Cuando
Aaron Smith encuadró su participación en el Foro Abierto de Legioleaks, dijo
que se limitaría a comentarios institucionales debido a su participación
oficial. De este modo, Mr. Smith no ha emitido ninguna opinión personal. La
postura es clara, lo que dice lo dice en cuanto Voz Oficial de los legionarios.
De
hecho así es la participación de los legionarios en muchas actividades a las
que acuden no a título personal, sino como legionarios.
Hoy
sabemos por los tribunales y por la prensa, que en el caso de Reséndiz
Gutiérrez intervinieron otros legionarios igualmente no a título personal.
Gallizia (izq) - Reséndiz (der) |
Los
Superiores legionarios a través de otro legionario con estudios en Derecho por
la Universidad de Milán (2001-2011) intentaron extorsionar a una de las
familias cuyo hijo había sido víctima de abuso sexual por parte de Resédiz
(otro legionario) en el seminario menor de los legionarios. Por el momento, la
indagatoria no ha mostrado si también hubo intento de extorsión o soborno en el
caso de los otros dos abusados.
La
demanda señala a los siguientes participantes:
Luca
Gallizia, legionario desde 1995 (hace 23 años)
Víctor
de Luna, legionario desde 1991 (hace 27 años)
Óscar
Náder, legionario desde 1976 (hace 42 años)
Manuel
Cordero, hermano lego ó 3GM desde 1981 (hace 37 años)
Cualquiera
que conoce la gestión de los legionarios, sabe que todo esto viene desde
“arriba”. Es decir, no fue Reséndiz quien pidió ayuda a Gallizia; sino que el
Consejo General recibió el caso, lo analizó y optó por la propuesta de extorsión,
mientras trasladaba a Reséndiz a otro seminario menor, pero en Venezuela.
No
podemos decir que la participación “oficial” es mucho más grave por el intento
de extorsión “corporativa” que el acto singular de un individuo que abusa sexualmente;
pero, sí podemos decir que Reséndiz, además, cuenta con antecedentes pero no
por abuso, sino por Víctima cuando era seminarista menor, donde era apodado “apostólico”[1].
En
el informe (1995) de Antonio León, maestro de novicios, Reséndiz aparece como un
joven que no puede dominar sus impulsos sexuales, ¿por qué siguió en la
Congregación? ¿fue ayudado? ¿fue un caso aislado? ¿”desapareció” su test
psicológico? Interrogantes que a distancia del tiempo parecen preguntas
esenciales.
El
caso Reséndiz tiene dos vertientes importantes en la vida actual de la
Congregación. En primer lugar la falta de ética por parte de los Superiores que
son capaces de cometer delitos “por el bien de la Congregación”; en segundo
lugar el nicho donde se gestó el Reséndiz-Abusador.
Los
Delitos
Si
recordamos que hace no mucho Sylvester Herrmmann se apuntó a una rueda de
prensa para decir que “todos lo hacen” refiriéndose a las sociedades off-shore.
Y que poco después en la misma fallida entrevista corrigió indicando que las
off-shore legionarias son del tiempo de Marcial Maciel, pero en la Legión
“reformada”, dichas sociedades de evasión fiscal, ya habían sido cerradas.
Las
sociedades off-shore están en la frontera de lo ético y lo inmoral, pero en la
mayoría de los casos son algo legal. Sin embargo, la extorsión[2],
el cohecho y el soborno además de ser inmorales, son delito grave.
¿Quiénes
fueron los oficiales de la Congregación que autorizaron proceder?
Francisco
Mateos Gil (español), Michael Ryan (irlandés), Joseph Burtka (norteamericano)
miembros del consejo general. Y el tristemente célebre Luis Garza Medina que en
ese momento era el director territorial. Eduardo Vigneaux (chileno) era el
administrador general. El delito debió de haber sido autorizado por el difunto
Álvaro Corcuera, y autorizado por todos los Superiores anteriormente
mencionados.
Recordemos
que cada euro que sale de las arcas legionarias debe ser aprobado por un
Consejo y las cantidades mayores o para gastos extraordinarios deben ser
aprobada por el Consejo. Tan es así que el Superior General de la Congregación
ha negado ayuda a varios exlegionarios indicando que después de analizarlo con
el Consejo no se otorgó la ayuda.
Por
tanto el ofrecimiento de 15.000 € a cambio del silencio no fue un gesto
desesperado de un religioso que cometió “un error”. Tampoco fue una ayuda que
gestionó Guillermo Meade con sus contactos, ni una de las campañas que publica Daren
Weisbrod en Facebook esta vez con el título “Donation for extorsion fee”. Nada
de eso. Se trató de una acción premeditada, coordinada, evaluada y autorizada
por el órgano de gobierno más alto de la Congregación.
Luca
Gallizia es quien carga la parte principal de la culpa, por haber sido él quien
materialmente presentó los documentos a la familia. Pero Víctor de Luna y Manuel
Cordero, junto con Óscar Náder fueron quienes gestionaron los detalles de la extorsión.
Al parecer fue el abogado consultor quien preparó el documento, o al menos lo
revisó, según los detalles de la demanda.
Salvo
el abogado, que es un externo, todos los demás son miembros de la Congregación.
Supuestamente son religiosos, supuestamente viven la caridad y la justicia. Supuestamente
eran la esperanza de la Iglesia… (usando la expresión de San Juan Pablo II a
los participantes en el último Capítulo General Ordinario). Más allá del
resultado en los tribunales, este hecho habla con elocuencia de la verdadera naturaleza
de la Congregación de los Legionarios.
Hasta
el momento, Gallizia no ha emitido declaraciones. Él es abogado procedente de
una familia de tradición notarial y por tanto conoce perfectamente los alcances
de un delito del género. Por ello, para algunos sociólogos el fenómeno de los
legionarios sigue suscitando interés; cada vez puede compararse más a la
Iglesia de la Cienciología, por ejemplo. Un individuo con altos grados
académicos, estudios en derecho, procedente de una familia socioeconómicamente
acomodada, en un país desarrollado accede a cometer un delito por el bien del
grupo al que pertenece.
Aunque
Alberto Gallizia (padre de Luca) ya está retirado; él, junto con su esposa
Clotilde (madre de Luca) están dispuestos a demandar a la Congregación si a su
hijo se le imputa culpablemente el delito de extorsión. Por otro lado y además,
Giuseppe Gallizia (hermano de Luca) actualmente ejerce como notario en Milán y
podría igualmente proceder legalmente a través de otro despacho asociado contra
la Congregación demostrando que Luca actuó no por iniciativa sino “por
obediencia”.
El
hecho Reséndiz-Gallizia tiene incluso más vigor si se considera que en México
la Congregación logró sentencia en contra de José Raúl González Lara con una
demanda por intento de extorsión. En aquel caso, los oficiales legionarios se
“rasgaron las vestiduras” cuando Raúl, hijo de Marcial Maciel, pidió dinero a
cambio de su silencio.
Nicho
Se
suele presentar a Reséndiz como un “lobo solitario”, un depredador que se coló,
brincó todos los filtros, los exámenes psicológicos, las entrevistas, los
escrutinios y todas las evaluaciones y llegó a colocarse para dar pasto a su
impulso sexual… según le atribuyen al texto de su informe “impulso
incontrolable”.
Reséndiz
proviene de una familia humilde de Zamora, Michoacán. Entró desde muy pequeño a
la escuela llamada “apostólica” de los legionarios, motivado por un español de
nombre Leopoldo Cuchillo, en aquel entonces encargado de reclutar niños para
los legionarios. Reséndiz fue abusado sexualmente en dicha escuela apenas
siendo un puberto.
Quizás
por aquella herida de Reséndiz, los Superiores lo “dejaron continuar” a pesar
de carecer de la idoneidad para una vida sacerdotal. Lastimado en su
psicología, en su vida emocional y en su sexualidad, Reséndiz regresó a la
apostólica en 1998 pero esta vez como Prefecto de apostólicos (los seminaristas
menores). En ese entonces él era un religioso en “prácticas apostólicas”.
Tres
años duró Vladimir viviendo entre menores en la Ciudad de México para
posteriormente agregar otro año también entre menores pero en Monterrey. Lo
mismo, ejerciendo como Prefecto de la disciplina de los menores en la escuela
llamada “apostólica”.
Significativamente
por estas escuelas han pasado numerosos casos que suscitan suspicacias y que en
algún momento se revelan como un peligro para los menores. ¿Hay algo en el
proceso formativo de los legionarios? ¿O así es la naturaleza de la institución?
Reséndiz
siguió sus estudios y preparación hacia el sacerdocio. Sin embargo Vladimir
Reséndiz en lugar de estudiar la teología con los demás seminaristas en Roma,
estudió “por su cuenta” mientras acompañaba a los menores en otra escuela
también llamada apostólica, pero en Gozzano, cerca de Milán.
Si
los impulsos de Reséndiz no se manifestaron en Monterrey o en la Ciudad de
México, en parte fue porque había otros religiosos. Pero en Gozzano, Reséndiz
podía estar solo. Era como si un grupo de Superiores deseaban que Vladimir
repitiera el patrón de abuso que él había padecido. Por ello, los Superiores
dejaron a Reséndiz 5 años en Gozzano (el período estipulado son 3 años).
Después
del abuso, Reséndiz fue trasladado a Venezuela, donde permaneció ¡otros 3 años
a cargo de menores!
Pero
habíamos señalado que Vladimir Reséndiz no es un solitario. Entre los
formadores de las escuelas apodadas “apostólicas” hay un sinnúmero de casos “especiales”.
Mencionemos algunos nombres: Alfonso Corona, que estuvo en Gozzano antes de
Reséndiz y también en la misma escuela “apostólica” en la Ciudad de México, también
antes de Reséndiz. Corona fue el último “enfermero” de Marcial Maciel… A decir
de sus compañeros, tuvo también trato muy especial por parte de los Superiores.
Ángel
Amo que estuvo en la escuela “apostólica” de Venezuela después de Reséndiz. Posteriormente
a raíz de un comportamiento “sospechoso” y nunca aclarado en otra escuela “apostólica”
(en Guadalajara, México) fue trasladado intempestivamente a Santiago de Chile
donde a decir de algunos testimonios tuvo fuertes depresiones y arrebatos de
locura. Actualmente trabaja en un colegio en España, también con menores.
¿Habrán seguido los protocolos de protección de menores esta vez? Lo de
Guadalajara nunca fue aclarado…
Luis
Alberto Orozco procedente también de un seminario menor. Como legionario tuvo
una larga trayectoria en dichas escuelas incorrectamente denominadas “apostólicas”.
Estuvo en el Ajusco (Ciudad de México) como prefecto, fue Rector en Monterrey y
por último Rector en “La Joya” (Ciudad de México). Luis Alberto Orozco fue
acusado públicamente de molestar a un seminarista menor (abuso sexual). A
partir de ese momento dejó de trabajar con menores, pero el caso nunca fue
investigado.
La
lista es más amplia según se retrocede en el tiempo, mencionamos sólo estos
casos recientes para dimensionar cómo el caso Reséndiz-Gallizia no es un
fenómeno aislado en la Congregación fundada por Marcial Maciel.
Más
adelante referiremos TESTIMONIOS de hechos que han acaecido en los centros de
filosofía (y teología) de los Legionarios con jóvenes ya adultos. Aunque
Thornwood ya se vendió, los acontecimientos permanecen en el recuerdo y son
testimonio del resultado de la formación legionaria: “Por sus frutos los
conoceréis”.
[1]
Marcial Maciel impuso este mote a los seminarios menores de los legionarios.
Esta denominación no tiene nada qué ver con el papado, con la Sede Apostólica
ni con ninguna institución eclesial. Se piensa que fue otra de las astucias de
Maciel para disfrazar el lugar de donde se proveía de menores para cometer
abusos sexuales en los primeros años de la Congregación.
[2]
Extorsión, cohecho y soborno son variaciones del mismo tipo de delitos. La
gravedad de uno u otro difiere por características en cada legislación; por ejemplo
la extorsión en algunas legislaciones requiere coacción, mientras que el
soborno sólo el ofrecimiento.