Video: https://www.youtube.com/watch?v=QCrSn61zwgk
Durante el llamado “fin de semana de descanso” después
de Navidad del 26 al 30 de diciembre de 2021 un grupo de legionarios tuvo una
reunión sobre el reclutamiento vocacional. La reunión ha tenido poca difusión
incluso en la propaganda legionaria. Se trató de un evento muy significativo
pues es la primera vez que se reúnen tantos reclutadores (60 participantes de
todos los países).
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Hernán Jiménez Barrera, reclutador, rector y actual VG
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Recientemente Hernán Jiménez Barrera, actual vicario
general de la Congregación fundada por Marcial Maciel, fue auto-entrevistado en
un vídeo que los legionarios publicaron en Youtube. El video tiene el objeto de
explicar la reunión de los reclutadores en Teotepec (México) como parte de una
de las prioridades del gobierno de John Connor.
Para quienes no tienen la
paciencia de ver el vídeo (dura menos de 5 minutos), Hernán primero expone los
objetivos del “summit” y después presenta los frutos obtenidos. Según Hernán
Jiménez, el Summit de 4 días fue un “taller sobre acompañamiento y
discernimiento vocacional” cuyo contenido fue:
- · una reflexión sobre lo que significa
acompañar una posible vocación.
- ·
¿cómo aprender a discernir si estamos ante
un verdadero llamado (sobrenatural)?
- · ¿qué pasos hay que dar para que el
acompañamiento sea fecundo y respetuoso?
Hernán Jiménez fue
reclutador exitoso, primero en Italia (desde 1997), luego en México (desde el
2001) y por último nuevamente en México (a partir del 2016) tratando de dar un
aire al agonizante Centro Estudiantil del 3GM. Actualmente siendo además el
Vicario General, era la persona indicada para dirigir de algún modo este “Summit”.
En general se describe a Hernán como una persona razonable, de buen corazón y a
decir de algunos que le han conocido mejor, el período como rector en Roma no
le ha afectado tanto como a otros Superiores.
Lo primero que
poderosamente llama la atención en la presentación hecha, es la continua
autoreferencialidad. Siempre se ha señalado a los movimientos sectarios (o
grupos de alto control) de la autoreferencialidad. La exposición de Hernán Jiménez
es un testimonio fuerte de ello.
En segundo lugar, siempre
de acuerdo con lo que expone Jiménez, sigue sin haber propiamente
discernimiento, pues el reclutador es quien juzga si hay o no hay una posible
vocación. Al parecer toda la buena voluntad de Hernán Jiménez se diluye en el
carisma legionario; es decir, en su metodología puesto que al promotor
vocacional o al reclutador no le toca ni juzgar ni discernir sobre la posible
vocación. Ellos sólo deben acompañar, animar y ayudar. Es al director
espiritual junto con los formadores a quienes les toca certificar que el
posible llamado es auténtico. El discernimiento vocacional se da propiamente
cuando inicia el periodo de “prueba” (aspirantado o candidatado) y específicamente
durante el noviciado. El promotor vocacional sólo debe acompañar y nunca
juzgar.
La confusión es grave,
porque así fue siempre durante el período de Maciel. Que los reclutadores
vocacionales tengan un taller para aprender a discernir la vocación de otras personas
significa que no ha habido renovación.
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Dos reclutadores compartiendo metodología, el carisma
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En tercer lugar, viene la
mística del gran promotor de la figura del Fundador. El eslogan era “crecer
más, para evangelizar más”. Ahora Hernán Jiménez lo dice con las siguientes
palabras (min 1,05): “hablar de vocaciones es hablar del futuro de nuestra congregación,
por lo tanto del futuro de la misión”. El razonamiento detrás de esto es: si la
Legión crece, crece la Iglesia, por tanto hay que hacer crecer nuestro grupo… En otro lugar de la entrevista, Jiménez también
dice (min. 3,21 texto trasliterado): “cada legionario, por el hecho de haber
sido llamado, tiene la misión de generar nuevas vocaciones para la Iglesia y
para la Legión”; luego añade “y esto se deriva de nuestro sacerdocio”.
La metodología legionaria
(su carisma) contribuye a tanta confusión. Jesús llama a seguirle a Él; eso es
la vocación, el llamado que Él y sólo Él hace. Jesús es Sacerdote (mediador) y
participa de su sacerdocio a algunos de sus discípulos llamados, quienes
participan de su sacerdocio de forma ministerial son los Obispos y los Presbíteros;
siempre para servicio y mediación del Pueblo de Dios. El sacerdocio NUNCA es
para “conseguir vocaciones”, mucho menos para pedir favores, etc. Este tema
también implica una característica sectaria grande.
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¿Vacaciones o taller? según los frutos
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Por último, los frutos.
Hernán Jiménez menciona los siguientes cuatro frutos del “Summit”:
- Primer fruto: Convivencia
- Segundo fruto: Descanso
- Tercer fruto: Motivarse
- Cuarto fruto: Renovación de la propia
vocación
El video termina aquí. Quien
lo ve tratando de hacerse un juicio moderado termina como esperando más. Era un
taller de acompañamiento, pero ninguno de los frutos mencionados se refieren a
ello. Todos los frutos son como “intransitivos”; es decir, se quedan en las mismas
personas, como decía el legionario (qepd) Enrique Jiménez Esquivel “el hombre
es una viruta de sí mismo”… Los que fueron al taller de promoción vocacional:
descansaron mucho y convivieron alegremente, se motivaron mucho y salieron
renovados ¿y el acompañamiento dónde quedó? ¿era un taller o un retiro espiritual?
¿por qué no hubo ningún fruto con el “contenido” del taller?
Uno de los participantes
(al que el Equipo de Veritas pudo contactar) al ser cuestionado sobre este
aspecto, mencionó que el fruto del taller estaba precisamente en esos 4 puntos mencionados.
Hernán Jiménez lo dice con esta pregunta retórica (min3,50): “¿cuánto nuestro
carisma como sacerdotes legionarios está brillando? (…)”y ¿cuánto es el
carisma, la forma de vivir el Evangelio, (…) lo que es imán para las nuevas
generaciones que se sientan llamadas por Cristo a compartir esta vocación?
Tercer foco rojo o
aspecto grave. No se habla del acompañamiento en los frutos, porque lo
importante es que el reclutador sea un imán que atraiga. Y aunque esto pudiera
ser muy válido en un contexto eclesial diferente, Hernán no habla de un
testimonio que convence, sino de un carisma que brilla y un imán que atrae.
Hernán tampoco parece destacar que el que llama es Jesús y el promotor
vocacional acompaña y descubre junto con el joven llamado la vocación, que
luego la Iglesia a través de los formadores confirma como llamado auténtico.
Al final queda una
pregunta importante. Si el gobierno general continuamente dice que hay una
economía con dificultades y a pesar de ello decide invertir en un “Summit” de
esta naturaleza con el consiguiente costo, quiere decir que el reclutamiento no
va muy bien. De hecho los ingresos de los últimos años y el cierre de
noviciados hablan por sí mismos.
La Congregación fundada
por Maciel muere lentamente; indirectamente lo dijo también Jiménez “hablar de
vocaciones es hablar del futuro de nuestra congregación”. Con los ingresos de
los últimos 5 años, ya no hay para el recambio generacional. El Summit de
Reclutadores es un esfuerzo por detener la tendencia.
La Congregación durante
muchos años buscó cualidades, reclutó jóvenes e indujo vocaciones (las víctimas
son centenas). La temática del Summit y sobre todo los frutos expuestos, no
parecen haberse alejado mucho de la antigua realidad.
¿Realmente se puede decir
que ha habido renovación porque ya usan barba o van al cine?
No debemos olvidar que es
el Viñador quien llama a los jornaleros…