Pasa
el tiempo y muchos legionarios aseguran que las cosas van volviendo a la
“normalidad”. Y la normalidad quiere decir volver a ser “la esperanza de la
Iglesia”, “la última coca-cola en el desierto”, la aspiración de todo sacerdote
diocesano, etc., etc.
Sin
embargo, para algunos, volver a la normalidad significa volver al espíritu del
fundador. Algo que Gabriel Sotres ha impulsado, al igual que Sylvester Heereman[1] y otros.
Prácticamente
al inicio, en la misma introducción del segundo borrador del Estatuto RC vuelve
a introducirse nuevamente la figura del Fundador, Marcial Maciel (sin
mencionarlo por nombre)[2].
Dice
el texto OFICIAL que: carisma se refiere “a la «experiencia del Espíritu» (…),
concedida al fundador y transmitida a los propios discípulos»” (página 9, ver
imagen).
A
pesar de que es una afrenta para el Papa Benedicto XVI quien lo definió como
“falso profeta”; a pesar de que es una afrenta para la Santa Sede que lo
categorizó como un hombre de “vida sin escrúpulos ni auténtico sentimiento religioso”,
a pesar de que es una afrenta para las víctimas abusadas psicológica, sexual,
psiquiátrica y/o económicamente los legionarios INSISTEN que Maciel tuvo una
“experiencia del espíritu” (que no fue fruto de su consumo de drogas) y que
dicha experiencia fue transmitida a sus discípulos (tampoco mencionan que dichos
discípulos fueron abusados sexualmente por él).
Como
si no fuera suficiente semejante afirmación REITERAN: carisma “se refiere al
don espiritual específico que está al origen del Regnum Christi”.
[1]
En el segundo borrador del Estatuto de la Federación RC, se menciona que fue
redactado por un equipo dirigido por el acólito Sylvester Heereman.
Significativamente cuando se habla del Director General no se menciona su
nombre, ni de otros partícipes legionarios. El único protagonista señalado por
su nombre es el que estuvo a cargo de la redacción, es aquel que hizo una gira
previa al Capítulo General anterior con su conferencia “la recta final”, aquel
que argumentaba “yo soy el DG” para hacer valer su autoridad (por ejemplo ante
Dirk Kranz ya exlc), aquel que da conferencias de prensa sobre las actividades
off-shore de la congregación, aquel que hace giras por el mundo “acompañando”
en la renovación, etc., etc.
[2]
De acuerdo con una comunicación protocolar de Álvaro Corcuera, puede citarse a
Marcial Maciel, pero sin mencionarlo.