entonces no lo
cambiaron?
Recordemos
que en el caso de John O’Reilly (el pedófilo legionario condenado civilmente en
Chile), no fueron las víctimas, ni los familiares de las víctimas quienes
presentaron la denuncia, sino que fue la misma Congregación de los Legionarios
quien presentó la denuncia.
Luis Gerardo Fernández, encargado de atención a víctimas para México y Centroamérica |
Cuando
los legionarios hablan del caso de Ana Lucía Salazar, pretenden restarle
autenticidad diciendo que ella no ha presentado ninguna demanda civil o penal.
¿Por qué Luis Gerardo Fernández no presenta una demanda contra Fernando
Martínez si fue su congregación la que demandó a John O’Reilly? ¿Quiere decir
que a los Superiores les constaba la culpabilidad de O’Reilly? ¿Por qué se ha
procedido de distinto modo?
La
sensibilidad legionaria se acomoda a la protección de su imagen. No fueron los
legionarios los que demandaron a Vladimir Reséndiz, sino un tercero. Los
legionarios intentaron extorsionar a las víctimas a través de Luca Gallizia.
Los legionarios exculparon a Guillermo Izquierdo y reconocieron su culpabilidad
cuando el pedófilo había ya perdido el uso de razón por demencia senil. Los
legionarios proporcionaron un salvoconducto a través de Octavio Acevedo a Raoul
LeBlanc y “gratificaron” a la familia de la víctima.
Los
legionarios tratan de callar el involucramiento de Eloy Bedia para no contagiar
a la Federación…
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