Status
En
estos días la Legión ha venido publicando las historias “vocacionales” de los
jóvenes que reciben la ordenación sacerdotal. Según hemos expresado en otras
ocasiones, esto debería de ser un motivo de gran alegría para toda la Iglesia;
sin embargo es causa de mortificación y zozobra.
Lamentablemente
el Vaticano ha permitido que la Congregación fundada por Marcial Maciel siga
reclutando y siga ordenando sacerdotes sin antes “limpiar” la situación. Así
como en la historia de Pablo VI quedará la negligencia de haber concedido el
Decreto de Aprobación y en la historia de Juan Pablo II la negligencia de haber
protegido a un criminal y haberlo puesto como ejemplo de guía para la juventud…
en la historia del Papa Francisco quedará la incoherencia de su tolerancia 0 y
su compromiso con el abuso.
Recordemos
que los jóvenes pertenecientes a la congregación de los legionarios que
recibirán el Sacramento del Orden, en su mayoría carecen de experiencia
pastoral para el ministerio (a diferencia de lo que ocurre en los seminarios
sanos de la Iglesia); en sus llamadas “prácticas apostólicas” han sido mano de
obra gratuita organizando campamentos, cuidando niños y recaudando becas. La
serie de eventos que han vivido en su formación durante el seminario requeriría
un especial cuidado en el discernimiento.
Pequeño
detalle, los legionarios no llaman “seminario” a ninguno de sus centros
siguiendo el deseo de su Fundador de distanciarse de la vida diocesana.
Aunque
reconocemos que en la Legión ha mejorado un poco el discernimiento, los
candidatos al sacerdocio aún reciben bastantes condicionamientos mentales en el
camino de la libre determinación. Aún no hay transparencia en casi ninguno de
los procesos internos y los destinos siguen siendo controlados por un grupo
seleccionado. Señalamos con claridad que las mejoras en el tema del
discernimiento son mérito de las presiones y denuncias que han hecho tantos
exlegionarios y ex3GFs exponiendo los métodos de “motivación a la
perseverancia” que usan dentro del grupo.
Convicciones
Los
legionarios publican las “historias” y “testimonios” de quienes reciben la
ordenación. Aunque la mayoría de los escritos que publican tienen poca historia
y menos testimonio (pues son auténticos ejercicios de narcisismo) no dejan de
ser una ventana abierta a las “motivaciones” de cara a la “vocación”.
Recordamos
el “testimonio” del año pasado de quien aspiraba a organizar campamentos o del
otro que le gustaba cómo se vestían, etc. ¡¡Qué contraste tan grande cuando
escuchas el testimonio de una Misionera de la Caridad!! ¡Cómo se nota hasta en
este aspecto la existencia de un carisma y la carencia del mismo!
Leyendo
comparativamente el testimonio de neosacerdotes del clero diocesano de varias
diócesis (las que lo publican) nos ha parecido ver cómo el testimonio está
centrado en la acción de Dios en la persona y el servicio a la Iglesia, de
pronto , como excepción, sale algún testimonio donde la narración está centrada
en el individuo y no en la Iglesia ni en Dios. Pues en los testimonios que ha
entregado la Legión, casi desde que inició esta práctica en los 80s, la
narrativa tiene como eje al individuo donde sí se menciona la acción de Dios,
pero el eje es el candidato… de pronto hay alguna excepción, pero en general la
tónica es así.
Recordemos
por ejemplo el testimonio de Rogelio Aguilera Jiménez[1] ordenado el año 2010. Su
testimonio lleva el título “¿Sabes por qué jamás he dudado?”
Según
su narración, Rogelio “sintió con claridad” su llamado en un retiro del RC.
Dejó los estudios universitarios e ingresó en la Legión donde recibió, 12 años
después, la ordenación… “jamás habiendo dudado”.
Rogelio
Aguilera actualmente se encuentra en el estado laical tratando de emprender una
nueva vida a sus casi 40 años de vida.
¿Quiénes
fueron sus formadores? ¿Quiénes le “ayudaron” en su discernimiento? (sin orden
cronológico): Carlos Mora, Donal Clancy, Rosalío Elizondo, Jesús María Delgado,
Carlos Carcía de Alvear.
Cuando
la Legión trata el caso de Rogelio, lo presenta como un hecho atribuible al
individuo “no pudo resistir la situación que causó el descubrir la doble vida
del Fundador”. Se reúnen testimonios y se presentan al Vaticano. El individuo
falla y por eso pide salir del estado clerical… El testimonio de Rogelio,
redactado con todos los condicionamientos legionarios, da “testimonio” de una
convicción muy profunda, pero de circunstancias. Como alguna vez dijo el
mismísimo Marcial Maciel “son como plantas de invernadero”; es decir, fuera de
un ambiente de ensueño, todo se replantea.
Pero
el caso de Rogelio difícilmente es atribuible a él, aunque haya escrito que
jamás había dudado. Para empezar, desde el punto de vista canónico su profesión
religiosa posiblemente fue inválida. Sus llamadas prácticas apostólicas sólo
duraron unos meses y sólo fue acompañante de un reclutador, el resto del tiempo
en centro de formación. Es decir, las posibilidades que Rogelio tuvo de un
auténtico discernimiento antes de la ordenación fueron muy escasas.
Dudas
Otro
de los testimonios que hace referencia a la “certeza” es el de Óscar. Óscar
ingresó al Seminario Menor de la Legión (llamado apostólica) en 1992, a la edad
de ¡¡12 años!! Inició su noviciado en 1996 recién cumplidos sus 16 años.
Algunos de sus formadores y directores espirituales fueron (sin orden
cronológico): Jesús María Delgado, Fernando Limón, Donal Clancy, Carlos García
de Alvear… las etapas decisivas en su discernimiento vocacional las vivió bajo
Donal Clancy y Carlos García.
Óscar
Pérez Lomán escribió en su testimonio[2]: «Agradezco a Dios la
gracia de nunca dudar de mi vocación sacerdotal. Ha habido momentos duros, de
dificultad, de prueba, pero durante estos diecinueve años en la Legión […] no
he dudado del llamado de Dios. Eso sí, le he renovado mi entrega especialmente
en los momentos claves de mi vida: entrada al noviciado, profesión religiosa,
profesión perpetua, diaconado y ahora, en la ordenación sacerdotal.».
Óscar
de sus 37 años de vida (al día de hoy), sólo pudo vivir 12 con su familia; el
resto en la Legión. En su texto incluye los años del seminario menor como
pertenencia a la Congregación; es decir 19 años. ¡¡19 años de discernimiento
sin dudar jamás!! ¿es eso discernimiento o es mentalización?
Los
hechos hablan por sí mismos. Pérez Lomán no ha dejado el sacerdocio ni ha
salido de la Congregación. En meses pasados por la redes sociales circularon
distintas fotos del implicado, algunas tomadas por su pareja del momento,
algunas tomadas por él mismo (“selfies”). El contenido de algunas de las mismas
era completamente explícito[3] incluso al grado de
calificarse como imágenes porno. La divulgación de las imágenes se debió a que
él mismo practicó lo que actualmente se conoce como “sexting” (envío de
contenido sexual por mensajes). Es por ello que han circulado imágenes con dos
mujeres distintas y textos (capturas-de-pantalla) que hacen referencia a una
tercera.
Mostrando su vitalidad sexual |
Con
un testimonio de semejante “calibre” (no es el único), ¿podemos hablar de
discernimiento? Llama poderosamente la atención que Donal Clancy esté presente
en varios testimonios y siga como “director espiritual”. La situación de Óscar
nos habla no de una “debilidad”, sino de una patología. ¿Dónde está la
formación legionaria? ¿dónde el discernimiento?... De hecho resulta escandalosa
la conformación actual de los responsables del “discernimiento”:
·
Formación
inicial: Sylvester Heereman quien explícitamente dijo que los que salen de la
Legión no piensan adecuadamente y son soberbios.
·
Formación
inicial (miembro del equipo): Marcelino de Andrés que acompañó a Maciel junto
con su amante y una de sus hijas durante varios años hasta el lecho de muerte.
·
Formación
inicial (miembro del equipo): Gerardo Flores, superior perenne, cómplice de
encubrimiento de abusos en las apostólicas y co-responsable de la “cortina de
humo” en el caso del rector Santiago Garza.
·
Formación
permanente: Juan José Arrieta quien ya había salido de la Congregación y que
incluso había externado antes del Capítulo General (2014) que tenía sus maletas
preparadas. No por nada denominan a Arrieta, “el camaleón”.
·
Asignación
de destinos: Juan María Sabadell, cómplice del despojo a viudas, responsable de
la recaudación en EUA, administrador territorial en EUA… al igual que Óscar
Pérez Lomán desde los 12 años se encuentra bajo el influjo de los legionarios.
Sabadell consiguió su puesto en el Consejo con una carta pidiendo disculpas por
lo que hizo Maciel, pero no ha pedido disculpas por otras cosas que ha hecho la
Legión y en las que él mismo ha participado.
Si
consideramos la trayectoria de Óscar Pérez constatamos que la mayor parte de su
vida la ha pasado en la Legión. Antes de la pubertad ya estaba en el seminario
menor; ¿podríamos considerar su desequilibrio psicosexual como algo externo a
la Legión?, ¿algo atribuible meramente al individuo como quiere hacer creer la
Legión en el caso de Rogelio y otros?, ¿dónde está el discernimiento de parte
de la Institución?, ¿acaso no son sometidos los candidatos a pruebas
psicológicas?
El
actual sucesor de Marcial y director general, Eduardo Robles Gil escribió una
carta exhortando a la perseverancia[4] diciendo que: A la
pregunta “¿sabéis si son dignos?” en el rito de la ordenación, responde la
Legión…, dice incluso cínicamente “La Legión da la cara”. ¿Dónde estaban Donal
Clancy y Carlos García cuando se hizo dicha pregunta sobre Pérez Lomán? ¿Dónde
está la formación ética (Donal fue profesor en el Ateneo) cuando Pérez Lomán
seducía a sus parejas? Y más importante que todo ¿DÓNDE ESTÁ EL DISCERNIMIENTO?
Idoneidad
Se
denomina “idoneidad” al conjunto de características y valoraciones que debe
reunir un varón para considerar que humanamente no hay ningún
impedimento para vivir la vida sacerdotal. A la par de tal valoración humana,
la Iglesia “ausculta” el corazón para conocer su “idoneidad” espiritual. Junto
con el candidato, ambos, la Iglesia y el candidato, disciernen si esos
elementos humano-espirituales se corresponden con un llamado de parte de Dios.
El
camino hasta el sacerdocio en la Iglesia tiene una larga trayectoria de maduración
a partir del Concilio de Trento. 450 años de la existencia de los “semilleros”
o seminarios con la experiencia y aportación de tantos santos que han
enriquecido el discernimiento. ¿Qué sucede en la Legión? ¿Es a causa del uso y
abuso del sacramento?, ¿de la instrumentalización pelagiana del ministerio
sacerdotal?, ¿de la obsesión por “crecer más”?, ¿es a causa de la fantasía de
grupo “divino” federado?
Semanas
antes del escándalo de Óscar Pérez la Legión publicó una nota a causa del
escándalo[5] del Rector del Colegio
Mater Ecclesiae (un colegio en Roma para recibir seminaristas diocesanos que
desean estudiar en Universidades Pontificas o en el Ateneo).
Óscar
Turrión tuvo como formadores (sin orden cronológico): Guillermo Izquierdo (rip,
depredador sexual), Juan Manuel Dueñas, Peter Coates, Álvaro Corcuera, Fergus
O’Carroll, Thomas Williams, Jesús María Delgado, Eduardo de la Torre, Florencio
Sánchez… Abusadores, abusados,
defraudadores, mentirosos y hasta capitulares histriónicos…. De hecho la
mayoría de los formadores legionarios hasta aproximadamente 2013 pertenecen a
este núcleo y pueden recibir alguno de esos apelativos.
Óscar
Turrión ingresó en la Legión desde pequeño. Su conciencia y su visión del mundo
fueron completamente modeladas según los Superiores legionarios. Turrión, sin
embargo, sí manifestó dudas… las cuales fueron convenientemente disipadas con
la conveniente motivación. Poco después de haber recibido la ordenación
sacerdotal volvió a manifestar sus inquietudes pero habiendo sido completamente
formado en la Legión, carecía de las herramientas humanas para hacer un
planteamiento más determinante. Óscar fue movido de un centro a otro y esos
cambios eran suficientes para moderar sus inquietudes. Pero a partir de que se
conocieron diversos fraudes institucionales, además de la vida criminal del
Fundador, la inquietud de Óscar se hizo constante. La falta de verdadero
soporte espiritual y la ausencia de un carisma en la Congregación, lo llevaron
a buscar un refugio afectivo… y tuvo un hijo.
Pero
Óscar no quería ser como su antiguo superior Thomas Williams, ni caer en el
juego de mentiras de su otro superior Álvaro Corcuera, así que informó al
superior perenne de turno Jesús María Delgado[6]. Pero este Superior
perenne caviló que lo de Turrión era una treta para salir de la Congregación…
¡y le pidió pruebas de paternidad!
A
medida que varios de los compañeros de Óscar abandonaban la Congregación y
algunos incluso se secularizaban, su inquietud creció, aunque no tenía
“capacidad” de obrar nada fuera de la Legión. Fue nombrado rector en el Mater
Ecclesiae donde ya llevaba tiempo residiendo, un poco aislado del resto de la
vida de la Legión…
“Afortunadamente”
ante todas las frustraciones de “su” Congregación fraudulenta[7], tenía su refugio
afectivo. Es así como engendró un segundo hijo con la misma mujer y volvió a
manifestar su inquietud. Pidió salir de la Congregación, pero los superiores le
mandaron a un período de discernimiento extra-domum, lo cual es ridículo. En la
Compañía de Jesús cuando se trata de discernimiento te invitan a realizar
ejercicios espirituales, de los auténticos[8]… no te exponen a una
situación donde lo que no vas a hacer es discernir. Pero la Legión en realidad no
buscaba el discernimiento de Óscar Turrión, sino enjuagarse las manos. Además,
estamos hablando de una persona de más de 40 años que ingresó en la Legión a
los 12 años y que no había tenido ninguna otra experiencia.
Apenas
unas semanas después de que Óscar salió a su “discernimiento” la Legión usó su
nombre para pedir dinero. El cinismo y la hipocresía de la Legión pidiendo
dinero usando el nombre de una persona que reiteradamente había manifestado su
inquietud vocacional, que se encontraba de facto fuera de la Congregación fue
lo que reventó el tema en las redes sociales.
La
Legión, reafirmando su naturaleza, pidió a Turrión una carta en la que la
víctima exculpaba a su victimario.
La
carta fue publicada como parte del comunicado del vocero oficial en el que
decía en síntesis que la Legión estaba limpia y todo era culpa de un religioso
calenturiento que se fue enfriando espiritualmente (la tesis de Jesús María
Delgado).
La
trayectoria de Óscar Turrión a grandes retazos permite entender cómo sigue
vigente un sistema donde la vocación es inducida y está en función de la
Institución y no de la Iglesia. El discernimiento de Turrión fue un fraude a
base de motivaciones de perseverancia. Nunca debió de haber recibido la
ordenación… aunque Eduardo Robles Gil con su mentalidad pelagiana diga que Turrión
escribió una carta donde manifestaba su deseo de recibir la ordenación…
Habiendo
sido ordenado, debió de haber recibido la atención espiritual pertinente para
un verdadero discernimiento, o incluso ayudarle a emprender una vida secular no
sólo por caridad, sino por justicia… habiendo estado bajo el régimen formativo
legionario desde los 12 años.
Status,
Convicciones, Dudas, Idoneidad…
Los
casos mencionados son sólo algunos, pues incluso en las redes sociales han
sonado recientemente otros, como el caso de Jesús Murillo o el de Santiago
Garza.
Santiago
Garza no sólo era rector de un seminario menor que consumía pornografía
situándose en la línea de los otros superiores legionarios depredadores
sexuales o adictos a la pornografía como se dice de uno que fue Maestro de
Novicios durante muchos años.
Además,
Santiago Garza, rector del seminario menor de los legionarios, ha mantenido algún
encuentro homosexual. Los demás superiores legionarios, como es costumbre,
actúan con hermetismo antes que pensar en el daño que se causa a los
adolescentes…
El
rector de la dirección general tuvo un hijo, el rector del Mater Ecclesiae tuvo
dos hijos y el rector de la apostólica no puede tener hijo porque su relación
es homosexual.
¿Se
puede decir que una Congregación con esta clase de Superiores y Formadores
tiene un carisma procedente del Evangelio?
¿Se
puede pensar que una Congregación donde el Superior General miente
reiteradamente tiene un carisma evangélico?
¿Es
posible considerar un carisma en una Congregación que induce vocaciones y las
victimiza y las revictimiza?
¿Es
posible llamar católica con un carisma a una Congregación que instrumentaliza
al sacerdocio?
Por
sus frutos los conoceréis… y no por su propaganda. La Legión y su Movimiento no
son Obra de Dios.
[3] Veritas
Liberabit Vos no se prestará al juego el morbo y no publicará ninguna de las
imágenes. Cuando el tema apareció en Facebook, muchos pidieron “pruebas”, lo
cual es legítimo y no sólo aprobamos sino alentamos contrastar lo dicho con la
realidad para encontrar la verdad. Sin embargo, debido el contenido explícito
de dichas pruebas, no puede publicarse (salvo lo ya mostrado) por dignidad
personal.
[4]
Carta a los que hacían ejercicios espirituales. Ver http://liberabitveritas.blogspot.it/2017/08/analisis-de-la-carta-sobre-el.html
[6]
Jesús María Delgado no sólo ha sido Superior perenne sino que lleva en sí mucho
del daño causado por ello; por ejemplo, en lugar de considerar el
discernimiento, él afirma que los que salen de la Congregación carecen de vida
espiritual. El nombramiento de Delgado como Director Territorial es una de las
farsas de Eduardo Robles Gil que al igual que sus predecesores piensa que puede
seguir engañando. En su argumento mentiroso dijo que el puesto de Delgado no es
de superior, pero el secretario de Delgado tiene todas las atribuciones de un
secretario territorial según explícitamente dice el nombramiento. Eduardo
Robles Gil sigue intentando engañar.
[7]
Hay un texto publicado donde incluso se le llama “Las Orden Maldita”.
[8] Ya
hemos comentado como en la Legión, los llamados ejercicios espirituales son un
conjunto de meditaciones teledirigidas; es decir, son dirigidas, y el prefijo
“tele” es porque la temática y el contenido viene establecido desde la Cúpula.
Es muy difícil hacer discernimiento en los llamados ejercicios espirituales de
los legionarios porque todas las meditaciones están orientadas a la
“generosidad”.