Coherencia
Legionaria
En
las recientes comunicaciones del superior general de los legionarios, Eduardo
Robles Gil, actual sucesor de Marcial Maciel, percibimos una línea de
coherencia y continuidad en cuanto a la vivencia de la caridad.
En
una carta sobre la pobreza (18 de julio de 2016) afirma «En la Legión tenemos algunas particularidades en la vivencia de la
pobreza como son, entre otras, la consideración del uso del tiempo en cuanto
don precioso que Dios nos da, y la necesidad de usar ciertos medios adecuados
para evangelizar según nuestros apostolados específicos».
Luego
señala que el voto de pobreza tiene más particularidades que los otros votos en
la Legión. Es decir, en la Legión se sigue considerando el tiempo personal como
algo muy valioso y sujeto al voto de pobreza.
Sin
embargo, cuando una persona ha dedicado 15 ó 30 años de su vida a la Legión y
luego sale, parecería que el tiempo deja de tener tanto valor. Es decir, sólo
vale el tiempo de los que son legionarios. Más de alguno se acercó a los
superiores a solicitar ayuda para poder rehacer su vida, después de haber
dejado más de 2 décadas de su tiempo y vida… la respuesta de Eduardo ha sido
que el consejo revisó el caso y que “no podemos hacer nada más”.
En
la misma línea está la respuesta a la pregunta de Jesús María Delgado sobre las
becas para los exlegionarios. En el Prot.
DG-LC
3225-2016 Eduardo responde: “no debe
haber becas habituales a quienes dejan la Congregación para concluir los
estudios en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, ni tampoco becas de
pensión en el Pontificio Colegio Internacional Maria Mater Ecclesiae.”.
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Aquí
hay algo que non sequitur, si Eduardo
dice en una carta sobre la pobreza que el tiempo es algo muy valioso, ¿por qué
se “anula” el tiempo de quienes dejan la Congregación? Atención, no es Gabriel
Sotres el que firmó dicha carta para engrandecer el “ideal legionario”. Es una
carta de parte del Superior General avalada por el Consejo.
Veamos
al Consejo…
Para
el primer consejero y vicario general, el tema de la ayuda a quienes dejan la
Legión no le supone ningún peligro personal ni es un tema que le afecte directamente,
por ello Arrieta posiblemente votó “negar ayuda”. Quizás en algún caso particular
él podría presentarse como intercesor, muy a su estilo protagónico y
camaleónico.
Juan
Sabadell posiblemente pudo haber votado a favor de ayudar a quienes dejan la Legión
si consideramos lo que expresa en aquella carta propagandística de “mea culpa”
(10 de diciembre, 2013); pero si juzgamos sus acciones tanto actuales como
cuando era responsable de la recaudación de fondos (FRO) entenderíamos que con
facilidad pudo haber votado por negar la ayuda.
Jesús
Villagrasa está completamente alineado al sistema, habiendo pertenecido al
círculo interno de Marcial Maciel para atacar a los jesuitas. Posiblemente
también sugirió negar ayuda a quienes dejan la Legión.
Sylvestre
Heereman con toda seguridad votó que se negara ayuda a quienes dejan la Legión.
Recordemos que él dijo en la conferencia por él titulada “La recta Final”
(octubre 2013), que quienes dejan la Legión son unos soberbios y son incapaces
de pensar correctamente.
Aunque
no pertenece al Consejo General, en algunos temas se requiere su participación
con voz activa. El hecho es que José Gerardo Cárdenas no tiene una línea
definida, ni siquiera la de la Congregación; por algo era apodado “El Corcho”
en Chile… porque siempre permanece en la superficie y porque siempre va donde
la corriente es más fuerte. Al ver las demás opiniones, José Cárdenas expresó
una tímida sentencia sobre la ayuda a los exmiembros, pero terminó
conformándose a lo que opinaban los demás.
Es
por ello que la carta dice “De parte del
P. Eduardo Robles Gil, quien trató este asunto en una reunión del Consejo
general (…)”. La decisión de NEGAR ayuda a quien ha empeñado años de su
vida en la Legión no fue a título personal. Es algo institucional.
...los Continuadores. |
Habiendo
Eduardo Robles pertenecido a la Comisión de Víctimas con un prácticamente nulo
resultado encontramos una línea de coherencia con el espíritu legionario. Tú
tiempo y tus talentos valen en tanto cuanto estén al servicio de los superiores
o de la Legión. Si sales de la Legión tu tiempo ya no vale…
Mientras
la Iglesia intenta materializar y concretar más su proclama de caridad, la
Legión avanza en sentido opuesto, incluso contra los principios más esenciales
de justicia. No es un dicho de Facebook ni algo que escuché que dijeron que
alguien comentó; no es un chisme ni un texto de resentidos. La carta fue
redactada en julio de 2016, después de la “renovación” legionaria. Está allí: Prot.
DG-LC 3225-2016.
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