Sunday, November 27, 2016

Legionarios: De la Esperanza al Temor…


El título del libro era al revés. Varios autores compilaron la actividad de San Juan Pablo II en sus primeros 15 años de pontificado en un libro que precisamente recogía el caminar contemporáneo desde una guerra fría y una incertidumbre constante, hasta la certeza que sólo da la verdadera esperanza: Del temor a la Esperanza.




El camino de la Legión ha sido al revés: De la Esperanza al Temor.

Primero la esperanza de que no fuera cierto lo que se decía del fundador, luego vino el temor: sí era pedófilo, pero además acumulaba otra serie de crímenes en otras “categorías”... y muchos de los “padres graves” eran cómplices-víctimas.

Con la intervención del Papa Benedicto se repuso un poco la esperanza. Pero el Delegado Pontificio tardaba demasiado y poco a poco comenzó a cambiar de discurso hasta que comenzó la “persecución silenciosa” y luego nuevamente vino el temor: muchos abandonaron la Legión y el Tercer Grado.

Velasio, el Fracasado Pontificio


El Papa Francisco cesó a Velasio de Paolis; quiso restaurar la esperanza: autorizó ad experimentum las Consituciones y nombró un semi-interventor. Muy disminuida la esperanza pero se levantó en muchos ánimos.

Sin embargo la Legión siguió su actividad normal y ello comenzó a golpear nuevamente la débil esperanza: “la vida sigue igual”[1] dijeron.

       Las técnicas de reclutamiento continuaron, ahora con mayor urgencia por la caída de números: ejemplo[2]
       Las ordenaciones y los sagrados ministerios continuaron, sin el adecuado discernimiento e incluso con sutil presión psicológica atendiendo más a los intereses de la Legión que al discernimiento personal: ejemplo[3]
       La hipocresía continuó, incluso a nivel institucional, como ejemplo citamos la reciente carta de Eduardo Robles Gil, actual sucesor de Maciel como director general, en la que invita a los sacerdotes legionarios a usar los medios aunque sean lujosos pero sin tomarse fotografías.
       Las irregularidades patrimoniales siguieron: la legión no ha hecho nada para corregir la herencia histórica de Maciel en la que escamotea canónicamente los bienes a la Iglesia precisamente temiendo una intervención de parte de la Sede Apostólica: ejemplo[4]
       Continuó el reacomodo de superiores macielistas: ejemplo, el caso de Emilio Díaz Torre: Prot. DG-LC 1664-2016[5]
       Siguieron apareciendo casos de abuso sexual… y la Legión sigue sin publicar la lista de criminales[6]  engañando incluso a los Obispos[7]: ejemplo Miami.
       Aunque originalmente no lo habían admitido, en el boletín informativo aceptaron que ha seguido habiendo suicidios[8]
       Ha seguido negándose la necesidad de un estudio heurístico y hermenéutico de la llamada espiritualidad legionaria; heurístico por la ausencia de fuentes y hermenéutico porque la actual praxis deriva en una forma de  voluntarismo[9]
       Continúa el cierre de centros e instituciones con el argumento de “consolidación”[10]


Noviciado de la Legión en Italia, ya clausurado.


No es extraño que en un camino de “renovación” con semejantes síntomas (y muchos más) quienes conservaron la esperanza después del golpe que significó el fracaso del Delegado Pontificio[11] la hayan perdido y por eso abandonan la Legión:

(la lista no es exhaustiva, es sólo un ejemplo)
Pedro Avelaira
Albert Gutberlet
Gabriele Brusco
Alessandro de Borbón
Francisco Javier Elizalde
Alexandre Pacíolli
Celso Pôrto
Reyes Plascencia
Íñigo Ahedo
Alfonso Aguado
Avisaí Muñoz
Michael Goodyear
João de Padúa
Luca Maria Bronzini
Duc Bui
Clayton Scabia
Ricardo Rosales
Thomas Berg
Cathal Deveney
Matthew Green
Edgar Rueda
Timothy Mulcahey
Michael Mullan
Fabrizio Bazzoni
Borja Medina
Luis Francisco González
Gonzalo Limón
Fernando Limón
José Antonio Caballero
Rodolfo Caballero
Santiago Pérez
(algunos de ellos han abandonado el ministerio)

Todos ellos y muchos otros más (que no mencionamos pues no es el caso, y la lista ya supera a los 300) coinciden en una de estas dos conclusiones:
       La Legión no tiene esperanza de renovación y es mejor servir a Dios sinceramente en otro lugar.
    La Legión desde el inicio fue un fraude[12]; perecía que la manipulación iba a terminar con la intervención del Papa, pero el engaño ha continuado. Es mejor salir.

     Están ad experimentum ¿?


A lo largo de la historia de la Legión han salido muchos sacerdotes y religiosos (la gran mayoría muy lastimados); la Legión siempre ocultó los hechos; incluso hábilmente dañaba la reputación y buena fama de los que salían. Por ejemplo, cuando salieron de la Legión Mons. Jorge Rodríguez[13], Philip Larrey, Donal Leonard, etc. al interno de la Legión se hizo saber que los Superiores habían expulsado a ese grupo de profesores por enseñar doctrinas que no iban de acuerdo con la doctrina católica. Flagrante calumnia y difamación.

Mons. Jorge Rodríguez


Los primeros en salir han sido aquellos que más reflexionan[14]. Por ejemplo cuando salió Leopoldo Prieto en la Legión se hizo saber que la Legión lo había “prestado” (casi añadían magnánimamente) para dar unos cursos, cuando en realidad se trataba de un período “ad experimentum”. Flagrante mentira.

Philip Larrey, exDecano de Folosofía

Del llamado Claustro de Profesores, además de los ya mencionados Donal Leonard y Philip Larrey (en ese momento decano de filosofía) han salido Víctor Pajares, Alfonso Aguilar, Cristián Borgoño, Dirk Kranz, Albert Gutberlet, José Antonio Caballero, Jason Mitchell, Rodrigo Bittencourt, Lucas Teixeira, Celso Nogueira, Thomas Berg, Cathal Deveney, Matthew Green

Del grupo de sacerdotes privilegiados (con viajes, permisos especiales y categorías aparte) a causa de “su apostolado”, generalmente miembros de la DG, han salido: John Donahue, Timothy Meehan, Ernesto Escobar, Ignacio Plascencia, Richard Gill, Richard Voord, Javier de la Torre, Ricardo Sánchez Gil,  Alexandre Pacíolli, José Luis Covarrubias, Michael Mullan, Marco Simino, NN, y recientemente Alejandro García (el del pianito). La salida de estos miembros es especialmente significativa porque de algún modo ellos tenían información privilegiada.

Del grupo de los muy “sólidos” han salido Fernando Limón, Gonzálo Limón, Alfonso Aguado, Benito Aguilar, Francisco Nunes, Steven Clarke, Michael Goodyear, Pedro Avelaira, Manuel Romero, Michael Mullan...

Algunos Superiores que han salido: José Juan González, Óscar Villalobos, Neil Macneil, Timothy Mulcahey, Manuel Torre, José Antonio González, Marco Simino, Fernando Limón, Kristian Jaloway, Santiago Oriol...

Salidas especiales por el puesto que ocupaban: Leonardo Núñez (superior perenne y director territorial), Timothy Meehan (superior y miembro ausente del capítulo general), Deomar de Guedes (director territorial y después vicario general), Stephen Fichter y Ernesto Escobar (Pro-Administradores Generales), Alexandre Pacíolli (miembro del capítulo general y Nuncio Territorial), Julien Durodie[15] (superior y miembro del capítulo general)


Todo lo anterior indica que la Legión no es el mejor lugar para vivir una vida cristiana auténtica sin engaño.

Para algunos no hay alternativa. Ejemplo: El P. N.N. (sacerdote de edad madura proveniente de familia campesina) dijo «que la Legión me mantenga». Pues salió de su casa cuando era un puberto; no tiene patrimonio, sus padres han muerto y es prácticamente un extraño para los miembros de su familia… con 5 ó 10 años de vida activa por delante no tiene muchas oportunidades para iniciar un futuro lejos del engaño legionario: “que la Legión me mantenga”.


Para quienes están aún dentro cabe la pregunta: ¿Cómo quiero pasar los siguientes años que me quedan de vida activa? ¿recibiendo protocolos invitándome a no sacar fotografías? ¿recibiendo boletines con prolongadas listas de los que van saliendo?

Y la pregunta aún más cruda: ¿Qué pretendo hacer en una Institución semi-intervenida? ¿Sigo creyendo que es el último esfuerzo del Sagrado Corazón? ¿Clarito?


Julien Marie Durodié



[1] Según dijo Andreas Schöeggl, LC ante la salida de uno de los superiores perennes que fue fiel a su conciencia: Santiago Oriol Muñoz
[2] Un ejemplo entre muchos. Un retiro titulado: “Belleza y más” cuyo real objetivo era la incorporación al ECYD. Atención a la sutileza como se describe: «a beautiful Mass where many of the girls made the ECYD pledge of friendship with Jesus». (esperemos que no eliminen el link de la noticia).
[3] Un ejemplo entre otros. Giovanni Malgaroli, LC sólo un año (incompleto) de prácticas apostólicas, sólo un año extra de renovación de votos temporales… necesitan un italiano...
[4] En la pag. 293 se anexa un pequeño elenco de corporaciones; por ejemplo en las Islas Jersey existen dos corporaciones que son dueñas de otras corporaciones que a su vez son dueñas de los inmuebles “de la Legión”; en realidad no son de la Legión, sino de dichas corporaciones. La Legión no tiene actividades pastorales en las Islas Jersey...
[5] Eduardo Robles Gil “justifica” así el nombramiento: «aunque no conoce todavía la Prelatura, podría adaptarse pronto y tiene las cualidades necesarias para este puesto.». Y luego, para dar la impresión de apertura añade: «Si en lugar del P. Emilio Díaz Torre tuvieran otra propuesta o sugerencia (...), también me la pueden enviar a mí directamente por correo electrónico.»
[6] La Pedofilia es un crimen penalizado en todos los países donde la Legión tiene presencia.
[7] El 1 de marzo de 2016 el Arzobispo de Miami nombraba a Benjamín Cieply vicario parroquial (boletín)
[8] Caso de Robert Wills: «Después de las investigaciones, y teniendo en cuenta su cuadro clínico, las autoridades competentes concluyeron que él mismo se había quitado la vida»
[9] Lo mismo sucede con el carisma, aunque esto es tema de otro artículo. El uso de la palabra carisma y espiritualidad en los últimos meses resulta exagerado: pláticas, retiros, comentarios, artículos. Una 3GF en la introducción de una conferencia sobre la misericordia decía “Es increíble como la gente busca el carisma del Movimiento”
[10] Por mencionar algunos: Noviciado de Gozzano, Irish de Roma, Apostólica de Arujà, Grenville, etc., etc.
[11] No por nada sarcásticamente se le ha denominado en las redes sociales: “fracasado Pontificio” o también: “Tortugasio de Paolis”, él, que venía a sacar a la Legión del Túnel. Ver Entrevista pilotada, aquí
[12] Ver artículo aquí
[13] Era decano de teología cuando salió; recientemente el Papa lo nombró Obispo Auxiliar de Denver. Ver aquí
[14] Sin afán de establecer una casuistica, entendemos que cada quién tiene su tiempo y su propio período de maduración; pero es un hecho que quien más piensa y reflexiona es menos susceptible de ser manipulado. Estos párrafos mencionan nombres de sacerdotes pero el número de religiosos que incluso en etapas muy avanzadas han salido es muy superior.
[15] El caso de Durodie es además significativo porque al inicio del intento de renovación (con Velasio) él publicó una carta defendiendo “su perseverancia” en la Legión porque decía en su carta “mi fe no estaba fundada en la persona de Maciel”. Fragmentos de la carta se pueden leer en español aquí

3 comments:

  1. Yo nunca dije que la Legión no tiene esperanza. Estoy "ad experimentum". Gabriele Brusco, LC

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  2. Facta plus quam verba clamant!

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  3. Conozco a varios y me parece que este artículo incluye a todos, con las respectivas etiquetas poco serias del autor (por no decir ridículas), en una sola canasta.

    Tiene partes verdaderas y partes tendenciosas y falaces.

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